𝔐𝔞𝔩𝔡𝔦𝔱𝔬 𝔭𝔰𝔦𝔠𝔬𝔭𝔞𝔱𝔞

.17.

-Y si digo que sí ¿me dejas hacerte lo que quiera o hay normas?- Dijo poniendo una mano en mí cintura-

Volví a beber de mi copa y eché un vistazo alrededor.

-Mierda- Empujé a Jungkook al ver al señor con el que firmábamos mañana- Aparta-

Me dirigí caminando hacía él, con una amplia sonrisa y con una delicadeza y elegancia sobrante y reluciente. Prefería saludarlo y que me dejara disfrutar la fiesta tranquila.

-Buenas noches señor- Dije entregándole mí mano para que la estrechará con la suya pero el agarró la mía para empujarme contra su cuerpo y darme dos besos en la mejilla- ¿Que hace usted aquí?- Dije mantenido mí brillante sonrisa-

-Eso debería preguntarle yo, esta usted rodeada de chicos jóvenes y aunque usted es joven el matrimonio es para siempre...a no ser- Dijo acercándose a mí- A no ser que necesites un amante que sea un hombre a puesto rico y elegante- Se acercó a mi oreja- Como yo- Susurró-

-¿Disculpa?- Dije alejándome- Cómo usted mismo ha dicho me voy a casar-

-Venga conmigo, tiene que firmar una cosa- Dijo agarrándome de la mano- Arriba hay habitaciones para invitados- Venga no sea miedosa, solo será un momento, es algo que debes firmar tú-

Song había echo mucho por mí, así que firmaría esos papeles y después me divertiría, tengo tiempo para las dos cosas.

Pasemos por delante de los chicos y de Jiwoo quién se me quedo mirando pero no dijo nada igual que Jungkook quién daba miedo con su mirada fría.

Se me calló el bolso al suelo de los nervios.

-Vamos vamos que hay que darnos prisa- Dijo rascándose la nuca-

Pasemos por todo el salón, yo solo seguía al señor escaleras arriba, pasemos por un pasillo con puertas dónde en los interiores se escuchaban gemidos.

-En esta mismo- Dijo mientras entrábamos en una habitación enorme con tonos negros y ropa negra con cama blanca y muebles grises- Bueno- Dijo mientras cerraba con pestillo- ¿Te has pensado lo de ser amantes?- Dijo acercándose a mí-

-No gracias no me interesa, el contr- Dije levantándome de la cama pero él me agarró haciéndome sentarme en sus piernas- ¡¡Suéltame!!- Grité mientras intentaba zafarme- ¡¡Suéltame!!!-

-¡Si no te dejas no firmaré con Song!- Gritó con la voz grave- Ven aquí-

No, sabía no debía entrar aquí. En cuanto vi cómo cerraba con pestillo sabía que iba a pasar algo, joder Eunji joder.

Me empujó a la cama y me empezó a pasar sus manos por las piernas pasando su lengua por mis muslos y empezó a quitar mí vestido.

-No llores pequeña, te va a encantar- Sonrió lascivo-

Me beso y metió la lengua hasta la garganta mientras tocaba mis pechos ya desnudos.

-Me encanta tu cuerpo- Me dio la vuelta y dejó mí trasero semi desnudo-

Solté un grito y después empezó a dame otro azote y otro y otro. Mis gritos se hacían más profundos a la misma vez que él intensificaba los azotes. ¿Que había hecho yo para merecer esto? Quería irme a casa, quería estar a salvo de todo.

Escuché un sonido de fondo, cómo puertas abiertas.

-Ahora si que vas a tener razones para gritar cariño- Se iba a bajar los pantalones pero alguien le interrumpió-

-Hijo de puta- Era Jungkook quién había roto el pestillo con una patada- Te voy a matar-

Los chicos venían con él.

Jiwoo se acercó a mí y me dio una americana de Jungkook la cual era enorme y me iba de vestido.

Mientras todo lo veía borroso por mis lágrimas vi a mí izquierda al mismo Jungkook de hace unos días, a ese Jungkook que daba miedo. Pero esta vez le pegaba con los dos brazos y en su puño derecho ya se le había saltado la piel y se le veía el hueso, tenía los nudillos en carne viva.

-Jungkook- Dije parada detrás suyo- Lo vas a matar para-

Se giró y me miró.

-Ya esta vámonos abajo- Dije cogiéndolo del antebrazo ya que la mano la tenía llena de sangre, no discutió y vino conmigo, bajábamos las escaleras me quité los zapatos y se los di a Jungkook- Gracias- Me paré para mirarlo a la cara la cuál tenía algunos rastros de sangre en su rostro, pero no era suya, a el no le había ni rozado un solo golpe-

-No me des las gracias pero no te separes de mí en toda la noche, y mañana no vayas a esa reunión ¿de acuerdo? No soy un loco, solo protejo lo que es mío-

-Lo siento- Le miré a punto de llorar, me sentía demasiado culpable- Debía a verme quedado en mí sitio- Dije mirando sus manos- ¿Jungkook podemos ir a tu casa? Aquí hay mucha gente...-

Él me miró asombrado levantando una ceja.

-¿Y perdernos la fiesta?- Dijo bajando las escaleras- Ni hablar-

-Bien pues entonces vamos a tú habitación- Dije siguiéndolo-

-Mí habitación era esa Eunji- Suspiró- Oye yo me voy abajo ¿sí? Haz lo que quieras pero no te metas en más problemas- Dijo caminando-

-Esta bien- Dije cansada, por alguna razón a mí solo me apetecía estar con él pero creo que el prefería divertirse-

-Ten cuidado- Gritó mientras seguía caminando- Y no te vayas muy lejos de mi-

Bajé a las escaleras en busca de la salida, quería irme de ahí. No tenía a dónde ir pero me daba igual, solo necesitaba silencio y tranquilidad.

Estaba intentando pasar entre la gente. A estás horas todos eran tan idiotas, era imposible pasar por ahí en medio. Cuando llegué a la salida suspiré y miré a todos lados decidí irme por la derecha, no sabía a dónde iba a ir, solo caminaba, había gente, bastante gente, pero seguía sintiéndome sola, demasiado sola.

Entré en una tienda pequeña de esas que abren 24 horas. El cajero me miró y volvió a fijar su mirada en el teléfono.

Agarré una botella pequeña de agua y la pagué con la tarjeta del teléfono, me fui afuera y me senté en un banco que había debajo de una farola.

Bebí un poquito de mí agua y cerré mis ojos tratando de aliviar un poco mí dolor de cabeza y el nudo que seguía teniendo en la garganta después de lo que me acababa de pasar.

-Que haces aquí sola?-

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