La carta [Dramione]

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Declaración: Los personajes del mundo de Harry Potter le pertenecen a J.K Rowling.

*Esta historia es de mi autoría y sólo se encuentra en FanFiction y en Wattpad, con el usuario LidiaaIsabel, si lo ves en otro lugar por favor avísame* Di no al plagio.

Día 9: Secreto

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—Señor Malfoy, lo busca el Señor Harry Potter.

Draco miró extrañado a su secretaria, y asintió para que ella hiciera pasar a la inesperada visita.

No venía solo.

—Potter —dijo neutralmente —no sabría decirte si es un placer verte, ha pasado un tiempo.

—Lo sé, Malfoy —respondió tendiéndole la mano a modo de saludo. Aunque con un poco de dificultad porque cargaba un pequeño bulto en los brazos, uno bastante cubierto ya que hacía mucho frío y era evidente que debía protegerlo lo más posible. Un bebé.

—Por favor, siéntate, dime en que puedo serte útil.

—Malfoy, claramente no somos amigos, pero al menos después del término de la guerra hemos sido más... cordiales en nuestro trato, por decirlo de alguna manera.

Draco se sentó frente a Harry en su lado del escritorio, aún con un poco de reserva.

Harry carraspeó suavemente y revisó al bebé que cargaba en los brazos. Seguía dormido.

—Bien, he venido, porque creo que es lo correcto, y debes saber algo, Malfoy.

—Me preocupas, Potter, suéltalo ya.

Harry le extendió un sobre, —Primero necesito que leas esto, por favor.

Draco tomó el sobre, que llevaba su nombre, sacó un papel de su interior y comenzó a leer.

Sus reacciones fueron diversas, su rostro se endureció, luego abrió los ojos, luego estos se les pusieron brillosos, y posteriormente los cerró. Dio un largo suspiro.

—No sé qué decir, Potter. ¿Cómo pudo mantener esto tan importante en secreto? ¿Por qué tú? ¿Por qué ahora?

—Esta carta la escribí yo, me la dictó muy débil unas horas antes de tener al bebé. Solo vine porque ella lo pidió y porque no... no sobrevivió al parto.

—¿Es él?

Harry asintió y con cuidado destapó al bebé de la manta que traía. El bebé dormía plácidamente y cuando Harry hizo la acción de desatarlo del arnés en el que lo traía comenzó a abrir los ojos.

Draco se levantó y se acercó lentamente a Harry. Vio como el bebé comenzaba a abrir los ojos despacio y sacudir su cabecita blanca lentamente.

—Así que tú eres Scorpius —dijo más para sí que para el bebé.

Harry terminó de soltarlo y le ofreció tomar a Scorpius.

—Nunca he tomado a un bebé, ¿Cuánto tiempo tiene?

—Una semana apenas, pero no te preocupes, yo tampoco sabía. Debes tomar la cabeza con una mano y el resto del cuerpo con el brazo. Es muy pequeño aún —lo dejó suavemente en los brazos del rubio y continuó —Mira Malfoy, no te quiero obligar a que lo quieras o que te lo quedes. Sólo cumplo con lo que me pidió mi mejor amiga, que su hijo pueda conocer a su padre y no crezca solo, con Ginny siempre le daremos un hogar, pero eres bienvenido cuando quieras.

Draco tomó firmemente al pequeño Scorpius de solo siete días en sus brazos, tenía mucho que reflexionar. Ciertamente no era culpa del pequeño que su relación con Hermione no hubiera funcionado hace un tiempo.

Lo peor era que hubiera mantenido en secreto tanto tiempo a esta increíble criatura.

—Scorpius no tiene la culpa de lo que pasó entre nosotros, si me dejas ser parte de su vida, te lo agradecería mucho, Potter.

—Harry, ya que seremos familia.

—Entonces puedes decirme Draco —le devolvió al bebé que estaba un poco más despierto. —Te hablaré en la semana, necesito un poco de tiempo, para asimilar todo, creo. Será ¿Scorpius Malfoy Granger?

—Así lo quería Hermione, si tú lo deseas también, no es problema. Esta es la dirección del cementerio donde se encuentra —añadió extendiéndole un papel doblado.

Draco le dio un apretón en el hombro en agradecimiento. Y besó la frente de su hijo.

Harry se despidió de él y se dirigió a la salida donde lo pasaría a recoger su esposa Ginny en auto.

Draco le indicó a su secretaria que se iría temprano para que cancelara todo lo que tuviera en el día.

Volvió a su escritorio y tomó en sus manos la carta.

Querido Draco:

No sé cómo explicar esto que tengo que decirte, pero primero tengo que pedirte perdón por haber dejado que pasara tanto tiempo para contarte esto.

Nuestra separación no fue fácil, cometí muchos errores y lo reconozco, pero mi molestia y egoísmo me impidieron contarte el milagro más hermoso que he tenido en esta vida.

Tantas maldiciones y esfuerzos durante la guerra me dejaron muy débil físicamente, estuve mucho tiempo hospitalizada y débil. Cuando me enteré que estaba embarazada fue muy grande para mí y mi cuerpo, pero aún así mi egoísmo me impidió acercarme a ti.

A horas de que nazca nuestro hijo, no es seguro que alguno sobreviva, todo es muy riesgoso, pero si es él quién sobrevive solo te pido que le des un pequeño espacio en tu corazón y no lo rechaces por culpa de esta tonta que no supo solucionar los problemas y ser sincera contigo.

Si yo sobrevivo, tendré que visitarte pronto y contarte todo lo que pasó. Realmente nuestro futuro es incierto y por ello no sé qué pasará en unas horas o mañana. Harry será el encargado de hablar contigo en alguno de los casos.

Perdóname, por todo lo que dije y lo que me guardé, por no haberte contado de nuestro hijo, le puse el nombre que tu querías porque es lo mínimo que te debo.

Créeme que nunca te olvidé, ni lo haré. Espero mañana poder salir de aquí y decirte todo lo que siento. Tenemos mucho que hablar.

Siempre tuya, Hermione Granger.

Tantas cosas que quedaron por decir, tanto tiempo, tantos secretos. 

Fictober 2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora