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Y otra vez volvía a dónde había empezado, solo, frente a su casillero sacando libros para clases a las que ni siquiera ponía el esfuerzo de prestar atención, para mantenerse atento

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Y otra vez volvía a dónde había empezado, solo, frente a su casillero sacando libros para clases a las que ni siquiera ponía el esfuerzo de prestar atención, para mantenerse atento.

Su mirada recayó sobre el patio de la preparatoria y las bancas qué aquel día, servían como asiento para la linda y fiel pareja que ahora formaban Yeonjun y Kai. Un puchero se formó en su rostro, extrañaba mucho besar los lindos y suaves blefos de Huening.

Sacó uno de sus libros, esa tarde había aceptado tener clases extras. Solo con la excusa para no salir con sus amigos, si Kai no se sentía cómodo con su presencia, lo que menos quería causar era que el menor se alejará de sus amigos.

Estaba llegando a la aula de química, cuando su teléfono empezó a sonar con el tono de la cancioncita de spiderman, tal y como él fan que era Soobin. Sacó el aparato y se extraño al ver el nombre de su amigo, pensó que esa tarde saldría con el restó.

— ¿Taehyun? ¿Ocurrió algo?

Extrañado, intentó abrir la puerta del aula, con sus libros en uno de sus costados y su otra mano ocupada sosteniendo su teléfono.

— Soobin... La he cagado.

El nombrado no entendía las palabras de su mejor amigo, hasta que por la puerta de la preparatoria al otro lado del pasillo, pudo escuchar la distintiva voz de Kai. Esté llegaba a su lado corriendo, sus mejillas estaban rojas, su cabello castaño estaba desaliñado y el sudar caía por su frente.

— Te llamó más luego, Tae.

Se le escuchó protestar del otro lado de la línea, pero el peliazul colgó la llamada rápido dándole toda su atención al menor frente a él.

— ¿Qué hacés aquí?

Trató de sonar tranquilo y pacífico, sentía que el aura feliz de Huening estaba apagada. Sus ojitos que siempre lo llenaban de alegría, ahora veían el suelo sin expresión alguna, neutro y triste a la vez.

Kai sostuvo sus rodillas recuperando el aire, por haber corrido desde un restaurante que estaba a media hora de la preparatoria, aún con su mirada fija en el suelo.

Soobin trato de acercarse, pero Kai fué más rápido y tirando los libros del mayor, se refugió en sus brazos. Kai lo rodeó llorando en su pecho y son la esperanza de que el mayor lo correspondiera y no lo alejará. El peliazul nunca se podría resistir a Kai, rodeó el pequeño cuerpo e inhaló sobre los cabellos del menor.

Sintió su olor a fresas y por fin, después de semanas se sentía en paz con el mundo. Ambos se quedaron abrazados, hasta que las lágrimas de Huening cesaron.

Soobin lo separó con cuidado y tal y como le había prometido, estar siempre para el, aún así tuviera que retrasar sus clases. Lo guió hasta el patio, dónde le dió apoyo incondicional.

— ¿Me quieres contar que pasó?

El menor asintio, aún en los brazos de Soobin y mirando su rostro con amor.

Your Boyfriend ↬ SookaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora