03. Gusto culposo

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Valerie

Combinaciones extrañas.

Lorenzo nunca sabrá que, gracias a él y sus combinaciones extrañas, comer galletas saladas remojadas con jugo de naranja eran mi gusto culposo.

«—¿Qué tal oreos, con pepinillos y pan? —le dice a Olivia con emoción.

—¿Qué? ¡Ew! —ella le respondió de regreso y puedo imaginarla hacer la misma cara de confusión que yo estoy haciendo mientras de forma involuntaria los escucho hablar.

—¡De acuerdo! —exclamó, rendido—. Oh, ya sé... ¡Galletas saladas con jugo de naranja!

—Bueno... Esa combinación no suena mal —Olivia se ríe.

—No, no es mala. Lo único que tienes que hacer es servirte jugo de naranja y remojar la galleta unos segundos, una vez que esta absorba el líquido te la comes.

—Lorenzo, la galleta se hará pegajosa y también quedarán restos en el vaso, mejor es comerla por separado, ¿no?

—Sí... Supongo —respondió luego de unos segundos»

Me cuesta imaginar lo decepcionado que estuvo ese día, quizás frente a ella lo ocultó, pero de seguro se sintió triste de que compartió con Olivia algo que a él le gusta y ella simplemente prefirió negarse a probar sus combinaciones extrañas.

Yo lo hice.

Me sentí con la necesidad de darle el beneficio de la duda y dejé mis problemas matemáticos a medio terminar para ir a la cocina, servir un poco de jugo de naranja en un vaso y abrir un paquete de las galletas saladas que mi madre come por las mañanas.

Sentada, sola, en la mesa del comedor, remojé la galleta con el jugo unos segundos y luego lo llevé a mi boca disfrutando mucho del resultado.

Sentada, sola, en la mesa del comedor, remojé la galleta con el jugo unos segundos y luego lo llevé a mi boca disfrutando mucho del resultado

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El chico que nunca conocí [✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora