Buenas Noches, Alfa. ◌ Internabo ◌ Inconclusa

16. No

Sabía en que se metia al aceptar la mano de él.

Sabía que su vida cambiaría a aceptar los besos.

Sabía que todas esas acaricias tendrían un precio en un futuro.

Sabía que todo el amor acababa en cualquier momento.

Pero.

¿Como evitarlo?

Se sentían bien juntos.

Tal vez fue el destino que jugó la mala obra.

Tan mala como era en verdad aquel hombre.

Oh, Dios. ¿Por qué hacer sufrir a aquella bella dama?

Oh, Dios. ¿Por que ellos no podían ser normales?

Pobre, pobre pecador.

Tus pecado se pasan α t̶u̶s̶h̶i̶j̶o̶s tu hijo.

Es una lastima que aquella mujer se enamorara de su amor destinado.

Es una lastima que muriera por ̶s̶u̶s ̶h̶i̶j̶o̶s su hijo.

El amor siempre es fuerte, pero no es algo de fiar.

Algunos dirán que es poético, otros que solo es una coincidencia, e incluso que solo una tragedia.

Oh, ¿qué hubiera pasado si ese hombre no fuera malvado?

Oh, ¿y si esa mujer se alejaba antes de aquel desastre?

Oh, ¿por que vivimos en ell hubiera?

̶P̶o̶b̶r̶e̶s, ̶p̶o̶b̶r̶e̶s ̶n̶iñ̶o̶s. Pobre, pobre niño, quedar solo a cargo de otra persona debe de ser cruel. Más si constantemente eres comparado a temprana edad.

[...]

No es su culpa que sus ojos se pareciera̶n a su madre.

No es su culpa que se pareciera̶n a su padre.

No es su culpa nacer .

Oh, perdona al ̶l̶o̶̶n̶iñ̶o̶s niño y perdonarlo de los pecados de su padre.

Que suerte de que se fueron a vivir a otra parte.

[...]

Aquel niño era obediente, cumplía lo que le decía su madre. Siempre obedecía sin negarse.

Era muy bueno.

Como un angel.

Hasta que vio al otro niño ser maltratado por el adulto ese.

Fue un impulso mayor el salir a proteger al otro niño.

Fue la orientación vez que golpeo a alguien mayor, y más para proteger a otra persona.

Y milagrosamente, le dio un golpe para desmayar al adulto, aunque se sintió agotado por el sobre esfuerzo.

Pero valió la pena a ver como el niño que defendió se acercaba a el con una sonrisa, animando y agradeciendo por su ayuda.

Un bonito inicio para la aventura.

[...]

La mamá se caracterizaba por algo, Y era  no era igual a el, ni su personalidad o físico eran similares, solo tenían los ojos parecido, aunque los de ella siempre eran más opacos.