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“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones”.
1 Corintios 6:9,

No es como si pudiera evitarlo, y tampoco es como si pudiera decir algo al respecto, pero justo ahora Wei Wuxian quería correr a debatir contra la heterosexualidad después de la tremenda plática "Para guiar el mal al bien." que la familia Su estaba dando en el internado.

La familia Su era una rama contigua a los Lan, sin tanto prestigio pero de igual forma conservadora y formal.
Destacaba por, bueno, ser una familia católica arraigada a las enseñanzas del siglo XV en donde las mujeres aún bajaban la cabeza y no podían opinar sobre nada.

Era un milagro que le permitieran estudiar a las mujeres de su internado.
La señora Su tenía media cara cubierta y la cabeza baja, mientras la primogénita parecía tener un parche en el ojo ocultando algún Moreton por que la piel pigmentadas se podía notar aún con el gran cuadro en ella.

"Esto es un asco." murmura para si mismo y finge escuchar con atención.

Wei Wuxian finge esconder su rechazo y aborrecimiento hacia este tipo de personas, aquellas como Su She el único varón de la familia que hablaban desde un privilegio por el simple hecho de tener un aparato reproductor distinto al de sus hermanas.

"Puedo notar que la plática no es de su agrado Maestro Wei."

Madame Lan apareció a un costado de el, susurrando de manera suave y cálida.
Volteo a verle y una sonrisa ya le esperaba en sus labios.

"Podríamos ir un momento a los jardines maestro Wei, esta plática podría extenderse más de lo que tenemos planeado. "

Un asentimiento de cabeza y Wei Wuxian le siguió el paso discretamente hasta salir del auditorio, fuera de ahí suspiro todo lo que contenían sus pulmones ganándose una sonrisa y el movimiento de cabeza de la mujer frente a el.

"Llegamos señor Wei, no necesita fingir que estaba cómodo ahí dentro." exhalo dirigiendo su vista hacia el bastó jardín de Orquídeas frente a ella. "Yo tampoco deseaba seguir más en ese lugar. "

"Oh señora Lan me parece demasiado complicado estar dentro de un sitio con ese tipo de personas, no quisiera ofender en algo, me detendré en mis palabras si lo hago. "

"Para nada. " suspiro "Podré ser una fiel seguidora de Dios, señor Wei, pero Dios es tan grande que estoy segura que no odia a sus hijos con diferentes 'gustos'."

Wei Wuxian le miraba con intriga, por que, ¿quién no lo haría cuando una mujer enredada en la religión casi catalogada como la próxima María le hablará de esa manera?