Nunca jamás

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No puede ser cierto.

Es un sueño.

Kakashi se tensa. La sábana debajo de él se retuerce junto a su espalda y el leve olor a comida rápida sigue en el aire. El reloj de la pared también suena del mismo modo y sus cejas se juntan con miedo sobre sus ojos cerrados.

No es verdad.

Es una pesadilla.

Seguramente el enemigo lo había atrapado en un jutsu cuando regresó, así que solo estaba encerrado en un espejismo, ¿verdad?

La presión en sus párpados duele y la herida de Obito punza con demasiado dolor como para tratarse de una ilusión, porque es una ilusión demasiado elaborada y porque el sharingan es demasiado fuerte como para dejarse engañar por algo tan absurdo como un genjutsu de enemigos de la niebla. Nadie en las tierras enemigas es lo suficientemente bueno para engañar a Kakashi del sharingan. Y nadie está lo suficientemente loco para haber creado ese mundo miserable para él.

Entonces, si no es un genjutsu, ¿Es un sueño, uno muy malo y raro, pero un sueño al final?

La almohada de su cama le pica la cabeza y Kakashi se gira, parpadeando con su ojo sano y mirando a su alrededor, encontrando la misma habitación donde se había despertado la mañana anterior en un mundo al que definitivamente no pertenece.

Sus piernas se tensan, su respiración se agita y hay una sensación de miedo trepando su cuello como una cadena cuando presiente que en realidad no es un sueño, ni tampoco un genjutsu.

Y sin embargo, todavía escucha las palabras de Gai en su cabeza claramente, la forma en la que lo miró, la forma en la que Asuma y Kurenai lo miraron, y el extraño recuerdo que él mismo tuvo un momento después.

¿Qué significaba todo eso, si no era una ilusión?

Sus ojos se cierran de nuevo en un intento doloroso de volver a dormir, esperando ilusamente despertar de regreso en su vida, con Gai corriendo detrás de él mientras suelta retos divertidos, hablando todo el día de sus misiones, siendo Rivales Eternos como han sido siempre.

La sensación de vacío se junta a su miedo y vuelve a abrir los ojos. El extraño recuerdo que había tenido sobre este mundo es difuso, pero no parece menos auténtico y sus labios se tuercen en aversión al pensar que en este mundo Gai le había gritado a Asuma que fueran Eternos Rivales, persiguiéndolo a él, siendo su mejor amigo y teniendo retos juntos todo el tiempo mientras ambos ignoraban a Kakashi.

Como si Kakashi jamás hubiera sido importante para Gai.

Su cabeza gira, y no parece deseoso de perder más tiempo en sueños inútiles mientras la realidad no es como lo recuerda, cuando no es como tiene que ser.

Definitivamente todo es una ilusión, o una trampa, quizá incluso un ataque enemigo y tal vez muchas cosas más habían cambiado a su alrededor además de eso.

Quizá Kakashi estaba en un lugar completamente diferente ahora. En otro terrible lugar, y Gai lo estaba esperando afuera, lejos de esa pesadilla extraña que Kakashi necesita detener.

Sus manos se cierran en puños de determinación.

De alguna manera, había resultado atrapado aquí.

Y necesita saber qué pasó... y porqué pasó.

[...]

Hay un solo lugar al que se le ocurre ir y suavemente baja del tejado, escondiéndose detrás de la ventana antes de que la voz dulce y familiar llame su nombre desde el interior del edificio.