Abro los ojos, la habitación está casi a obscuras, la tenue luz que queda de una tarde nublada entra por la ventana.
¿Cuánto tiempo habré dormido? Ni idea, pero ha dejado de llover.
Me giro ligeramente sobre la cama para ver a Jungkook, aún no despierta. Nuestros cuerpos están de frente, aún con la escasa luz puedo ver como sus largas pestañas crean una pequeña cortina sobre sus ojos cerrados, tiene los labios semi abiertos. Un impulso por tocar aquellos labios me invade, así que muevo ligeramente una de mis manos hasta la altura de su cara.
No debería hacerlo, pero no puedo resistir más así que acercó uno de mis dedos lo más lento posible para no despertarlo y lo posiciono suavemente sobre sus labios.
Son tan suaves como creí.
El no parece sentir nada, así que deslizó suavemente mi pulgar sobre la superficie una vez más. Es extraño, mis dedos hormiguean por el tacto.
No sé qué ha hecho este chico conmigo pero mientras más lo conozco mis ganas por estar cerca de él aumentan cada día, cada vez que me regala una sonrisa es como si me estuviera invitando a entrar a su mundo.
Luego de unas semanas de habernos conocido en el jardín de la universidad y que comencé a frecuentarlo más una idea que consideraba extraña había estado rondado mi cabeza.
Desde ese momento luche internamente conmigo para ocultarla de mí mismo, quería negarme una realidad creando escusas absurdas.
¿Cómo podría estarme enamorando de este chico en tan poco tiempo? no podía estarme pasando, acababa de salir de una relación basada en un engaño, no podía estar cayendo en el amor tan rápido con alguien que apenas conocía.
Pasaron las semanas, intente salir más con Jin y Jimin para sacarlo de mi cabeza, pero cada viernes caía de nuevo en lo mismo. Posar para él no me era de mucha ayuda.
Y ahora estamos aquí, en mi cama, tan cerca.
Está mal, muy mal, él está durmiendo, no debería hacerlo, pero si lo hago ahora tal vez me dé cuenta de que estoy es un error, que es algo pasajero y que solo es curiosidad, él no tiene que saberlo si lo hago con cuidado.
Bien, tal vez esta sea mi única oportunidad.
Me muevo ligeramente para estar más cerca de él, tanto que ahora nuestras respiraciones se entremezclan creando una sola. No hay marcha atrás para esto, cierro los ojos y hago desaparecer la distancia que existía entre nosotros.
Un beso.
Nuestros labios se han tocado por tan solo unos segundos, ha sido un beso corto.
Mi corazón late como si hubiera corrido una maratón. La mano que antes tocaba la mejilla de Jungkook ahora la he posicionado sobre mis propios labios ¿Cómo puedo sentir tantas cosas con un simple beso?
Y lo vuelvo hacer, pero ahora dejó mis labios sobre los suyos por más tiempo.
Me alejo lentamente de él y me siento sobre la cama, ya no puedo seguir negando esto. Si no me había quedado claro con el primer beso, con este último es más que obvio que ya no puedo crear más excusas para este sentimiento, ya no puedo cubrirlo por un sentimiento de cariño, de amistad, ya no, estoy seguro ahora. . .
Me he enamorado de Jungkook. . .
¿Qué se supone que haga ahora?
Tal vez en este momento lo más adecuado sería que lo despertara, ha dejado de llover desde hace ya un rato.
Me gustaría no hacerlo, si por mí fuera haría que se quedará acostado en mi cama hasta el fin de los días, es un pensamiento bastante egoísta, ¿Pero que le diría a mis padres cuando lo vieran? No es normal que un chico duerma tanto aunque la bella durmiente pudo hacerlo.
Ahora que pienso en mis padres, apenas regresen de su viaje les diré sobre Minjae y de pasó les presentaré a Jungkook, estoy seguro que lo van a amar, claro como mi amigo, ya que este es un sentimiento unilateral, no puedo permitir que la amistad que hemos logrado se arruine por culpa de Taehyung el tonto.
Salgo de la cama con cuidado y me dirijo a la cocina.
Agua, creo que necesito un poco de agua para despejar mi mente de lo que acabo de hacer, así que me sirvo un poco y me lo bebo de golpe.
Mi respiración es irregular, tal vez permanecer unos minutos más en la cocina sin tener que verlo me ayude a calmarme un poco.
Una vez que estoy seguro de que podré hablar con él sin morirme de los nervios decido regresar a la habitación.
—Jungkook— le digo mientras abro la puerta suavemente — ha dejado de llover ya.
Me quedó parado en silencio, el ya no está en la cama, en cambio está parado a un lado mirando por la ventana
—¿Qué hora es? — me dice aún con la vista clavada al horizonte.
Sacó el móvil que tengo en el bolsillo del pantalón para poder ver la hora.
—Son las 6:37 de la tarde.
Espero que Jungkook diga algo pero no lo hace, en cambio desvía su vista de la ventana y se gira para mirarme. Puedo ver su mirada sobre mí a pesar de que aun no enciendo las luces, el cuarto está casi a obscuras.
—¿Pasa algo? —dice lentamente. Tengo miedo de que descubra en mi mirada lo que he hecho, pero él sigue sin decir nada hasta que me sonríe. Le agradezco al cielo de que no pueda ver qué me he sonrojado por aquello.
—Nada...no pasa nada— logro responder— es solo que he recordado que deje unas cosas pendientes con un trabajo de la escuela y que tengo que entregarlo pronto.
—Creo que debo irme ya. —Termina diciendo.
No quiero que se vaya, pero no puedo decir eso. Jungkook recoge sus cosas y lo acompaño hasta la puerta de su auto.
—Gracias Tae por dejarme quedarme aquí.
—No se de qué hablas, quien debería dar las gracias debería ser yo, me has salvado de nuevo y me has traído a casa, es lo mínimo que puedo hacer. —Digo apenado, creo que las palabras correctas deberían ser una disculpa para el, algo como "perdón Jungkook, por hacer que te quedes aquí y por besarte sin tu consentimiento mientras dormías".
Soy de lo peor.
—¿Nos vemos el viernes? —me dice Jungkook mientras juega con uno de los botones de la camisa que le he prestado. Le queda de maravilla.
—Claro, el viernes.
—Genial-—me responde mientras sonríe. Jungkook se acerca hasta mí y me envuelve en sus brazos y apoya su barbilla en mi hombro— Nos vemos luego Tae— dice en voz baja antes de darme un pequeño beso en la mejilla, separarse de mí y entrar en su auto.
No he podido reaccionar a eso. . .
Así es como me quedo petrificado en la puerta de mi casa viendo como el auto de Jungkook se aleja al final de la calle.
En serio, ¿Qué tipo de embrujo ha puesto este chico sobre mí? . . .
