separados

3. Hugo

Me daba pereza tener que ir hoy también al instituto, pero lo que no sabía era que íbamos a hacer algo distinto. Después de levantarme corriendo con prisas porque llegaba tarde a la plaza donde me esperaban Josh y Caleb (mis dos mejores amigos a los que conocía desde muy pequeño), cogí una barrita de chocolate para el camino y salí corriendo como siempre, sin no antes echarme un vistazo en el espejo claro, este pelo tan revoltoso casi no deja ver los ojos verdes que hay debajo.

Cuando llegamos los tres a clase nos dijeron que hoy íbamos a “acoger” por un día a una chica. Para conocer como son y aprender cosas de su mitad, aunque ya nos habían explicado infinidades de cosas sobre ellas. No me hacía mucha gracia tener que aguantar a una de ellas todo el día pero era obligatorio. Aunque estaba intrigado por como serian, había visto alguna en los libros y en algún anuncio pero no había conocido a ninguna. No pasó mucho tiempo hasta que llegaron pero se me hizo eterno.