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Wei Wuxian observaba con un semblante serio a aquellos muchachitos de traje blanco qué se encontraban en la puerta de su estudio.
Nunca pensó qué tendría qué hacer uso de el contacto de Xichen a menos qué fuera para desearle buenos dias cómo el buen hombre solia hacerlo desde hacia 3 semanas qué lo conocio.
El chico frente a el portaba el uniforme de aquella escuela religiosa en la qué trabajaba Xichen, el mismo se encargo de mandarle una foto de el uniforme y la presentacion de sus alumnos para qué tomara las precauciones necesarias en caso de qué alguno de ellos fuera por algun servicio.
Aunque a Wuxian le parecio muy tonta la idea de qué algun futuro monaguillo, monja o padre fuera con el uniforme de su escuela ahora mismo se estaba volviendo realidad.

Ridiculo.

-Bien, ¿Qué es lo qué les trae por aquí chicos? Acaso, ¿vienen a leerme la palabra del señor?. -  y aunque lo dijo con burla se dio cuenta qué ambos muchachos traian en sus manos una biblia color negro. 
Esto no podia darle más risa.

-Wow, es justo cómo Zewu Jun nos dijo qué era, esto es sorprendente.- aquel chico de cabello corto y negro abria los ojos estupefacto mirando la pared llena de dibujos frente a el.
Aquella se encargaba de pintarla y actualizarla cada cierto tiempo Xue Yang, despues de graduarse de la facultad de arte.

-Jingyi, creo qué este no es un lugar dónde se nos permita estar. - el otro más alto se quedo estatico en la entrada, debatiendo sí aquella puerta le traeria malas concecuencias o alguna baja en sus calificaciones finales.

-Vamos Sizhui, esto no está mal, Zewu Jun dijo qué el dueño del negocio no es una mala persona, ademas no estamo haciendo nada malo. - parecía un niño en dulceria, admiraba las piezas de acero inoxidable qué se exponían en los cristales de el mostrador, algunas para perforaciones básicas, aretes, expansores, algunos Bappers* qué se exhibian en la parte de abajo. 

-Disculpen, pero, ¿qué es lo qué los trae por aqui chicos? No me digan qué necesitan algun tipo de servicio aca. - al fin hablo Wuxian, tenia miedo de qué algun superior de esa escuela -qué no fuera Xichen- viniera y quisiera culparlo de la curiosidad de los dos muchachos frente a el.

-Oh, ¿usted es el dueño? Dejeme decirle qué este lugar es asombroso, justo cómo otro mundo. ZewuJun tenia razon, aunque usted se ve intimidante.

 La expresion de su cara le causo risa, aquellos niños se sentían intimidados sólo por qué el estaba con sus tatuajes expuestos.

-Bueno, soy intimidante tal vez y lo sere más sí no me cuentan por qué motivo están aquí, espero qué no sea algo malo.

-No por supuesto qué no señor…

-Wei Ying, así me llamo.

-Señor Wei! Por supuesto qué no es nada malo, sólo tenia curiosidad de qué clase de lugar era este. Nuestro maestro de Artes nos ha dicho qué conocio a un señor qué hace cosas extraña con el cuerpo de la gente y sólo quisimos echar un vistazo. 

El chico de la entrada al fin se había animado a pasar, y aunque apretaba fuertemente su biblia igual miraba con curiosidad los brazos tatuados de Wei Ying.

-Oh, y se puede saber ¿cómo se llama su maestro de artes? Sólo para rectificar qué sea la misma persona sonriente qué conozco.

-Lan Xichen.- respondio el otro - es nuestro maestro de artes en el internado qué está a unas calles.

-Mmh, así es señor Wei. Nuestro ti- nuestro maestro nos contó acerca de usted y su estudio. Y es más sorprendente verlo en vivo qué imaginandolo.

Wei Ying se sentia complacido, no sólo había conocido a una persona amable, sí no qué ademas era un religioso qué no juzgaba a mal su profesion, Genial penso al menos no quiere cerrarme el negocio y es muy buen amigo

Lotus Paint. [[hiatus]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora