Capitulo 3

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Los pies le dolían y solo quería suspirar de cansancio al ver que aún le faltaba una hora para llegar al pueblo. Solo una hora más y podría llegar por algo de agua ya que se le había acabado, parpadeando bajo la mirada a su celular y sonrió un poco al ver que apenas serían las 8 de la mañana, significaba que aún era buen tiempo para caminar por el pueblo en busca de un trabajo. Solo caminaría por ahí un par de horas y luego regresaría a casa a limpiar

Aun con una pequeña sonrisa miró al suelo un par de segundos y vio con alivio una roca plana en el suelo del tamaño perfecto para poder sentarse. Sacudió un poco la tierra que tenía encima y se sentó para descansar un rato, un suspiro escapó de sus labios y puso su bolso sobre sus piernas mientras cerraba sus ojos ligeramente para descansar sin darse cuenta del lobo agitado que la miraba

Quil la miró ansioso con los músculos tensos y un dilema en su cabeza. Ver a su compañera cansada y caminar durante mucho tiempo lo hacía sentir incómodo y ansioso por querer acercarse a ella y ayudarla. Quería que ella se sentara sobre su espalda y llevarla hasta donde ella quisiera para no tener que ver su expresión cansada y agotada por caminar tanto

Su expresión se oscureció y gruñó en silencio por la impotencia de no poder acercarse a ella, pero todo eso se borró casi al instante al ver como su compañera sonreía suavemente mientras cerraba los ojos con calma. La tensión de su cuerpo desapareció y la ansiedad que sentía se calmó un poco al verla, él realmente quería ir en ese momento hacia ella. Haciendo muecas en su forma de lobo se recostó en el suelo y recostó su cabeza sobre sus patas mientras la miraba oculto entre las sombras de los árboles y unos arbustos

Era silencioso y tranquilo, realmente era un buen lugar para vivir, se quedó en ese lugar durante varios minutos hasta que decidió que era suficiente descanso. Con calma abrió los ojos y con un suspiro se levantó de donde estaba sentada, se movió un poco para relajar su cuerpo y poder seguir caminando

Al verla levantarse él también se levantó al mismo casi al mismo tiempo que ella. Vio como hizo unos movimientos suaves y cuando hizo unas pequeñas muescas él dio un paso adelante para ir hacia ella, pero se detuvo y solo la miro con pesar. En cuanto ella empezó a caminar él también lo hizo, siempre manteniendo unos metros de distancia y cuidando de no ser visto

El resto del camino al pueblo fue tranquilo, kagome no volvió a tomar más descansos así que se veía cansada pero aun con energía haciendo que quil solo la mirara más preocupado. Una sonrisa aliviada y emocionada apareció en el rostro de kagome cuando por fin llego al pueblo, acomodó su bolso y sin dudar se adentro al pueblo mientras miraba a su alrededor con atención en busca de algún lugar que buscarán empleados

al ver como su compañera desaparecía entre las calles del pueblo quil la miró sorprendido y empezó a caminar alrededor del bosque tratando de poder observarla aun si estaba lejos, pero solo pudo gruñir con frustración al no poder verla. Apretando los dientes con ira regresó al mismo lugar donde su compañera había desaparecido. Ella tenía que volver por ahí para regresar a casa

Resignado solo pudo sentarse y esperar como un compañero fiel. Mientras quil estaba esperando kagome compro una botella de agua y se adentró a un par de tiendas que necesitaban empleados antes de ir a la tienda para comprar más jabones para limpiar la casa y unas pequeñas cosas necesarias para la higiene y el hogar

Sabía que ahora tendría que cargar con más peso, pero era un sacrificio que tenía que hacer. Camino por un par de horas antes de sentarse a comer en un pequeño restaurante y una vez que termino regreso al mismo camino que la llevaría a casa

Cuando quil la vio regresar su cola se movió rápidamente e inconscientemente se levantó mientras la miraba con alegría, pero al darse cuenta de lo que estaba haciendo detuvo el movimiento excesivo de su cola con vergüenza. Si alguno de sus compañeros de manada lo hubieran visto se hubieran burlado de él sin cesar

Con pasos más alegres al verla la siguió más calmado y sin darse cuenta su cola se balanceo suavemente detrás de él mientras caminaba, pero todo su buen humor se acabó cuando prestó más atención a su compañera. Ahora en sus manos tenía varias bolsas y parecía más cansada que antes al llevar equipaje extra

Dio un par de pasos hacia ella, pero rápidamente se detuvo al recordar las órdenes de Sam. Realmente lo odiaba en ese momento, pero al final se quedó oculto y siguió caminando con pasos pesados a varios metros de ella. cuando llevaban casi una hora y media caminando empezó a llover con ligera fuerza haciendo que kagome mirara el cielo con una expresión cansada y agotada

"¿enserio? ¿Qué hice para merecer esto?"

Kagome hizo una mueca, estaba mojada, cansada, le dolía todo el cuerpo y aun le faltaba al menos treinta minutos para llegar a su casa. con rapidez abrazo las bolsas pesadas contra su pecho y trato de cubrirse lo más que podía para empezar a correr al menos para llegar lo más rápido que podía a casa. justo en ese momento se estaba reprendiendo a sí misma por no haber tomado el paraguas antes de salir

Cuando ella empezó a correr quil la siguió con un suave trote. Quería llorar al ver a su compañera pasar una situación tan lamentable y aún más al verla tan cansada y adolorida. Sin poder soportarlo más empezó a caminar hacia ella, pero hizo mucho ruido por su tamaño, rompió varias ramas y el movimiento de los arbustos era ruidoso, llamando la atención de kagome

Al escuchar el ruido anormal del bosque kagome se detuvo y miró en esa dirección con el cuerpo tenso y ojos temerosos, ¿era un oso? Era un ruido bastante grande y escandaloso, así que solo podía pensar en un oso

Los pasos de quil se habían detenido al ver la reacción de su compañera. Todo su cuerpo tenso y los ojos fijos en el bosque en espera de que algo saliera a atacarla. Sintiendo un dolor en su pecho retrocedió lentamente esta vez sin hacer ruido. ¿estaría muy asustada si salía? ¿gritaría y correría? Esos pensamientos lo aterraron y solo pudo quedarse quieto viendo como su compañera lentamente se relajaba al ya no escuchar los ruidos que había hecho

"¿me equivoque? Juraría que escuché algo"

Sus oídos sensibles escucharon la suave voz de su compañera e inconscientemente se relajó al no escuchar el miedo en su voz, solo confusión. Kagome miró un par de segundos el bosque oscuro antes de comenzar a correr una vez más, ya faltaba menos para llegar a casa

Quil solo deseaba que la lluvia se detuviera, pero sus deseos se detuvieron cuando al fin la vio llegar a casa. Él se ocultó entre los árboles y vio como kagome se refugió debajo del techo de la entrada de su casa. Su ansiedad e incomodidad desaparecieron lentamente al ver que su compañera por fin podría descansar al estar en su casa

Wolf packDonde viven las historias. Descúbrelo ahora