13. ¿Celos?

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Ambos Alfas llegaron a hospital en pocos minutos, estacionando la patrulla en un lugar exclusiva para ellas que estaba enfrente de la puerta.

El mayor fue el primero en salir de esta, mientras el menor seguía llamando a alguien por su teléfono, Conway se acerco a paso firme a la puerta. En ella se encontraba alguien esperándolo.

Horacio, con lágrimas en los ojos, salta a los brazos de este para aferrarse y abrazarlo con fuerza mientras que su respiración cortada confundía lo que decía. Cosa que sorprendió al Alfa, quien permaneció firme por unos segundo y enseguida se dejó abrazar mejor, tratando de consolar al omega con su brazo dando palamatidas en su espalda.

La gente a su alrededor se le quedaron viendo por segundo, empezando a murmura por debajo, creando sonido molesto para los abrazados.

Conway empezó a tratar de hablar bien con el menor, pero el omega no podía parar su lágrimas, y su aroma empezó a salir con fuerza, cosa que hacia que más gente los mirara, como respuesta, Conway lo abrazo más.

Conway se separó un poco de Horacio para agarrarlo de la barbilla y levantarla su mirada para hablare, cosa que hacia que Horacio solo tratara de aguantar lágrimas y asentir con la cabeza, y cuando término de hablar, el omega sonrió y volvió a establecer un fuerte abrazo. Cosa que hizo que Jack solo le pudiera acariciar cabeza.

Todo esto fue visto por un confundido Gustabo, quien no entendía por que el hombre guapo abrazaba a su hermano menor con tanta confianza, y este también se aferrada a él sin problema alguno.

El había estado tratando de llamar a Pérez con urgencia, pues este solo le mando un mensaje diciendo "ven al Hospital" solo eso, y se puede pensar mil cosas.

Pero, ¿por que tanta confianza con su Alfa?

¿Debería sentirse traicionado? ¿Enojado? ¿O preocupado?

¿A quien debería hablar primero?

El murmurar de la gente no ayudaba, solo podía escuchar cosas como "Se ven muy diferentes, pero quedan muy bien" y demás.

Un sentimiento amargo crecía en su estómago, hacia eso que ese amargo sabor se sintiera en su boca, era insoportable, y pensaba que podía matar a alguien por tal de no sentir ese sabor.

Y su lógica llegó, eso era lo que la gente decía como "celos".

Cosa que alarmó a Gustabo pero no suficiente para que el sabor se fuera de el.

Reaccionó al saber que esos celos eran dirigidos hacia su hermano, a verlo aún más abrazado al mayor, el sabor se hizo más grande.

Sabe que esta mal, sabe que no tiene sentido, pero tiene ese sentimiento ante su hermano no de sangre, pero no estaba enojado, pero si sentía como el amargo sabor tenía la pizca de tristeza.

¡Que mierda de sentimiento!

Mira hacia otra parte. No pudo mantener la vista en ellos, sintiendo como su conciencia se revuelve en toda su mente. Los pensamiento de huir corriendo vienen a la cabeza a cuando el sonido de su teléfono sonó en su mano derecha, era una llamada de Horacio.

Pérez, lo había llamado para saber su ubicación, pues aun desconocía que el venía con el Superintendente, y que clase de relacione estaba surgiendo entre ellos, su llanto había parado, dejando sólo sus ojos rojos y su cara levemente Roja por el llanto, por ser un omega, hacía que se viera adorable.

Ambos hermanos se miraron hacía sus direcciones, cosa que hizo también Conway a ver donde se dirigía la mirada del omega. El rubio, con una sonrisa incómoda, solo se acercó lentamente bajo la mirada de los otros.

¡Putos Celos!

-Gus, gracias por venir rápido-, el primero en hablar fue Horacio, su cara aún reflejaba la angustia y preocupación-, perdón por mandarte ese menaje sin decir nada específico, estaba muy alterado.

Gustabo asintió, sin miramos aún. No podía, se decía que no podía por el hecho de tener malos sentimientos hacia su hermano de toda la vida por un hombre que solo conose apenas. Pero tambien quería, por que sonaría mal decir exigir, una explicación de como se conocen.

Esperaba que solo eran amigos o lago así, y o otra cosa que su mente estaba empezando a crear. Si ese sentimiento se hacía más grande, jura que se golpear a si mismo por tener pensamientos negativos hacía su hermano.

Aún si conocerlo, confiaba lo suficiente en Conway para no pensar que el fuera capaz de ser algún tipo de infiel. Y no importa su atracción, si fuera así lo mataría sin pensarlo.

-¡Así! -, exclamó Horacio recordando algo-, ahora vuelvo, pero te presentó al Superintendente Jack Conway, y Conway, te presentó a mi hermano Gustabo García, vuelvo en nada.

Ambos Alfas suspiraron a la vez que cuando el omega se perdió entre sus visitas, en eso, ambos pusieron su visita en el contrario.

-Superintendente Jack Conway-, trato de provocarlo un poco, acercándose hasta el poniendo ambos brazos en su cuello para poder abrazarlo.

No sabía por que el afán de querer provocarlo, nunca fue coqueto, no en forma sería, siempre entre bromas, pero querer probarlo otra vez era encantador.

Por su parte Conway no se inmutó, solo puso sus brazos en las caderas de contrario, no se extraño a no sentirlas unas curvas, era un Alfa, como el.

Sería mentira no decir que el ya lo estaba comiendo con la mirada, pero agradecía que antes de bajar de la patrulla se había puesto sus lentes de sol. Mirada al rubio con clara n atención, un sonrojo se escapo al menor a escuchar algunos murmullos, cosa que le recordó que no estaban solos.

El menor quiso alejarse, pero el mayor lo acercó más, poniendo su boca cercas de su oreja para hablare mejor.

-Eres muy travieso-, su voz salió gruesa, cosa que provocó un escalofrío en Gustabo, y que un sonrojo empezará a ser más vivo-, pero, ¿por que hueles a celos?

La nariz del Alfa mayor empezó a recorrer la arena del cuello despejada, logrando sentir como el cuerpo del mayor se estremeció entre sus brazos. Y no mentía cuando dijo que olía a celos, es un olor que contrataba mucho en su aroma de miel, pues los celos se perciben como entre el vinagre y el olor amargo. Su instinto pedía joder la área que olía, pero aguanto, pues estaba en público y sería raro moderlo de nada, se separa lo suficiente para verse cara a cara.

-Luego hablamos mas-, con esto Gustabo soltó el cuello del mayor y este su caderas-, por que primero tenemos que hablar con Horacio y Volkov.

Tomados de la manos, y con el menor muy sonrojo, evitando la mirada de los demás, se fueron hacía el lugar donde se había ido el omega antes.

Celos.

Un sentimiento de mierda.

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🇲🇽Así se siente México así se siente México🇲🇽

Perdón, es que México en la piel siempre jsjajajaus ahre.

Según el Gustabo de aquí, nunca tuvo los celos de pareja??? Ahre, y es normal en los Alfas eso, pero ya saben Gustabo no es cualquier Alfa :)

Ahre.

🇲🇽A🇲🇽R🇲🇽A🇲🇽L🇲🇽E🇲🇽

Pd. Así se siente México así se siente México

Pd2. Spam de mi twiter? Spam de mi twiter @AraleeNavaa ;)

Buenas Noches, Alfa. ◌ Internabo ◌ InconclusaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora