Round 9: León

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-El gimnasio se siente raro...muy callado-Dijo Rio mientras hacía boxeo de sombra, también conocido como boxear con tu propia sombra-¿Dónde estarán los demás?.

-Tienes razón, es raro no ver al jefe en todo el día-Expresaba Io mientras se quitaba los guantes luego de haber hecho un poco de sparring con uno de los nuevos chicos que llegan al gimnasio y necesitan aprender algo-Ahora que lo pienso, ni Mikado ni Sam están.

-Sam aun esta en el instituto, hoy le tocaba examen de Física Elemental-Expresaba Yagi mientras hacía una contabilidad financiera del Gimnasio, aparte de ser médico también es contador y el encargado de las finanzas del negocio-Mikado y el jefe  están preparando el entrenamiento de Sam.

-Hablando de Sam...¿Ya no tiene miedo?-Preguntaba Io mientras se sacaba el sudor con una toalla-He estado frente a tipos que tienen mal genio o han estado en padillas, pero...Ilja es un tema aparte.

-Io tiene razón, nosotros dos ya somos profesionales y si bien nos hemos topado con tipos lunáticos, ese ruso no esta loco, esta cuerdo y eso lo hace aun más peligroso-Expresaba Rio mientras sabía lo terrorífico que Ilja Liziak podía llegar a ser-¿Cuál era el apodo que le habían dado?.

-La muerte roja-Dijo Yagi mientras recordaba el apodo con el cual habían bautizado al soviético-Según los rumores, dicen que ha matado a más de cien personas en Rusia, nadie puede detenerlo cuando se nubla en ira.

-Yo jamás me subiría en un ring con alguien como ese tipo, solo tiene 18 años y su record ya es de 102 Knockout's, incluso a Mikado le costo mucho llegar a esa cifra-Dijo Rio mientras recordaba como Mikado se había literalmente matado noche tras noche en perfeccionar sus habilidades en el cuadrilátero-No quiero sonar pesimista, pero...Sam necesita de un milagro si quiere ganar.

-¿Necesita un Milagro?...al contrario, el necesita convertirse en un milagro viviente si quiere tan siquiera acercarse a Ilja, si tan solo logrará acertarle un golpe, ya lo podría considerar como una victoria personal-Exclamaba el nipón observando a su mejor amigo de toda la vida-Literalmente esa pelea será la de un chico contra una nación en una sola esquina.

-Chicos, están olvidando lo más importante-Dijo Yagi mientras dejaba las contabilidades de lado por un momento y se acercaba hasta los "Dragones Gemelos", tal como Sawada los llamaba de vez en cuando-El jefe es un buen entrenador, por no decir uno de los mejores del país o del mundo...les puedo asegurar que ahora mismo se ha de encontrar diseñando un plan de entrenamiento riguroso para Sam.

-Espero que el jefe pueda hacer milagros-Expresaba Rio mientras terminaba de secarse el sudor de su cara-Deberá convertir todo un milagro en un solo peleador...aunque todos sabemos que Sam aun es un novato.

-Pero tiene corazón de campeón, es lo que el jefe siempre dice-Dijo Yagi mientras alzaba su puño a mitad de cuerpo observando a los dragones gemelos-Les puedo asegurar que cuando las semanas pasen, Sam no será más un novato...en cuyo caso me preocuparía mas por ustedes.

-¿A qué se refiere?-Pregunto Io observando al médico por excelencia del Sawada Boxing Gym-¿Esta insinuando que somos novatos?.

-Para nada dije eso...me refiero a que, si no siguen avanzando como boxeadores, llegarán a un momento en sus carreras en el cual ni siquiera podrán optar por un campeonato de media cartelera-Dijo Yagi implementando su psicología como hace mucho tiempo lo hacía-Pero eso no tiene nada de malo, pueden vivir tranquilamente a la sombra de Mikado o quien sabe...a la sombra del mismo Sam...Jajajaja.

-¡Ahhh, no permitiré eso!-Dijo Io tomando su sudadera y saliendo a correr por toda la manzana.

-¡Espera, yo tampoco lo permitiré!-Exclamo Rio copiando la acción de su amigo y partiendo en su seguimiento.

B.K.O: El InicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora