Problemas Del Destino

La Sonrisa De Celeste

Felix salía del Louve, se detuvo en la entrada dando un último vistazo dentro del museo deseando que pudiera estar a solas en el lugar para dibujar en paz, continuó su camino al darse cuenta que esa chica que lo había molestado antes subía las escaleras con otro grupo de personas, se dirigió al auto lo más rápido que pudo, pero no pudo evitar que lo vieran...

- ¡Hey, Félix! - gritaba Lila siguiéndolo - ¡Oye espera! - él no esperaría... Intentaba llevar un paso apresurado - No me escuchará, ¿que tal si cierta rubia nos ayuda por aquí? - observó con malicia a Chloe, ella frunció el seño

- No -

- ¿Porque? ¿Tu lo conoces desde hace mucho no? - añadió Kagami

- Eso no significa que quiera hablar con él - recalcó - Mejor vamonos, apuesto a que podemos encontrar algo mejor que a ese ridículo niño presumido - se dio la vuelta y comenzó a caminar en dirección contraria esperando que sus amigos la siguieran, se miraron mutuamente y lo hicieron...

Félix llegó al auto y de reojo los vio mientras se marchaban, ladeo un poco la cabeza sin cambiar su expresión seria y entró al auto, en el camino observaba a través de la ventana mientras contaba el tiempo con su reloj, 10 minutos para llegar a la mansión...

Estando ahí regreso a su habitación y volvió a sacar su computadora buscando a esa chica que le habló en el museo...

- ¿Cómo dijo que se llamaba? - lo medito unos segundos y lo recordó - Lila algo... - lo puso en el buscador y de inmediato le aparecieron muchas opciones, no sabía su apellido así que se guiaria por la foto de perfil... ¿Porque buscaba la red social de esa chica? No era que le interesaba en absoluto... De hecho, era más bien el grupo con el que se encontraba, y además, su nombre le parecía conocido...

Mientras tanto de regreso en Alemania...

Celeste aún viajaba en auto con sus padres y el chófer en dirección a su mansión, donde creció...

Cuando llegaron, rápidamente la chica rubia subió hasta la habitación de su abuela, le habían dicho que posiblemente sería su último mes, así que quería estar con ella lo mas posible...

- ¡Abuela! - grito abriendo la puerta de golpe haciendo que esta se asustara

- ¡Celeste Daría Griffin! - exclamó molesta - ¡No entres así! ¿Acaso quieres que me de un infarto? - estaba enojada, se notaba mucho, suspiro y continuó - Hablaremos de eso más tarde, ven y dale un abraso a tu abuela -

Abrió los brazos y Celeste corrió hacia ella para darle un tan deseado abraso desde que se mudo a París...

- Te extrañe mucho abuela - dijo mientras la apretaba y hundía el rostro contra su hombro, sabía lo que pasaría dentro de unas semanas, quería que cada segundo contará...

Desde pequeña, con la persona que tuvo más afecto y confianza fue su abuela, era quien la consolaba cuando se enfermaba... Ya que sus padres trabajaban mucho y casi no pasaban a su lado, su abuela se había encargado de cuidarla, criarla y enseñarle muchas cosas... Ahora era hora de que su nieta cuidara de ella...

Con el paso de los días, no se notaba un cambio aparente en la actitud de su abuela, así que Celeste pensaba que todo estaba bien, apesar de que las visitas de él doctor eran más constantes, pensaba que todo mejoraría...

Una noche, dos semanas después de llegar se encontraba en una video llamada con Alexa, se contaban novedades y demás, estaban en vacaciones así que no importaba que Celeste estuviera lejos...

- Entonces... ¿Que tal es el primo de Adrien? Ese... ¿Fénix? - sabía que ese no era su nombre pero no sabía cuál era...

- Se llama Félix, y es... Pues... Es el... - no sabia como describirlo, no lo había conocido bien - Cuando regreses lo conocerás - sonrió y se mordió el labio inferior pensando - Por cierto, ¿cuando volverás? Ya te extraño, bueno... Todos te extrañamos... - Celeste rio

- Solo van dos semanas... Encerio quiero volver y verlos a todos, pero no puedo... Ademas de que quisiera quedarme aquí con mi abuela todo el tiempo posible... Agh... Quisiera que no estuviéramos tan lejos - continuaron su charla unos 15 minutos más...

- ¿Y que pasa con Joseph? Recuerdo que me contaste que se confesó a ti... Dime, ¿aun no sabes que responder? - Alexa se tenso

- Bueno... No es que no sepa, es solo que... Es mas complicado, siempre lo vi solo como un amigo, y que de la nada saber que le gusto... Creo que... No se es extraño... - paso su mano por su rostro

- Te entiendo, oye ¿y que hay de Marinette? Aun sigue sin contar quien es su novio secreto? -

- El misterio aún continúa... Al igual que con Adrien, esos dos me dan mucha curiosidad... -

- Tengo una teoría ¿que tal si esos dos están saliendo en secreto y no nos quieren decir para vernos sufrir? - ambas rieron

- No lo creo, ninguno de los dos se ven con ojos de amor ni nada por el estilo, creo que al menos se verían de una manera diferente pero nada de eso pasa - añadió Alexa

- Puede ser - fueron interrumpidas por el sonido de varias personas corriendo por el pasillo

- ¿Que fue eso? -

- Espera... - Celeste se levantó junto a su celular y se asomo por la puerta de su habitación observando que varias personas corrían en dirección a la habitación de su abuela, entre ellos sus padres, los empleados y... ¿Doctores? - Amiga debo colgar, te avisaré lo que pase... - rápidamente se dirige a la habitación abriéndose paso entre los empleados viendo como algunos doctores estaban junto a ella tomando sus signos vitales mientras la máquina que tomaba su pulso lo marcaba cada vez más lento... - ¡Abuela! - grito y corrió a su lado evadiendo a sus padres que intentaron detenerla - Vas a estar bien te lo prometo - le dijo tomando su mano estando al borde del llanto

- Celeste... - su abuela apenas podía abrir sus ojos, le sonrió y apretó su mano - Tranquila... Sabía que esto pasaría en algún momento - no parecía preocuparse o estar asustada, solo tenía esa mirada que le daba a su nieta cuando se alteraba e intentaba calmarla...

- P-pero no sería tan pronto... Y-yo... No puedo... N-no... - no sabía que palabras dar, y en ese instante sintió la mano de su abuela sobre su mejía

- No te pongas así... Sabes que no me gusta verte llorar... Porfavor... - daba sus últimas palabras - Sonríe... Para tu abuela - Celeste sin energía y sollozando sonrió lo mejor que pudo para la persona que más amaba, ella hizo lo mismo - Siempre ame tu bella sonrisa... Porfavor... Nunca hagas que desaparezca... - comenzó a cerrar sus ojos - Nunca olvides sonreír... Siempre que lo hagas... Yo estaré... Contigo - dio su último aliento y su mano callo en la almohada mientras la habitación se quedaba en silencio solo con los apenas audibles sollozos de Celeste...