⎙ Eres túଓ

༗ꦿcapítulo 24༗ꦿ

Hoseok llegó a su departamento, agradeciendole a Ryujin el llevarlo. El reloj marcaba las 12 en punto, el día especial de sus cachorros, sus lindos niños, sin evitarlo, comenzó a llorar
Debería estar con ellos- siguió llorando- tú me los quitaste, tú hiciste esto, madre y juro, TE JURO QUE TE HARÉ PAGARLO!- Terminó por gritar mientras algunos rayos caían a tal punto que se fue la luz-

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Ryujin estaba sobre un edificio alto, a punto de tomar un poco de Vodka cuando recordó a Jisoo, la hermana menor de Hoseok, la chica más hermosa en el reino celestial pero ¿no se supone qur no debería existir el amor en los demonios? Solo el odio, el amor era algo tan básico, visto en humanos y los seres celestiales, pero para los demonios algo tan insignificante y aburrido, pero, que sin querer surgió en ella, ahí se dió cuenta que tenía uno, su corazón enloqueciendo cuando la veía, ayudaba incluso a los demonios, una chica con un gran corazón. Un día volvió a verla al lago donde siempre la espiaba, estaba decidida a hablarle pero, alguien más arrevató su amor, tal vez si tan solo se hubiese acercado a ella, solo unos metros más, si hubiese salido de detrás de ese arbusto, solo tal vez, su amor sería correspondido pero no, ese amor era de Rose.

Descepcionada al verlas juntas, aunque ellas no lo notaran, era evidente el amor que sentía la una por la otra, fue ahí donde la conoció, Hwang Ye Ji una linda chica que cometió uno de los más grandes crímenes, traicionando al Rey Sungyong, y terminando con un final cruel, siendo violada, toturada una y otra vez por los bandidos que ayudó, finalmente murió, y por la traición a su patria, se terminó convirtiendo en un demonio, su castigo era ver morir 100 veces a la persona qur más amó de la manera más cruel, esa persona era su madre.

Ha pasado un tiempo, señorita Yeji -sonrió ampliamente al voltear a verla-

Ryu, estúpida -dijo seria aunque, esa seriedad fue borrada por una sonrisa mostrando su pequeño hoyuelo

Hey! Respeta a tus mayores pequeña demonia -dicho esto, aquella chica fue hacia Ryujin y la abrazó-

Me has hecho tanta falta -dijo entre lágrimas-

Te dejaron venir a buscarme, o has escapado? -por desgracia, aunque sintiera amor, Ryujin no podía sentir tristeza o tal vez solo estaba haciendose la fuerte

Claro que no, me han dado permiso para... para despedirme de tí.  mi madre, está por cruzar su última vida, han pasado dos mil años -se separó del abrazo y tenía algunas lágrimas en los ojos- ella pagó por mis pecados, no pude consolarla y cada día me sentía más miserable al tan solo poder verla y llevar almas al inframundo

Así que hoy es tu último día, ¿no puedes quedarte a mi lado? -Ryujin la vió a los ojos, siendo tan sincera como lo era solo con ella- Después de consolarte no me permitieron verte de nuevo, es un milagro tenerte una vez más aquí, conmigo. No tuve el tiempo para poder estar contigo o decirte lo que siento por... -aquella frase quedó incompleta pues, Yeji había besado a Ryujin-

Un beso tierno y dulce...

La lluvia cesó

Yeji se separó del beso, viendola directo a los ojos, dijo -se lo que sientes y yo... -tomó la mano de la contraria- también lo sentía y sabía que nunca podríamos estar juntas, tu eres un demonio por naturaleza y yo...

Tu eres una humana, con este castigo, aaaah -suspiró- de haber sabido que me iba a enamorar de una tonta como tú, no hubirse traicionado a la deidad desde el principio

¿No puedes ser un poco romántica? Eres una tonta, tonta -Yeji golpeó la frente de Ryujin con su dedo índice-

Ya... ya niña, claro que sí, el tiempo se acaba, faltan 5 segundos para las 12-

Te amo, Shin Ryujin- una última lágrima cayó por sus ojos y ahí, frente a Ryujin se desvaneció, en cuestión de segundos, volvió a estar sola-

Yo también te amo, Hwang Yeji- 12 en punto, posiblemente ella sería una reencarnación que no podrá tener, dejó la botella en el edificio y se teletransportó a su hogar, si es que así podía llamarle al auto donde vivía-

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Papá, ¿no olvidas algo? -dijo Kookie acostado al lado derecho de Yoongi, abrazandolo con su brazo izquierdo y su pierna izquierda-

Nmm sí, lavarme los dientes, pero no me levantaré a hacerlo- dijo cerrando los ojos-

No papá, no seas tonto, hoy es 1 de septiembre, son las 12, mira- Dahyun al igual que Kook, lo abrazaba con con su brazo derecho y su pierna-

Claro que lo sé! Pequeña ratoncita, felíz cumpleaños, mis amores -Yoongi besó la frente de cada uno de sus cachorros, unos minutos antes los rayos y la lluvia cesó y los pegó más a él- recuerdo que su papí odiaba los truenos, al igual que ustedes- Yoongi sonrió recordando aquellos tiempos-

¿Y qué hacias para que papí no tuviera miedo, papá? -preguntó la pequeña

Yoongi se quedó pensando unos segundos, ¿Cómo le diría a sus hijos que le hacía el amor a su papí?, se atrgantó un poco y luego rió-

Es hora de dormir niños- Yoongi cerró los ojos y recordó aquello, la noche en que creo a esos dos había sido un día lluvioso-

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Iu despertó sola en aquella cama de tamaño king y si bien lo pensaba, se veía más pequeña de lo que era en aquella cama, en la habitación, en la casa, realmente nunca encajó ahí

Pero a quién le importaba eso, tenía lo que quería y eso era suficiente-

Con los ojos inchados y ojerosos, se levantó, se puso una vata y salió de la habitación rumbo a la cocina cuando su celular sonó-

Buenos días, señora Min, queríamos saber si vendrán el día de hoy  son las 9 de la mañana y aún nadie viene, si no llegan a venir se les cobrará un costo extra ya que...

Mande todo al diablo -dijo y colgó- de todos modos, mandaré muy lejos de aquí a esos engendros del demonio-

No importaba el futuro, si tenía a Yoongi a su lado, el resto no importaba

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