Revenge (Stiam)

Capítulo 2

Stiles había sido arrastrado por Lydia a comprar todo para su fiesta. Era cierto que de la bebida se encargaba Derek, que había repetido hasta la saciedad que no asistirá, pero a Stiles le había arrastrado a comprar la decoración, comida y ropa que usaría ese día. Y por ese mismo motivo estaba encerrado en el probador de una tienda, que ni siquiera sabía como se llamaba, probándose ropa que Lydia y Jackson escogían para él. Había querido quejarse cuando le pasaron una camiseta naranja fosforita, pero Lydia le chistó yéndose a por otra prenda. La cortina fue abierta mientras Stiles se cambiaba el pantalón, el chico miró mal a su amiga que colgó otro dos polos antes de negar rodando sus ojos.

- ¿Oye Stilisnki podrías darte prisa? Tengo que ir a la tienda de Armani a comprarme una camisa.- Stiles se abrochó el botón del pantalón antes de abrir la cortina sin importarle que en ese momento no llevara camiseta.

- Para empezar yo no quería esto.- Dijo Stiles notando la mirada sorprendida del kanima que lo recorría de arriba abajo.- Y para terminar yo no te necesito aquí.- Jackson se rio acercándose a Stiles y quedando a centímetros de su cara.

- Créeme, si no estuviera aquí te hubieras probado el doble de ropa.- Dijo Jackson cogiendo la barbilla del chico.- Esos pantalones y el polo blanco, resaltará tu culo y espalda.- Dijo antes de separarse e irse a detener a Lydia. Stiles miró el polo blanco probándoselo y dándose cuenta de que Jackson tenía razón. Resopló poniéndose su ropa antes de entregarle la ropa a Lydia y caminar hacia fuera de la tienda.

Negó agobiado sintiendo como alguien se apoyaba a su lado, alguien malo y bueno. Abrió los ojos encontrándose a Jackson mirando hacia la tienda, apoyado a su lado. Stiles miró a Jackson fijamente antes de abrir los ojos sorprendido, entendiendo el motivo del comportamiento cercano con Ethan.

- No soy gay.- Dijo Stiles ganándose una mirada confundida de Jackson antes de que este pusiera una mueca de desesperación.

- Ni tú mi tipo.- Stiles suspiró aliviado antes de relajarse completamente. Aunque siempre había querido experimentar, él y Malia lo habían dejado hacía poco, aún se estaban sanando esas heridas.

Lydia salió entregando la bolsa a Stiles y dándole permiso para irse, Stiles les sonrió caminando lejos de ese centro comercial. Agradeció haber venido en el Jeep, así que se dirigió directamente a él para volver a casa. No hizo camino directo, sino que paró en la tienda de informática y le enseñó la placa, recibiendo una explicación de lo que podía haber causado eso, explicación que solo provocó que tuviera ganas de hundirse en un bestiario.

Para evitar hacer eso cambió la ruta hacia el loft, era el único sitio donde no sabía la localización exacta del bestiario. Así que, a riesgo de que Derek lo matara, se dirigió al loft para pasar la tarde allí. Aparcó viendo que era el único que estaba, ya que ni siquiera el camaro estaba aparcado. Stiles subió y entró sin necesidad de tener una llave, Derek tenía una seguridad pésima, pero que era beneficioso en ese momento.

Stiles se sentó en el sofá dejándose caer y sacando su portátil. Buscó las herramientas del lobo antes de volver a sentarse para arreglar su ordenador en el silencio del loft. Dejó su teléfono en la mesa antes de poner la placa y conectar todos los cables. La puerta se abrió mientras volvía a poner todos los tornillos en su lugar, Derek lo miró extrañado, pero simplemente dejó una bolsa llena de botellas en la encimera de la isla. Stiles lo encendió respirando aliviado de ver como este volvía a funcionar.

- ¿Qué haces aquí?- Preguntó Derek mientras se sentaba en la otra punta del sofá cerrando los ojos.

- Es tranquilo.- Susurró Stiles mientras revisaba que todo estuviera bien. Derek no volvió a comentar nada, Stiles lo tomó como una invitación a quedarse, así que cerró el portátil y se acercó al balcón mirando el bosque. Una suave presión en su cabeza le obligó a cerrar los ojos sintiendo como sus músculos se tensaban. 

Stiles abrió los ojos viendo algo muy distinto al bosque que había tenido cinco segundos antes delante de él. Estaba en un campo verde, tanto que le recordaba a una pradera virgen, delante de él había una estructura de madera, parecida al nido de un tejedor, totalmente redondeada y con una pequeña apertura. Stiles caminó hacia allí a paso lento, no sabía muy bien que estaba pasando, pero quería saber que era eso. Se detuvo en la pequeña entrada escuchando ruido desde dentro. Subió a la pequeña obertura y entró encontrándose a un hombre mayor poniendo trozos de madera. Este se giró y sonrió antes de dejarse caer en un pequeño montón de paja.

- Mi sucesor.- Susurró sorprendido el hombre antes de poner sus ojos dorados. Stiles dio un paso atrás mientras tragaba saliva confundido.

- Creo que estoy soñando.- El hombre se rio con suavidad señalando el otro montón de paja delante de él. Stiles se sentó sin apartar la mirada de los ojos dorados del hombre.

- Soy Alejandro, y mañana por fin dejaré este mundo.- Stiles frunció el ceño mientras Alejandro quitaba sus ojos dorados.- Tú te quedaras con este poder y lo atesoraras hasta que llegue el día que tengas que cederlo.- Stiles tragó saliva incómoda mientras retorcía sus dedos nerviosos.

- ¿Qué eres?- Alejandro sonrió antes de levantarse desplegando unas alas que parecía estar ardiendo. Las tonalidades de rojo, amarillo y naranja bailaban entre las plumas dándole una sensación de movimiento, como cuando las llamas bailaban en la hoguera.

- Dejaré que tú lo averigües, mañana con la luna llena se hará el traspaso de poder.- Dijo antes de que Stiles sintiera de nuevo el dolor en su sien.

Al abrir los ojos se encontró a Derek mirándolo asustado mientras lo sostenía con fuerza de sus brazos, evitando que cayera en picado hacia el suelo. Stiles miró hacia abajo viendo sus pies colgar, dándose cuenta de que lo único que evitaba que cayera al pavimento y muriera era el agarre de Derek en sus brazos.

- Oh dios mío, súbeme, súbeme.- Dijo Stiles mirando con terror al lobo, este tiró de él dejándolo de nuevo en la terraza, Stiles tembló ligeramente entrando dentro de casa.

- ¿Qué ha pasado?- Stiles lo miró inseguro de contarle lo del trance, de contarle eso que el hombre misterioso le había dicho. Sabía que lo podían tratar de loco, o incluso enlazarlo con el nogitsune, así que simplemente negó encogiendo los hombros.

- No lo sé.- Susurró totalmente confundido, Derek se creyó esa verdad a medias porque realmente ni Stiles había entendido lo que había visto.

Stiles recogió sus cosas antes de salir del loft y volver a casa. Debía averiguar que podía ser ese hombre, y que supuesto poder le pasarían mañana. Stiles cayó en la cuenta de que la noche de mañana estaría rodeado de todos sus amigos, eso le hizo temer lo peor. Conocía las reticencias de sus amigos por lo nuevo y desconocido. Solo esperaba que no fuera real, que fuera un episodio de la demencia que podía heredar de su madre, algo que tuviera una explicación lógica.