CAPITULO 1
Si dejamos a un lado lo torpe que puedo llegar a ser mientras camino, se podría decir que mi vida era simplemente ¿Perfecta? quizá.
Tengo los padres perfectos, vivo en la casa perfecta que se encuentra ubicada en el vecindario perfecto. Estudio la carrera de mi sueños, y sobre todo como olvidar a mi novio perfecto.
Mi amado y perfecto novio. Claro.
Era todo perfecto.... O eso era lo que yo creía.
Y digo creía, porqué desde hace ya un mes una parte de esa esa perfección se esfumó. Mi cortina de perfección cayó frente a mis ojos dejando al descubierto lo lamentable que podía ser.
¿Alguna vez has llorado hasta quedarte dormido? Lo sé, una completa mierda.
Si hubiese sabido que todo esto iba a ocurrir tal vez hubiese hecho algo para evitarlo, pero ya no podía hacer nada al respecto.
Exactamente hace un mes hice el intento de realizarle una sorpresa a mi novio en su departamento por nuestro segundo aniversario. Había logrado que uno de sus amigos me ayudará a sacarle una copia a la llave de su departamento para qué de esta manera pudiera realizar todos los preparativos mientras él se encontraba de viaje, se había ido a visitar a sus padres a su ciudad natal, o eso era lo que él me había dicho. Recuerda bien esta parte.
Se suponía que debía regresar exactamente el día de nuestro aniversario, por eso yo había ido a su departamento un día antes para preparar todo... Mala idea.
Nunca me esperé que la puerta de aquel departamento se abriera mientras me encontraba en su habitación decorando con fotos nuestras su pared, anunciando que había llegado antes de lo previsto, arruinando así mi sorpresa. Pero no había llegado solo. Claro que no.
Al parecer la sorpresa fue un sentimiento mutuo ya que la cara que puso Minjae al verme parado debajo del marco de la puerta de su habitación mientras una chica, la cual no reconocí, se encontraba colgada de él mientras le besaba el cuello y le quitaba la camisa, lo había delatado.
Todo sucedió tan rápido que ya ni soy capaz de recordar cómo es que logré salir de ahí sin armar un escándalo.
Siempre he sido un chico bastante decidido, que lucha por lo que quiere, pero en ese momento ese yo murió junto con todas las fotos que teníamos juntos y que acabaron en el bote de la basura.
No voy a negar que aquella noche terminé encerrado en mi habitación llorando. Había llorado tanto que incluso creí que moriría deshidratado. Lo amaba demasiado, incluso llegué a imaginarme cómo sería el día de nuestra boda, si claro ríanse, soy un idiota, pero una infidelidad era algo que no iba a perdonar.
A partir de ese día recibí llamas y mensajes de su parte que había decidido ignorar. No quería escuchar ni leer sus escusas.
Frases como:
"Te juro que no volverá a pasar..." o "Estoy arrepentido, yo realmente te amo a tí..." se habían hecho tan repetitivas que habían perdido el sentido totalmente. Por suerte no había tenido que verle el rostro por este mes ya que era época de vacaciones y estaba seguro de que podría evitarlo en la universidad.
Minjae y yo no estábamos en la misma carrera, el estudiaba economía al otro lado del campus mientras que yo estudiaba arquitectura en el ala éste. Podía arreglarmelas para no tener que verlo nunca más.
¿Pero por qué les cuento esto? Bueno pues hoy es lunes, el primer día de clases después de vacaciones, y en resumen es mi primer día en la universidad sin Minjae conmigo.
Se suponía que mi primera clase comenzaría a las ocho en punto pero aquí estoy, sentado en una de las bancas en el jardín de la universidad. El maestro de la primera hora está enfermo y nos han informado que tendremos clases hasta las once de la mañana.
