Mi verdadero ángel✔️ [Mi ángel 1][EN EDICION]

Capitulo 26

-ATENCION- 

Cuando les diga cambien la canción a Twisted de Two Feet.

-BYE-

Bella

Habíamos hecho como dos horas de viaje y todavía no me querían decir hacia donde nos dirigíamos. Íbamos escuchando música y riendo, hasta que vi todo negro.

-QUE MIER...- pregunte alarmada llevando mis manos a mis ojos, donde toque una tela.

-Lo siento princesa- suspiro sonoramente- Pero desde aquí no podemos dejarte ver el camino.

-¿Marco es enserio?- alce una ceja.

-Muy enserio- confirmo mi mejor amiga.

Seguimos unos 15 minutos más y sentí como el carro frenaba.

-¿Llegamos?- pregunte contenta.

-Ajam- asintió Marco- Déjame que te guio- agarró mis hombros y comenzamos a caminar.

-¿Dónde estamos?

-Ya verás- respondió Chiara.

-¿Están planeando matarme?- pregunte.

-Si, va a ser una muerte muy sangrienta- bromeo Leo.

A lo lejos se escuchaba ruido, había un olor que hizo que un nudo en mi garganta viniera a visitarme.

Frene en seco al darme cuenta que estábamos en la playa, mis piernas se volvieron de gelatina. No había pisado una playa desde lo de Sara, mis ojos ya se habían comenzado a llenar de lágrimas.

-¿Estas bien princesa?- pregunto mi novio.

Asentí- Si, solo necesito un momento- tragué- ¿Me puedes sacar esto? - me refería al pañuelo que cubrí mis ojos.

-Claro- sentí unas manos detrás de mi cabeza, segundos después estaba pestañando para poder acostumbrarme a la luz del atardecer.

Marco me pego a su pecho al notar que me tambaleaba, dejo un beso en mi sien y me susurro.

-Déjalo salir pequeña- se refería a las lágrimas que estaba reprimiendo.

Mi mirada estaba fija en el mar. No podía creer que ya en unas semanas sería un año sin ella. Sentía como mis lagrimas caían por mis mejillas.

Gire para quedar frente Marco, no dije nada, solamente lo abrace.

-Gracias- le susurre entre lágrimas.

-Todo por mi pequeña princesa- deje un beso en mi cabeza.

De repente sentí unas manos en mis hombros que acabaron en un abrazo de cuatro. Leo y Chiara se habían sumado al abrazo.

-Te queremos Be- murmuro la pelirroja.

-Y yo a ustedes- dije como respuesta.

Rompimos el abrazo y el chico que tenía enfrente paso sus pulgares por debajo de mis ojos para secar las lágrimas que quedaban. Mi respuesta fue besarlo, pero no era un beso lujurioso, era inocente, de esos que se dan cuando sabes que la persona es la indicada, cuando tenes mariposas en tu estómago.

-¿Qué tal si vamos a dejar los bolsos y aprovechamos la poca luz del sol que nos queda?- soltó Chiara.

Me separé de Marco, sorbí mi nariz y asentí.

-Me parece una gran idea- dije mirando al mar.

-Ven- agarro mi mano para conducirme a la cabaña donde pasaríamos el fin de semana.