Wolf pack

Capitulo 7

Jared que estaba tirado en el suelo con una expresión deprimida en su rostro miró al resto de su manada que estaban distribuidos por toda la cabaña. Ninguno había podido dormir, todos estaban tan tensos y asustados que tuvieron que correr alrededor de la cabaña de sam para gastar energía, algo que no funcionó para nada. También en algún punto de la noche terminaron peleando entre ellos ya que estaban tan sensibles que cualquier cosa que hicieran alteraba a alguien

Miro de reojo a quil que estaba recostado en el sofá con una expresión triste en su rostro antes de mirar a Seth que estaba tirado en una esquina de la habitación hecho una pequeña bola pareciendo completamente patético, aunque realmente no debería estar juzgándolos ya que el estaba igual que ellos. Solo quería hacerse una bola en el suelo y llorar en ese momento, pero no quería ser visto por el resto

"¿ya no podremos acercarnos a ella?"

La repentina pregunta de embry alteró a todos haciendo que alzaran sus cabezas para mirarlo. Estaba sentado en una de las sillas del lugar mirando el suelo con una expresión abatida en su rostro. Nadie pudo decirle nada simplemente se quedaron en silencio y miraron el suelo con expresiones llenas de pánico, a este paso llegarían a morir de ansiedad y preocupación

"no lo creo"

Jacob habló con voz rota mientras apretaba los dientes y cubría sus ojos con una mano esperando quitar la sensación de llorar y el cansancio que tenía encima. Estaban tan cansados y preocupados que todos tenían ojeras en sus caras. Justo cuando Seth parecía que estaba por romper a llorar por la respuesta de Jacob un largo aullido atrajo la atención de todos

Inmediatamente se levantaron de donde estaban tirados y corrieron por la puerta golpeándose entre ellos casi rompiendo el marco de la puerta junto con la puerta. Estaban casi seguros que habían escuchado el ruido de algo crujiendo, pero lo ignoraron completamente y en cambio se lanzaron al bosque transformándose en sus formas caninas dejando atrás toda la ropa destrozada

Corrieron lo más rápido que podían a la casa de su compañera sintiéndose asustados y ansiosos. El aullido solo los llamaba y cada vez que intentaban hablar por la conexión que tenían de manada con sam este los ignoraba y no daba ninguna información sobre lo que estaba pasando, lo único que sabían es que era algo relacionado con kagome. Tensos aceleraron aún más de lo que era posible haciendo que varias ramas y hojas se enredaran entre sus pelajes por la velocidad y al estar corriendo descuidadamente por el bosque sin prestar atención a sus alrededores

Cuando llegaron cerca de la casa bajaron la velocidad hasta casi solo ser un trote ligero y entonces se detuvieron a orillas del bosque viendo la casa sola sin nadie alrededor. Frunciendo el ceno miraron a su alrededor esperando a que sam saliera, pero él no dio ni una pista de su paradero, así que no tuvieron más opción que usar sus narices para encontrarlo, pero toda el área estaba llena del olor de sam demostrando cuántas veces había estado dando vueltas durante la noche

"¿Dónde estás sam?"

La voz de Jacob resonó en sus mentes haciendo que se quedaran quietos esperando su respuesta. Pasaron un par de segundos antes de que sam por fin contestara

"en la parte trasera de la casa, no hagan escándalo cuando vengan"

"¿Ella está bien?"

Ignorando su extraña orden quil no pudo evitar preguntar sobre kagome, pero lo único que recibió fue un completo silencio haciendo que todos volvieran a sentirse deprimidos. Estaban tan decaídos que ni siquiera le preguntaron a sam porque los había llamado. Siguiendo sus órdenes empezaron a caminar en dirección a la parte del bosque donde podían ver la parte trasera de la casa, pero al acercarse y mover algunos arbustos particularmente frondosos se quedaron completamente quietos como estatuas al ver la escena frente a ellos

Su compañera estaba sentada en el suelo mientras acariciaba la cabeza de sam que estaba sobre su regazo. No parecía asustada ni molesta por el gran lobo en su regazo, en cambio tenía una sonrisa en su rostro mientras acariciaba a sam con calma. Al ver la escena se sintieron sorprendidos y algo esperanzados porque ella fuera a aceptarlos, pero cuando ella alzó la mirada para verlos se quedaron estáticos con sus corazones palpitando rápidamente esperando que ella no fuera a correr o a gritar de miedo al ver la gran cantidad de lobos que había frente a ella

Contrario a lo que pensaban ella les dio una sonrisa brillante mientras los miraba alegremente. Inconscientemente al ver su cara sonriente al verlos no pudieron evitar menear sus colas alegremente como si fueran una bola de perros comunes. El primero en acercarse fue embry quien lentamente fue acercándose a kagome y cuando estuvo lo suficientemente cerca de ella bajo su cuerpo recostándose en el suelo y acercó su cabeza hacia ella, al instante kagome lo acarició haciendo que su cola se agitara aún más fuerte que antes llamando la atención de sus compañeros quien lo miraron con envidia

Estaban tan celosos en ese momento que olvidaron completamente burlarse de embry por actuar como un perro frente a kagome. Sam que sabía que estaban por acercarse a kagome se levantó del suelo y retrocedió un par de pasos para dejar que el resto se acercaran a kagome para interactuar con ella. Cuando vieron a embry ser acariciado no pudieron soportarlo y sin dudar se acercaron a kagome también recostándose en el suelo cerca de ella pidiendo ser acariciados, incluso golpearon sus hocicos suavemente contra las piernas y manos de kagome incitándola a tocarlos

Bufando con diversión acarició a cada uno de ellos durante un par de segundos haciendo que se miraran entre ellos con molestia sabiendo que ella estaba tomando poco tiempo en cada uno para poder satisfacer a todos. A pesar de que querían que kagome los tocara más tiempo estaba bastante satisfechos con al menos tener algo de su atención

Sam observó a toda la manada comportarse como una bola de perros con sus colas meneándose furiosamente detrás de ellos cada vez que kagome los acariciaba, bufó divertido, pero al final él también terminó acercándose para unirse a la bola. Kagome estaba ligeramente abrumada por la gran cantidad de lobos que exigían su atención, había pensado que tal vez sólo querían que los tocara un poco tal vez que la olerían y luego se alejarían, pero no fue así

Todos se estaban frotando contra ella y olisqueándola por todas partes. Toda su ropa estaba llena de pelos y su cabello estaba revuelto por tanto que la olisqueaban y se frotaban contra su cabeza. Bufando un poco acaricio la cabeza de un lobo de color café oscuro antes de hablar

"después de que huyeron ayer pensé que no volvería a verlos"

Hablo con voz tranquila siendo casi un murmullo, pero fue escuchado por todos. Alzaron sus cabezas y la miraron con ojos ligeramente culpables, ellos realmente estaban planeando no aparecer frente a ella nunca para no asustarla y solamente la vigilarían de lejos. Ignorando sus pensamientos deprimentes kagome se levantó haciendo que la miraran con pánico, pero al ver que ella empezó a hacerles una pequeña seña para que la siguieran se calmaron y se levantaron para seguirla

"son enormes"

Fue lo primero que dijo cuando los vio a su lado, los había visto un par de veces, pero ahora que estaban caminando a su lado con tranquilidad pudo apreciarlos mejor, ella apenas le llegaba a la mitad del cuerpo. Ante su expresión de asombro y sus palabras no pudieron evitar alzar sus cabezas y adoptar poses orgullosas haciéndolos parecer aún más grandes. Kagome los guió hasta la casa y mientras más se acercaban todos empezaron a olfatear animadamente dándose cuenta que, aunque el olor del bosque era predominante aún podían oler el aroma de kagome por el lugar haciendo que sus colas se menearan suavemente

"pueden visitarme siempre que quieran" habló alegremente mientras acariciaba a Seth que era el que estaba a su lado "me harán feliz si me visitan seguido"

Eso era cierto, estaría realmente encantada que ellos la visitaran todos los días si podían, apenas conocía un par de personas en el pueblo y estaba demasiado lejos de cualquier casa así que convivir con una manada de lobos sobrenaturales era agradable para ella

Las palabras de kagome sonaron con una bendición para ellos. Estaban tan eufóricos que hicieron pequeños sonidos como un cachorro alegre, incluso se frotaron contra kagome en un pequeño intento de mostrar su felicidad por sus palabras y menearon sus colas con fuerza completamente inconscientes de que su comportamiento revelaba que podían entenderla.