Della

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Un dolor agudo se sentía en mi pómulo izquierdo. Me quede acostada unos segundos intentando recuperarme, toque la parte del golpe y sentí un poco de sangre.

-Mierda! Perdón! Perdón! ¿Estás bien?-

El mismo hombre que me golpeó me estaba ayudando a sentarme, mi vista aún seguía borrosa, sostenía mi cara con delicadeza y me examinaba. Mi vista se empezaba a enfocar, y pude examinarlo de nuevo. Sus ojos eran casi amarillos y era demasiado lindo.

-Si...- nuestras miradas estaban conectadas.

El sonrió de lado y me tomó de los codos para levantarme con cuidado.

-Perdon por el golpe-

-No te preocupes...-

Yo seguía hipnotizada y el solo me veía com algo de preocupación por el golpe.

-Lindo vestido-

-Gracias-

Ambos sonreímos y un silencio incómodo nos invadió.

-¿Que haces afuera?-

Su pregunta me hizo estremecer al recordar el momento atrás con Kieran.

-Oh, solo quería tomar aire ¿Tu que hacías en el piso?-

-Tengo que hablar con el Rey-

Camino directo al castillo y lo seguí casi corriendo, caminaba muy rápido.

Al verlo por detrás pude ver que tenía varias heridas, una de flecha en el hombro y algunas cortadas, que podían ser de espada o cuchillo.

Al entrar al castillo fuimos directo hacia mi padre, algunas personas se le quedaban viendo, venía solo en camisa, no tenía su uniforme.

¿Que le habría pasado para estar en estas condiciones?

-Rey Nicodemus-

Mi padre estaba riendo con otros monarcas y cuando se percató de la presencia del hombre al lado mío su mirada se tornó horrorizada.

-Príncipe Akari!-

¿Quien?

-De camino al baile nuestra carroza fue atacada junto con otras dos que venían detrás de nosotros, han secuestrado a mi padre, a la duquesa de Polanis, a su hija y en la carroza de más atrás no pude ver bien. Intente pelear pero me hirieron con una flecha y algunas navajas-

-Que barbaridad!! ¿Quien osaría cometer tal crimen en mis tierras?-

Nuestro palacio era bastante tranquilo, no por que las personas fueran de buen corazón, la mayoría si, pero más que nada le tenían miedo a mis padres, si alguien cometía un crimen era una muerte lenta y dolorosa. Nadie quería ir a la maquina de tortura en los calabozos.

-Necesito su permiso para liderar un equipo de búsqueda y rescate lo más pronto posible-

-Claro, tienes todo mi apoyo, pero primero irás a la enfermería, Della llévalo-

-Disculpe mi rey pero no puedo perder ni un segundo más-

-Shang- mi Padre apoyó su mano en su hombro -Si vas en estas condiciones ni tú, ni tu padre regresarán-

Shang solo asintió y espero a que lo llevara a la enfermería.

Empecé a caminar rápido y sentí como su mano tomó la mía.

-No me quiero perder-

Asentí y lo lleve.

Toque la puerta varías veces esperando que el curandero estuviera despierto.

Beyond the castle walls (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora