Feliz Cumpleaños Razor

No todos los finales son felices

La lluvia caía por todo Mondstadt, era raro en Septiembre no solia llover mucho en aquellas tierras, el clima era templado y cómodo preparándose para recibir los fríos vientos que traía consigo el otoño.

A la mitad de un campo, debajo de un árbol, enfrentándose a la intensa lluvia habían dos chicos teniendo un momento emotivo.

Bueno, de hecho ya solo era uno el que estaba consiente.

—Adios Razor— fueron las últimas palabras del joven aventurero antes de caer en un gran sueño, un gran sueño del cual ya no se despierta.

Las manos de Bennett que se encontraban sujetando el rostro del chico lobo perdieron su fuerza y cayeron al mojado y frío pasto. Antes de que pasara lo sucedido Razor alcanzó a ver una sonrisa demasiado leve en el pálido rostro de Bennett.

Lo más rápido que pudo Razor tomó con un brazo la parte trasera de la cabeza de Bennett para que no se cayera hacia atrás, con su otra mano Razor sujetó una mano de Bennett entrelazando los dedos con una esperanza de que correspondiera haciendo un esfuerzo para que él también lo hiciera, pero no hubo respuesta.

—BENNETT, BENNETT— estaba desesperado, no quería que su mejor amigo muriera, lo necesitaba, se necesitaban mutuamente —BENNETT, POR FAVOR, NO CERRAR TUS OJOS—

Ya era tarde, Bennett ya había decidido que no iba a luchar más.

Bennett estaba cansado.

Él por fin iba a poder descansar.

¿Razor era muy egoísta? Tal vez sí, era por su propio bien que quería que Bennett se quedara, no quería decirle adiós a todas las cosas que lo hacían feliz cuando estaba a su lado.

—Benn...— no pudo continuar cuando vió el rostro de su amigo.

¿Dónde están sus lindos ojos color esmeralda? Sus mejillas que siempre estaban de un cálido tono rojizo, su sonrisa tan sincera con la que solía ir a verlo cuando iban a irse de aventura. Todas esas facciones ya no estaban, su rostro se veía triste y vacío.

Ese no era él, Bennett jamás pondría esa cara.

Ese no era su Bennett.

—Bennett, perdonarme, en serio perdón—

Perdóname porque tuvieras que aguantar solo todo este tiempo, perdoname por no poder defenderte, perdoname por no estar contigo para ayudarte, debió ser difícil, y yo no estuve contigo como tu soporte. Todos esos pensamientos inundaban la mente de Razor, él no tenía la culpa pero aún así se sentía culpable.

El chico apegó más el cuerpo ya vacío del aventurero y lo apretó en sus brazos, no era agradable, su cuerpo se sentía muy liviano, él no quería que fuera tan liviano.

Razor gritó.

Se desgarró la garganta en ese grito.

Gritar no cambiaría nada, pero sentía enojo, enojo con la vida, con las personas, consigo mismo. Había muchas personas en el mundo ¿por qué solo la vida castigaba así a Bennett?. No era justo. No era para nada justo.

—Vamos a casa—

──── ✻ ⋅✺⋅ ❈ ────

—¿Algún resultado?— preguntó Jean cuando se cruzó con Lisa.

La mencionada solamente movió la cabeza en negación como respuesta.

Ya era demasiado noche, de madrugada para ser exactos, Jean había mandado a los caballeros a buscar afueras de la ciudades. Bennett no había regresado y eso era preocupante.