LA FUERZA DE TU AMOR

CAPITULO 34

Aun se encontraban recostados en el sofá y no habían parado ni un instante de besarse, las manos de Armando estaban imparables y recorrían el cuerpo de ella con total devoción que ella sentía que se derretía cada vez un poco más. Estaba en la gloria, no podían perder el norte además tenían un compromiso así, que lo alejo con suavidad poniendo las manos en su pecho para a continuación decirle

B:(Agitada) Doctor, Armando debemos parar no tenemos tiempo
A: No puedo te necesito tanto, te deseo tanto que si no te hago mía me voy a morir de necesidad, solo déjame amarte un poquito ¿Sí?
B: Yo también lo deseo, pero no es el momento, además yo le había dicho que esto no iba a volver a pasar, así que mejor paramos
A: Aun nos queda una hora por favor no me dejes así, mira como me tienes (y tomando una de sus manos la llevo hasta su entrepierna, donde se notaba lo excitado que estaba) por favor
B:(roja como un tomate) No creo que sea posible mejor paramos si no, nos costara contenernos
A: Eso es lo que quiero que no se contenga llevo mucho tiempo deseándola y no creo que pueda esperar mucho mas, por favor mi amor no me hagas sufrir así te necesito (sin dejar de besarla por un instante)

Y Betty perdió la batalla, para que negárselo ella lo deseaba con todo su ser, su cuerpo y sobre todo su alma, ya no hubo palabras solo besos, caricias, suspiros y gemidos ya nada importaba estaban juntos de nuevo y ella solo quería disfrutar de ese momento glorioso que él le estaba brindando.

No recordaban donde se encontraban y fueron consientes cuando él rodo con su cuerpo y termino cayendo al piso y ella encima de él, fue tan cómico que no pudieron aguantar que la risa saliera de sus labios en grandes carcajadas, pero solo duro un momento porque Armando se dedico a besarla nuevamente tenerla con él así lo hacia el hombre más feliz de la tierra

Betty se inclino para poder besar el lóbulo de su oreja para a continuación bajar hasta el cuello y besarlo y darle pequeñas lamidas que estaban volviendo loco a Armando, dirigió sus manos hacia su cintura para subirlas con premura hacia sus pechos la ropa ya les estaba molestando, así que ella totalmente entregada al momento vivido se dedico a desvestirse con lentitud, lo cual lo sorprendió se estaba dando cuenta que ella cada vez se atrevía a provocarlo un poco más, la manera en que se quito la blusa y el brasier fue tan erótico para él, que sentía que no podría aguantar mucho

Cuando se quedó desnuda de cintura para arriba se dio cuenta de su acción y se puso totalmente colorada e hizo el intento de cubrirse. Eso le encanto a él, ahí estaba su Betty tímida la niña-mujer que lo tenía completamente a su pies, no la dejo pensar mucho e inclinándose dirigió su boca hacia su pecho derecho y acaricio con su lengua el pezón, provocando en ella un gran gemido que retumbo en la sala e hizo en él una sonriera, con su mano acariciaba el otro pecho dándole suaves masajes, para hacer lo mismo que ya había hecho con el otro un nuevo gemido salió de su garganta lo cual la sorprendía a ella misma el hecho de no poder controlarse, pero era tan placentero que su cuerpo estaba pidiendo cada vez mas sin darse cuenta de ello. Armando estaba totalmente entregado a sus caricias, pero necesitaba que ella también le quitara la ropa así que se dispuso a pedírselo

A: Mi amor necesito que me desnudes quiero sentir tus manos en mi piel por favor no me hagas esperar mas

Ella lo miro desconcertada estaba tan ensimismada en sentir que se había olvidado de que él aún estaba vestido, dirigió sus manos a la camisa y desabrochándola, mientras lo hacía ella acariciaba su acho pecho a vez que repartía besos por cada trozo de piel que quedaba al descubierto, esa acción hacía que él soltara sus propios gemidos, lo cual la hacía sentirse satisfecha por lo que estaba logrando en él.

Siguió con ese ritual, cuando estaba completamente abierta se la saco dejando ese perfecto torso a la vista de ella, sus manos lo recorrían sin pudor y sin más se dirigió a la cintura le lanzo una mirada de deseo y se dispuso a desabrochar el cinturón para seguir con la cremallera del pantalón, su mano rozo su intimidad él estaba en tal estado se excitación que creía que explotaría en cualquier momento, de manera inconsciente se mordió el labio inferior provocando en él que perdiera el control y con un ágil movimiento la puso bajo su cuerpo apretándola y asiéndole notar su deseo

Ella solo volvió a gemir y él ya no pudo resistirse más termino por sacarse los zapatos, pantalones y calcetines quedando solo con los bóxer que ya no podían ocultar lo evidente. Se arrodillo y se puso en la tarea de despojarla de las medias y cuando las iba bajando a la vez besaba sus piernas hasta la punta de sus pies, le siguieron la falda en un segundo abandono su cuerpo quedando solo con las bragas blancas que mas parecían sacadas del baúl de su abuela, solo que para él era la prenda más sexy que allá visto nunca, era la pureza que demostraba su niña.

Se le quedo viendo totalmente embobado y su deseo aumento ahí estaba ella solamente para él y él la quería hacer gozar como nunca, le bajo las bragas con sumo cuidado dejándola completamente desnuda, ella estaba con los ojos cerrados, pero los abrió cuando noto que él no hacía nada y lo que vio la dejo cautivada ahí estaba él mirándola como si fuera la más hermosa mujer que estaba sobre la tierra y así se lo hizo saber

A: Eres hermosa, perfecta y eres mía, solo mía, mi mujer, mi diosa no sabes cuánto te amo

Ella solo se sonrojo una vez mas era consciente de su desnudez, pero ya no la incomodaba le gustaba que él le digiera que era hermosa y así se sentía ante sus ojos, él se inclino para poder besarla y fue descendiendo lentamente por sus pechos, su vientre plano, beso su ombligo a la vez que acariciaba sus muslos, se abrió paso entre sus pliegues y hundió su cara en esa zona tan intima de ella, el grito de sorpresa que dio fue tan fuerte que retumbo en todo el apartamento y él se sintió satisfecho por haber logrado esa reacción y paso con más dedicación su lengua en ese lugar tan conocido para él

Ella de manera inconsciente agarro sus cabellos hundiéndolo aún más como si eso fuera posible. Las veces anteriores él siempre fue tierno con ella, pero ahora le estaba demostrando toda su pasión. Sin poderlo evitar en un segundo le sobrevino el orgasmo más intenso que hubiera experimentado en su vida, sentía que su cuerpo estuviera flotando, mientras ella trataba de que el aire les llegara a los pulmones

Él la dejo disfrutar de ese momento tan sublime cuando vio que ella se relajaba se quitó los bóxer, para acomodarse entre sus piernas y a continuación entrar en ella de una gran y poderosa embestida. Solo pudo abrazarlo con brazos y piernas mientras él se quedaba quieto durante unos segundos, pero las contracciones de ella lo llevaron irremediablemente a moverse con lentitud para progresivamente ir acelerando sus movimientos llevándola con él en el segundo orgasmo de esa noche y el cual sellaron con un beso profundo. Quedaron completamente laxos y tratando de recobrar la respiración para terminar fundiéndose en un gran e intenso beso

Ya todo estaba en su lugar, estaban juntos y era lo que importaba, nada los iba a alejar de nuevo ya no había malentendidos la confianza se estaba recobrando y no solo eso su amor crecía cada vez más, con más intensidad solo anhelando estar juntos y que el mundo solo fuera de ellos dos, ya no les importaba lo que los demás opinaran. En brazos del ser amado habían renacido, habían superado grandes pruebas y la recompensa era demasiado grande como para pasarlo por alto , ahora solo les importaban ellos dos solamente y nadie podría empañar su felicidad

CONTINUARA...

ADAPTACION DE LA NOVELA ORIGINAL, ESCRITA POR EL GRAN FERNANDO GAITAN" YO SOY, BETTY LA FEA" POR MARY RESPETANDO LOS DERECHOS DE AUTOR