Después de...

Brian Johnson

Brian Johnson

Brian había llegado a casa junto a su padre, se bajó del auto y entro a su casa. Saludo a su madre y subió las escaleras, entro a su habitación y prendió su computadora. Iba a terminar sus deberes ya que el lunes tiene que entregar un informe sobre física.

Cuando estaba a punto de escribir, recibe una llamada. El no hace caso, pero al final cede ya que parece que sus padres no toman la llamada. salió de su habitación molesto, y busco el teléfono.

"Hola?"

"Brian, soy yo Claire"

"Claire, wao de verdad eres tú."

"así es, solo quería decirte que el lunes nos vamos a ver siempre."

"solo a ver?"

"Hablar también" Rio.

"Que bien, porque lo he dicho antes, los considero mis amigos" Susurro Brian.

El estaba contento de saber que Claire lo había llamado y de saber que se verán el lunes lo había puesto contento.

Después de la llamada, Brian lo llamaron para que fuera a cenar.

Al llegar al comedor ve a sus padres sentados en la mesa. El se acerca a la silla y se sienta cabizbajo. Aún tenía vergüenza de que el fuera por primera vez en detención.

"Brian, tenemos que hablar" Dice su padre.

"Si, padre" Dice Brian.

"Y es algo que también incluye a tu madre"

Brian se sorprende, que tenía que ver su madre?

"Ya los tiempos de antes no son como ahora. Y los métodos de estudio han cambiado." Mira fijamente a Brian. "Se que, lo que paso fue una manera de triunfar en el taller de cerámica. ¿Pero con una bengala?"

Brian desvía la mirada. "lo se..." susurro.

"No te juzgo, pero quiero decirte que puedes contar conmigo. Intentare sacar tiempo de mi trabajo y a ti. Porque sé que lo que sentiste. Me paso igual. Quieres tener buenas calificaciones y no decepcionar tus padres, pero hay que entender que no todos tenemos las habilidades, con practica perfeccionas. Pero solo estarás han tanto del momento." Pauso "Solo porque reprobabas una materia no significa que seas un fracasado. Solo recuerda que no todos tenemos la inteligencia para armar una lampara, aunque suene simple. Hablaras con la profesora y dile que harás de nuevo la lampara. ¿Bien?

Brian asintió.

Brian se sintió escuchado, de que por fin alguien le comprenda su dolor sobre la nota del taller de cerámica. Sonrió y comió la pasta que hizo su madre.

Al fin algo bueno en esta noche, pensó Brian.

...

Ese domingo Brian lo había utilizado para terminar todas sus tareas de la escuela. También a leer algunos libros, especialmente en como socializar. También escribió en un cuaderno sobre el número de los salones en donde estaban los demás. Contento y con las emociones alborotados, se acostó en su cama y esperar por fin el lunes para ver a sus compañeros del club de los cinco.