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Lunes

Las ojeras no se iban de mi rostro, me había levantado tan temprano para ir a una Academia de matemáticas nueva, no pensé que me iban a trasladar tan pronto que me tomó por sorpresa. Arreglé mi cabello y me puse un traje, el mismo con el que trabajo como profesor cada día. No me molestaba mi trabajo, era arduo pero me gustaba enseñar matemáticas, lo más difícil para los niños en la actualidad, aunque es algo más fácil si lo tomas como un juego.

Bajé algo cansado ya que eran recién las seis de la mañana, me fui a la cocina para servirme algo ligero e irme a la academia nueva. Mi casa era muy grande para solo una persona, pero es lo que me tocó de la herencia de mi padre, ¿Cómo me podía negar?, además que en esos tiempos no tenía a donde ir, ni tenia trabajo,  pero gracias a que soy uno de los profesores mas dotados en matemáticas ahora puedo conseguir trabajo fácilmente. 

Alisté todo lo que tenía que llevar para mi primera clase, como son los libros, algunos plumones de pizarra y la lista de los alumnos que iba a conocer. Lo revisé rápidamente para memorizar algunos nombres y salí de la casa. Puse mis llaves en mi auto y fui manejando hacía la institución. 

Era bastante grande, pero no me sorprendí demasiado, entré a la academia, y me fui de frente a la sala de profesores para ver en que salón me tocaría la primera hora. Ya informado, fui al segundo piso, para ir a mi respectivo salón. Cuando estaba por abrir la puerta, se oía gritos, risas y papeles, ya pensaba que iba a ser un caos en el primer día de clase. Entré precipitadamente y todos se me quedaron viendo algo asustados.

- Buenos Días a todos, soy el Profesor Parker y... - paré mi presentación por una risa del fondo

- ¿Parker?, como... ¿El hombre araña? - luego de decir eso se rio escandalosamente mientras que sus compañeros trataban de controlar su risa 

- Tú debes ser Noah, me hablaron mucho de ti y no necesariamente algo bueno - oí algunas risas y miradas llendo a Noah - Todavía no entiendo como entraste a esta academia con esa conducta señor Noah

- Y tu para que quiere saber viejo metiche - lo dijo entre dientes, pero claro que escuché, esto me esta interesando

- Niño solo tengo 23 e hice más que tu en la vida - me acerqué algo intimidante hacía su escritorio - Tú en tus 19 años todavía dependes del dinero de tus padres para entrar a esta academia 

Suspiró pesadamente, se cruzó de brazos y agarró su bolígrafo semejando que no le interesaba el tema, mientras que sus compañeros lo miraban y se burlaban silenciosamente de el. Siempre cuando llego algún instituto o alguna academia hay este tipo de alumnos que se creen más maduros que el profesor solo por decir cualquier estupidez y claramente que cuando llego los pongo en su lugar. Aunque, con este chico fue diferente, ni bien dije algo se puso a "burlarse" de una manera inmadura, lo cual no pasaba a menudo, pero era algo lindo su actitud luego de ser regañado. 

- Bien ahora que Noah... - lo miré fijamente sonriendo -... Ya se calló podemos empezar la clase, vamos a empezar con algo fácil para ir acostumbrándonos

Recibí algunos "Si profesor" pero en tono bajo de algunos alumnos, al parecer ya me tenían miedo, eso era un avanece. Seguimos con la clase con varias participaciones de parte de los alumnos, hasta de los más callados, pero Noah no respondía, ni siquiera veía que estaba anotando en su cuaderno. Me preocupé por el y sus notas ya que ese es mi trabajo, supongo que debía hablar con el en el receso. 

Ya casi al terminar la primera hora para iniciar el descanso le dije a Noah que no saliera del salón de clases para hablar con el, asintió aburrido y algo sonrojado, esto no me había pasado antes pero supongo que está bien mientras acepte. Al finalizar las clases todos los alumnos salieron del salón menos él.

¡Yes, Teacher! - [BDSM]- [BOYS LOVE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora