Jake y yo entramos a clase de literatura.
-Bueno Jake, ¿por qué le diste mi número a Aarón?
-Para hacerte un favor mamasita.-Me contestó con acento mexicano.
-¿Por qué me hablo así wey?- No podía evitar no seguirle la tontería.
-Porque me aburro mamasita, bueno yo la ayudé a usted con el señorito Aarón, ahora usted me tiene que ayudar a conquistar a Mónica.
-Andale carajo, hijo de la gran chingada con mi hermana no wey.
De repente me giré y allí estaba Aarón.
-Creo que no me aburriré en la biblioteca contigo.- Me sonrió y se sentó en su sitio.
No podía concentrarme en las clases no paraba de pensar en Aarón. Creo que sólo me quiere usar para dar celos a alguien, yo no estoy a su altura.
-Señorita Sara, ¿en qué está pensando? Preste más atención.-Me llamó la atención la profesora.
No podía evitar no distraerme ya faltaba poco para ir a la biblioteca.
