De Enemigos A... ¿Novios?

LA PEOR DE LAS TRADICIONES

Link: Sí.

Fernanda: Entonces cámbiate, tendrás que ir vestido. Urbosa, Link estará escondido así que no podrá ayudarte con la guerra.

Urbosa: De eso quiero hablarte. Él ya está demasiado cerca, si no está ya en la ciudadela.

Abigail: No llega todavía. Hemos hecho que el tiempo avanzara tan lento que casi parece que este detenido.

Urbosa: Si te soy sincera me cuesta creerte. Pero si aun así fuera verdad, sería muy poco tiempo, necesitaría meses para prepararnos como debe ser.

Fernanda: Bueno. Has entonces lo que tengas que hacer, pero ten cuidado. Lo que más necesitamos es poder sacarle toda la información posible.

Urbosa: Sí tranquila. Yo me encargo.

Link: Ya estoy.

Salí y apenas me vieron, Fernanda y sus hermanas dieron un grito que termino en risas:

Fernanda: ¡¡¡Te queda muy bien!!!

Link: Sí claro. - Sarcasmo.

Abigail: Hablo en serio. Te queda muy bien. Solo gritamos y reímos de la emoción.

Urbosa: Yo estoy con ellas. No esperaba que te quedara tan bien. Si no lo supiera no te reconocería.

Night: Smoke. No te olvidas de algo.

Smoke: Algo... ¡Así! Tomate esto link.

Saco una botellita de su bolsillo:

Smoke: Esta poción agudizará tu voz para que se parezca más a la de una mujer. Cuando termines se van inmediatamente, así tendrán tiempo de informar a todos.

Terminé enseguida, nos teletransportamos a la ciudadela, yo me escondí por lo que lo siguiente me lo contaron.

El ejército de Ganondorf se detuvo enfrente de la puerta de la ciudadela, luego se abrió para dar paso a Ganondorf:

Ganondorf: Es bueno regresar a mi reino.

Urbosa: Tú jamás fuiste, ni serás el rey.

Ganondorf: Ya veremos. - Se da la vuelta - Liquídenlos.

Urbosa: ¡¡¡ESPERA!!! - Se detuvieron porque Ganondorf hizo un gesto con la mano. A Urbosa le costó decir lo siguiente - No pelearemos.

Ganondorf: ¿Qué? - Se volteo y se acercaba a Urbosa mientras hablaba - Una ciudadela llena de guerreras ¿Y ninguna piensa luchar? No me lo creo.

Urbosa: ¡Es verdad! Tu sabes muy bien que luchar seria en vano. No tenemos posibilidad de ganar.

Ganondorf: Puede ser. Pero, aun así - la agarro repentinamente del brazo - Tu vendrás conmigo. - Sus hermanas se querían levantar en armas, pero - ¡Esto es una advertencia para todas! ¡Si a alguna se le ocurre atacarme! - le puso su espada en su cuello - ¡Su cabeza será mía!

Dudaron un momento, pero luego bajaron sus armas dejándolo pasar. Llego al trono donde la reina dudo un poco, pero al final cedió. Ganondorf entrego a Urbosa a dos de sus soldados de hielo:

Ganondorf: ¡Por fin! – Se sentó, respiro hondo y exhaló - Estoy de vuelta. Llévenla a las mazmorras ¡Y que empiece la fiesta! ¡Que todo Hyrule se entre de que... ¡He vuelto!

Esa misma noche empezó la fiesta y, como predijo Fernanda, Ganondorf pidió lo mejor de todo, vino, cerveza, mujeres, etc. Él estaba rodeado de mujeres, y entre ellas estaba yo. Había mujeres de todo tipo Gerudo, zoras e hylianas se hizo así para que pasara desapercibido. En eso escucho:

Ganondorf: Ahh... Bueno. - Se lamio el vino de sus labios - Creo que quiero un postrecito.

Vaya suerte la mía: