Cuarentena (Parte 1)

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Ya después de la visita de la C.I.H. al comando, Carlos conoció más al comando, y Marina empezaba a hablar con H más seguido con mensajes o llamadas y lo visitaba más a menudo, haciendo que se conocieran un poco más, hasta que sin previo aviso llego la temporada de frío a la ciudad.

[Una semana después, temprano en la mañana, en la casa de las cefalopop. 7:54 am.]

Se encontraba Marina envuelta con su sabana y Perla en pijama mientras tomaban un café.

Marina: -En pijama cubierta con su sabana- Vaya mañana, -mientras se tomaba su café- empezó a hacer demasiado frio y hay muchas nubes. -miraba el clima en su celular-

Perla: Tranquila, -mientras se tomaba su café- de seguro en la tarde se quitan. -muy feliz-

Marina: Dime, ¿no tienes frío?, estás en pijama desde que te despertaste.

Perla: No, me siento fresca y con energía.

Marina: Pues deberías cuidarte, en temporada de frio es más fácil enfermarse y contagiar a los demás.

Perla: No pasa nada, además es solo en esta zona, te aseguro que en la tarde hará más calor.

Marina: Pues no estoy segura, -revisaba el celular- aparte del clima le pregunté a mi amigo sobre como fue su mañana y esta igual de fría que aquí, y eso que vive muy lejos.

Perla: Que bueno que sigas hablando con él, poco a poco se ira revelando, pero aún así no creo que hoy haga tanto frío.

Marina: -Un poco molesta por lo primero que dijo- Bueno, cada quien con su problema, yo iré a hacer mi desayuno.

Perla: ¿Me preparas el mío? porfa...

Marina: Bien...

Después de desayunar.

Perla: Uff~ estoy llena, gracias por la comida Marina, estuvo deliciosa.

Marina: Gracias, ahora, ya que es fin de semana y hoy no vamos al noticiero ¿te gustaría ir de compras?

Perla: ¡Claro!, solo me arreglo y nos vamos.

Perla y Marina se fueron de compras en un gran centro comercial donde se la pasaron muy bien, compraron ropa, cosméticos, comida, de vez en cuando daban unos autógrafos y se divirtieron.

[Centro comercial, 12:23 pm.]

Marina vestía con sopa muy cálida y suave mientras que Perla hiba con su traje de siempre.

Marina: -Sentada en un banco- Ya pasa del mediodía y aún así hay mucho frío, Perla ponte el abrigo.

Perla: ¿Qué?, porfavor... esta fresco el clima pero no me pondré el abrigo, tengo una idea, vamos por unos helados.

Marina: Enserio... desde la mañana te has descuidado mucho, si sigues así conseguirás enfermarte.

Perla: Pues será mí problema, pero mientras tanto me compraré un delicioso helado.

Marina: ... (Se que Perla es mayor que yo, pero se comporta como una niña)

Perla: Por cierto Marina, hoy compraste muchas cosas que no estaban en la lista, como las algas fritas, latas de verduras, mucha comida, ¿para qué los compraste?

Marina: Pues.... es relacionado con mí amigo, desde hace tiempo se a interesado en las cosas de aquí, y se me ocurrió que podría conocer primero los alimentos de aquí, él nunca probó estas cosas.

Perla: ¿Qué?... pero si todo esto se puede comprar en toda la ciudad e incluso en todo el mundo.

Marina: Es que... es alguien muy... solitario y no es de esta ciudad. (O de este tiempo)

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