¡Yes, Teacher! - [BDSM]- [BOYS LOVE]

[5]

Martes 

Ahh... ¿despertador?, ¿Qué mierda?, mi despertador sonaba pero no sabía donde estaba. Con mala gana me tuve que sentar en la cama para buscarlo, todavía con los ojos cerrados por pereza, "Ahh.. coño", maldecí y me levanté con un humor de lo peor, abrí mis ojos y empecé a buscar ese condenado despertador. Miré por debajo de mi cama y ahí estaba, al parecer lo había tirado.

- Ah... y todavía son las siete y media, que temprano, estúpido despertador - lo apagué y tiré por un montón de ropa que tenía ahí acumulada en una silla.

Me eché a mi cama de nuevo abrazando la almohada tratando de dormir de nuevo... siete...siete y media... carajo voy a llegar tarde. Me levanté con el miedo más grande que he tenido de llegar tarde a la academia, no me había acordado, ya que el sueño me gano de una forma magistral.

Me vestí super rápido, agarré mi mochila con todos mis libros adentro, me peiné algo rápido y salí. Corrí lo más rápido que pude, claramente ya se había ido el autobús así que tuve que tomar un taxi, lo que era bastante difícil, pero por suerte encontré uno. Al llegar bajé del taxi y me fui corriendo adentro de la academia. Todo estaba callado y en silencio solo se escuchaba como todos escribían en libros y libretas. 

Toqué la puerta de mi salón pero nadie me respondió...ahh.. parece que me voy a quedar afuera por algunos minutos. Jugué con mis dedos y suspiré pesadamente mientras pasaban los minutos. Ya iba a ser recreo y me quedé afuera del salón por casi media hora. Mierda... me cansaba de estar aquí. AA... ya sé, tengo el número del profesor solo queda escribirle.

- "Hey!, oye hombre araña ¿me dejas pasar?, hace frio :C "

Le envié el mensaje pero no me respondía, ni siquiera le llegaba, pues claro que no llegaba, estaba en clases, seguro que apagó su celular..aaah.. Seguí esperando hasta que sonó el timbre de mi celular.

- "Te puedo asegurar que tu desobediencia no va a pasar desapercibida y vas a ser castigado, hoy"

Mierda... al leer el mensaje puedo decir que me dio uno de los mayores escalofríos de mi vida, guardé mi celular para tranquilizarme más, aunque me sonrojé un poco...solo un poquito, igual me asustaba. Seguí esperando hasta que al fin me abrieron la puerta.

- Bu...buenos días pro...profesor, lo...lo siento por la...tar...tardanza - nunca había tartamudeado tanto, verlo parado frente a mi con una expresión seria y dominante me causaba temor

- Entra y siéntate - corrí a mi asiento lo más rápido posible pero sin causar un alboroto.

Me senté y sin pensarlo miré al frente, estaba cansado pero si me quedaba dormido en medio de las clases me iba a ir peor. Traté de escribir lo que el profesor estaba anotando en la pizarra pero el sueño y la pereza me ganaban y no pude escribir mucho. Ya iba a ser recreo y podía dormir unos veinte minutos así que estaba algo feliz. 

- Bien, terminamos la primera hora, pueden retirarse a su recreo - me levanté de golpe de mi escritorio para poder salir Y... - Noah, tu te quedas aqui

Claro, ya como lo sospechaba de este este profesor malo, me crucé de brazos y me senté en mi carpeta algo molesto, bueno, muy molesto, haciendo un pequeño puchero. 

- Noah, dime porque llegaste tarde y quizás lo deje pasar por esta vez - no me miró para nada, estaba borrando la pizarra de la clase anterior

- Yo..- "inventa una excusa mejor, inventa una excusa mejor" - Lancé mi despertador y me volví a dormir, porque tenía mucho sueño - mierda...

- Oh... ¿es así?, ¿A qué hora te dormiste y porque te dormiste a esa hora? - bien segunda oportunidad, tengo que mentir mejor

- Porque...- no se me ocurría nada, estúpida cabeza - Porque.... había un juego nuevo... y en verdad quería jugarlo, me...me quedé hasta las doce de la noche

Qu...que, que tenia este profesor que no podía mentirle, a muchos e engañado fácilmente pero a el no... aaaah... me enoja pero a la vez me alegra que con el sea diferente. 

- Bien... pensaré muy bien cuál será tu castigo - me congelé en mi sitio por esa palabra

- P...pero

- Noah, te falta disciplina en tu vida, así vas a ser un chico bueno y comportarte como se debe - tengo miedo, tengo mucho miedo 

- Bien - lo dije a regañadientes y suspiré pesadamente

- Ya va a terminar la clase, en mi casa a las cuatro ¿de acuerdo? - me miró algo serio 

- Ya, ya, esta bien - me crucé de brazos y recé para que no fuera algo tan doloroso

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