Desconocido, ese era la definición más exacta para describir el lugar donde nos encontramos, en una inmensa oscuridad, sin luz ni sombras, ni suelo ni aire, el cuerpo desnudo de Beck se encuentra flotando dentro de esa preocupante nada, girando sobre sí, con una lentitud que generaba ansiedad y estrés con solo verla. Dormido con una expresión de inseguridad y miedo, lo vemos abrir sus ojos, pero algo falta en estos, sus pupilas habían desaparecido, pero de alguna manera podía ver, aunque no mucho más que así mismo, al intentar hablar, aparte de no emitir ningún ruido, su garganta sentía un frio terrible y doloroso, como si se congelara, era como estar en el espacio exterior, cuando el dolor cesó, frente a él, como si estuviera viéndose en un espejo, había aparecido otro ser igual a él, lo que lo diferenciaba del original era que encima de su cabeza flotaba una aureola, pero con la particularidad de que ésta tenía tres picos en el frente que la hacía parecer una corona, ésta irradiaba una luz que podía verse sin ser cegado.
A Beck no le quedaba más que limitarse a ver qué es lo que hará el otro él, pero la verdad es que lo prefería lejos, que no se acercara ni lo tocara. Se concentró en no perderle de vista, su cuerpo seguía girando lo que le impedía concentrarse, un terrible mareo y ganas de vomitar lo dominaban, no pude evitar cerrar sus ojos y tapar su boca, trató de reprimir su malestar y tomar el control, Beck contaba con una gran capacidad de adaptación, solo le costó unos segundos dominar su entorno, logrando mantenerse quieto y nadar en aquella oscuridad, estaba a la par con el otro ser.
Una expresión de fascinación podía apreciarse en el rostro del ser al que tanto Beck quería evitar, el otro él, que subiendo sus brazos y ligeramente sus piernas se acercaba a Beck como si planeara abrazarlo, estas repentinas acciones lo ponen alerta, pero, como por arte de magia, el otro ya estaba enfrente de él, que riéndose repentinamente comienza a hablar.
— ¿Aparte de poder salir del trance ¿puedes moverte a voluntad aquí adentro?
Con la duda marcada en su cara, aplasta los cachetes de Beck con una mano, y le hace otra pregunta.
— ¿Acaso te diste cuenta de que estamos dentro de tu mente?
La cara de sorpresa de Beck al descubrir tan importante dato, lo niega por completo.
— Jum, esto nunca me había pasado.
En ese momento, girándose y dándole la espalda a Beck, deja salir una gran carcajada, despejando toda la oscuridad que antes lo era todo, el entorno se blanqueó por completo, el sonido de su risa cesó y tranquilamente dijo.
— Bueno, aunque esto haya sido algo emocionante no quiero retenerte aquí por mucho tiempo.
Ya regresando la mirada hacia Beck, poniéndose frente a frente, este extiende su mano hacia él, con la misma cara de felicidad que él puso en su último cumpleaños y continua hablando.
— Esto ya se está volviendo algo repetitivo para mí, pero no quiero que falte nadie por recibir este mensaje y mucho menos quiero que piensen que no los quiero y que no los ayudo en nada, si esto se logra arreglar, no se preocupen porque si valdrá la pena.
Tras una larga pausa y con su mano temblando, una lágrima es vista correr hacia su barbilla antes de dar un importante mensaje dejando escapar estas palabras
— Ahora espero mucho de ti muchacho, veamos cómo te va en este aprieto.
Beck con su boca temblando y aguantando las ganas de llorar, le da apretón de manos al otro "ser" que ya no era más ningún desconocido. Las lagrimas que reposaban en sus ojos, no eran solo por haberse dado cuenta de con quien estaba hablando en estos momentos, era alguien completamente diferente, solo que tenía su misma apariencia por el hecho de estar en su mente, se sentía como si fuera alguien que siempre nos había observado, como si fuera un Dios, pero este no se veía como un ser perfecto, había cometido un error que enserio quería arreglar, pero no podía hacer otra cosa que dar un mensaje y poco mas, eso lo hacía parecer un normal, como tú y yo, que cuando nos equivocamos y no podemos arreglarlo por nosotros mismos, nos vemos necesitados de la ayuda de los demás y aparte de eso, iba a seguir a Beck y creía en él. Las palabras que se oyeron después de eso, fueron tal cual y como se dijo al comienzo.
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Rubik World
General FictionUna mañana de octubre una anormalidad asecha a la humanidad, las estrellas pueden verse en el cielo a toda hora, lo que a simple vista puede ser asombroso, la terrible realidad es que esa anomalía está apunto de cambiar el mundo que conocemos...