Lion ✸ ˖ Heehoon

Ꮺ Directora

Un día brillante arropaba la céntrica ciudad en la que una gran empresa de diseño se mostraba imponente en un gran edificio de color plata y letrero colorido. Clima cálido y con un viento refrescante que combinaba bastante bien con la época, un ambiente agradable que debería ser disfrutado por todos los que tuvieran la oportunidad de admirar el despejado cielo...

Menos Sunghoon.

Sunghoon estaba a punto de vomitar.

—Ya te dije que te amo mucho —habló risueño aquel alto azabache que hablaba animadamente por teléfono con su novio, desbordando grandes cantidades de azúcar con su tono chillón. 

El azabache más bajo que miraba todo desde menos de un metro de distancia rodó los ojos de inmediato, colocando una mueca de disgusto al ver a su dongsaeng siendo excesiva —e innecesariamente— adorable.

Definidamente iba a vomitar, su expresión de desagrado era un poema que daba preámbulo a ello.

—Bueno, ya —termino es mas alto entre los dos presentes en la oficina— Cuelga... No, cuelga tú... No voy a colgar yo —Entonces la pareja comenzó una riña con respecto a terminar la comunicación que estaba haciendo a Sunghoon perder los estribos, aunque no tuviera nada que ver en eso—... Ya te dije que-...

Beomgyu abrió sus ojos en grande cuando el pelinegro que tenia como compañero simplemente le arranco el telefoneo de su oreja.

—Como no cuelga ninguno lo haré yo. Adiós —Y dicho eso Sunghoon cortó la llamada.

—Agresivo —susurró entre dientes Beom mientras le quitaba al mayor su teléfono, suspirando con fastidio poco después de rodar sus ojos.

—Ustedes se la pasan todo el día con sus cursilerías —aseguro el mayor con un par de mofas y voz exageradamente aguada al momento de dictar su última palabra —, me tienen hasta los hue-...

—Joven Kang.

Ante el llamado de una voz conocida y particular , Sunghoon giró su cabeza un costado, encontrándose con el director Lee y su extrañamente perfecto ceño fruncido que indicaba su desaprobación. Realmente al castaño no le agradaba que Sunghoon fuera tan grosero cuando se expresaba de repente, pero era algo que iba con él, ¿Qué se suponía que hiciera?

—Buenos días director —respondió Sunghoon con tono formal y una pequeña reverencia, tal cual como Beomgyu.

Heeseung rodó los ojos y continuó su camino hasta su oficina bajo la mirada del de ojos color miel sobre su espalda, el contrario detallando por parte su elegante andar, llegando a quedarse entre sus pensamientos por unos segundo hasta que:

—Ustedes harían una buena pareja —afirmo Beomgyu de repente, su mirada centrándose en el camino por el que había pasado su superior y haciendo que Sunghoon se ahogara con su propia con su propia saliva.