Desperté en la habitación de un hospital. Se abrió la puerta y entro un medico con 2 hombres mas.
Uno era alto y delgado, parecía estar enojado todo el tiempo, el otro era unos centímetros mas bajo y con unos kilos de mas, pero se veía mas amable.
-El es el detective Martinez-señalo al tipo alto- y yo soy el detective Cortez.
-Les recuerdo que la señorita no puede alterarse, así que sean cuidadosos con lo que hagan- el doctor explico a los detectives.
-Solo queremos hacerle unas preguntas- el detective cortez me miro.
-Ya entrevistamos a su familia, a sus trabajadores y también a su novio- Martinez miro su libreta.
-¿Hablaron con Noah?-comencé a asentirme aturdida.
-Con todas las personas cercanas a usted-Explico Cortez.
-Ahora queremos escucharla a usted-Morrison se acerco a mi, comencé a sentirme nerviosa.
-Queremos que nos cuente lo que sucedió anoche- me miro Cortez
-No recuerdo mucho-baje la mirada.
-Lo que sea que recuerde nos ayudaría mucho-exclamo Martinez.
En realidad no recordaba mucho, algunos eventos de la noche anterior eran borrosos, solo recuerdo que estaba con Noah y todo era lindo, hasta que el casi me...mata.
-Saliendo de clases, fui a comer- trate de no mirarlos a los ojos
-¿Con quien?-Cortez se acerco mas a mi al igual que Martinez
No quise decir nada, pero comencé a ponerme mas nerviosa.
-Entendemos que quieras proteger a esa persona, vivieron muchas cosas Juntos y no es fácil, también entendemos el miedo que sientes a las cosas que puede hacer si tu hablas, Pero Alissa debes entender que es mas importante tu salud física y emocional- me miro Martinez.
-Solo lo que tu nos digas, te ayudara a hacer algo-exclamo Cortez antes de que lo interrumpiera.
-Salí con unas amigas, me invitaron a comer-Si ellos entrevistaron a Fer, nuestras historias concordarían.
-Estos golpes no fueron por una mujer Alissa-Sonrió Martinez
-¿Nombres?-me miro Cortez.
Ya no sabia que responder, me faltaba la respiración.
-¿Alissa?-Exclamo el doctor.
Mis ojos los sentía pesados, se estaban cerrando.
-No te preocupes Alissa, nos veremos después para la entrevista- ambos detectives salieron.
El dolor de cabeza era insoportable, ya no aguantaba.
Estaba ansiosa por salir de ese lugar, pero el doctor quería que me quedara un para de horas mas ya que querían mas estudios, sabia que eso era por mis padres, solo querían cuidar a su única hija.
Trate de dormir un poco, ya me sentía algo cansada, Pero se abrió la puerta de la habitación.
-Hola mi amor-Dijo Noah mientras caminaba directo a mi.
-¿Qué haces aquí?-le pregunte.
En realidad no puedo hacer mucho, estaba en la cama de un hospital y sin fuerzas. Talvez quería verme vulnerable.
-Quiero verte pequeña-Quito un mechón de mi rostro.
Cerré mis ojos por unos segundos.
-No vine antes porque estaban esos detectives, ¿no dijiste nada verdad mi niña?-paso su mano por mi cuello.
-No-trate de alejar su mano.
-Buena chica-beso mis labios.
Trataba de recordar pero no podía, todo era borroso. No sabia todo lo que paso esa noche.
Bajo sus manos por mis muslos y me acaricio.
-Que linda eres -mordió sus labios.
-Suéltame -trate de alejar sus manos de mi.
Cuando aleje su mano de mi muslo inmediatamente me tomo del cuello, comenzó a apretarme.
-Me...duele-lo mire con los ojos llenos de lagrimas.
Miraba sus ojos y ya no lo veía como antes, ya no tenia el brillo de antes. En su rostro se notaba que tenia mucha rabia, poco a poco dejo de hacer presión. Se abrió la puerta de la habitación y entro el Detective Martinez. Noah ya había soltado mi cuello.
-Mierda-exclamo Noah mientras se alejaba de la cama hasta la ventana de la habitación.
-¿Esta bien señorita?- pregunto Martinez mientras se acercaba a mi.
-Estoy...- no pude terminar de explicar, estaba temblando y tenia que relajarme- Estoy bien, Gracias-lo mire.
-Olvide algo- levanto un pequeña bolsa de la mesa.
Martinez comenzó a mirarme de una manera extraña, hasta que su mirada se detuvo en mi cuello, trate de cubrirme con la mano.
-Me voy Señorita- Discretamente dejo una tarjeta sobre la mesa.
Noah lo miraba con odio, cuidando cada cosa que hacia Martines.
-Hasta luego- sonreí.
El detective salió de la habitación.
-¿Qué les dijiste?- Noah se acerco a mi.
-Nada. No dije nada- baje la mirada.
-¿Sabes lo que pasara si dices algo?-hizo un mechón de mi cabello a un lado.
-No dije Nada Noah-lo mire
-Esta bien, me tengo que ir, tengo que arreglar algunas cosas-me miro.
Salió de la habitación y comencé a llorar, me sentía perdida no sabia que hacer. Trate de relajarme y dormir un rato.

ESTÁS LEYENDO
En la Oscuridad
AléatoireAlissa Celik una joven de 18 años, es maltratada y abusada por su novio. Se reencuentra con el amor de su infancia. ¿Sera capaz de olvidar todo lo malo por el?