A la mañana siguiente me despierto y no veo ni a vero y menos a Rafaela, pensé que estaban abajo desayunando ya que mire el reloj y eran las 9 de la mañana.
Pues me levanto y me voy para mi cuarto a ducharme y bajar a desayunar y dar los buenos días, pues cuando miro en la mesita de dormir una nota. Es vero. Dice:
~Amor fui al súper a comprar con Rafaela no te quería despertar así que me fui lo más callada que puede, los demás están para la iglesia, tienes la casa para ti sola. Disfruta y no hagas mucho ruido, te marco cuando esté llegando. Besos te amo. ~
Pues la verdad me gusto la nota que me a dejado mi amor, me quede pensando por unos minutos y dije; Así que tengo la casa para mi sola.
En ese momento a mi mente llegó el pensamiento ~Autoplacer hasta más no poder ahh~ así que estaba muerta de felicidad y ganas.
Y pues ya se porque me dijo que me marca cuando esté llegando, es para que termine de mí autoplacer, bueno comencé a organizar algunas cosas. Y luego me puse a ducharme y cantar.
Termine de ducharme, salí de la bañera así toda desnuda, y mojada, con una toalla seque mi piel me acosté en la cama y con mi mano derecha me masajeaba, el clitoris mientras pensaba en mi vero hermosa.
Cada vez más estimulaba más y más rápido y rico mi clitoris ya estaba palpitando asi que comencé a darle masaje.
ESTÁS LEYENDO
~𝐄𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐬𝐞 𝐚𝐜𝐚𝐛ó ~
Ficção HistóricaVerónica Castro y Ana Gabriel no se ven y menos se hablan hace casi 30 años, se volvieron a encontrar y empezaron a recordar el momento en que se enamoraron apasionadamente. Y como el amor de ellas nunca terminó ya verán, como el viejo amor volver...