Era uno de los golpes más fuertes que había presenciado, y uno de los golpes más débiles para Hyunjin, era algo de casi todos los días, ¿por qué digo esto? Pues a nuestro querido protagonista le gusta correr por las canchas, justo cuándo están jugando fútbol, o básquetbol; ustedes se pueden imaginar lo que pasa después.
Por otro lado Minho normalmente se hubiese burlado, pero vió cómo los ojitos de su menor se llenaban de lágrimas. Hyunjin quería aclarar que no era por el dolor, era porque su cuerpo había reaccionado de forma distinta, y terminó sollozando mientras reía.
─¿Qué? Espera, ¿estás llorando o riendo? ─alzó una ceja bastante confundido, claramente se veía como pequeñas gotas caían de sus mejillas, pero una sonrisa estaba estampada en sus labios, tenía dos opciones, o lloraba de la risa o sabía actuar demasiado bien... le iba más a la primera, porque era raro que alguien tan infantil, como él, supiera actuar.
El rubio negó, limpiando sus lágrimas, era entendible que pregunté qué le pasa, nadie se pone a llorar y a reír al mismo tiempo después de que una pelota más dura que una roca le haya golpeado en toda la cabeza.
Seguramente se le desordenaron las neuronas.
─Bien, voy a olvidar eso, y volviendo a mi pregunta, ¿quieres salir conmigo?
El alto intentó ponerse serio, pero más risa le daba si lo decía tan formal. Si, eso era ser formal para Hyunjin.
O quizás reía porque nunca nadie lo invitó a salir y él, era la primera persona que lo hacía, pero eran posibilidades.
Aunque por dentro era la persona más emocionada que podía existir, tendría otro amigo aparte Jisung, el cuál lo cambió por un poco de piña, pero igual debía admitir que podría cambiar a cualquiera si le daban un poco de aquella fruta tan jugosa y deliciosa.
Apenas lo pensó dejó de reírse, y se le hizo agua la boca. La piña realmente era una de las frutas más ricas que podía existir.
─Espera, ¿en serio me vas a invitar a salir? Digo, muchas personas dicen que soy irritante ─rascó su nuca, bajando la mirada con las mejillas levemente sonrojadas.
Lo que decía no era mentira, actuaba cómo un niño pequeño de cinco años, y por eso nadie se juntaba con él. Por un lado es bastante triste, y por el otro también.
Pero para nuestro personaje principal era my poco importante, con tal de tener a alguien con quien conversar, era suficiente.
─No puedo juzgar algo que todavía no conozco, ¿o si? ─tenía un punto válido, pero eso no quita el hecho de que su verdadera intención era hacer pedacitos a su contrario.
El menor se encogió de hombros, claramente quería aceptar pero no quería desagradarle a Minho. Suspiró y volvió a levantar su vista, encontrándose con los ojos oscuros y profundos del más bajo.
─Bien, ¿a dónde saldríamos? ─mordió su lengua pensando en si es que estaba bien lo que había dicho, había visto a miles de chicas decir eso cuándo las invitan a algún lugar, así que suponía que debía hacer algo así.
otro capítulo de disculpa
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↳ ❝ fuckboy666 ─ minjin ¡! ❞
Fiksi Penggemar✎minho era el típico fuckboy666 que te decía "joder, nena, que apretada estás" y no le importaba mucho a quién se lo decía, solo le importaba saber que era deseado por aquella persona, y no pasó mucho tiempo cómo para que se fijará en hyunjin. ୧ *...