Un rincón del libro de Hermione |The Cupboard Series 2|

Capítulo 24

Capítulo 24 ||

Destripar ... Matar ... Desgarrar ... Tan hambriento ... Tanto tiempo ... Necesito matar ...

Harry se congeló a la mitad de la escalera oculta entre el cuarto piso y el segundo piso. La voz había salido de la nada. Girando, tropezó, perdió el equilibrio y se deslizó por la escalera. Cuando recuperó el equilibrio, la voz se había ido.

Lentamente, vacilante, volvió sobre sus pasos, pasando una mano suave a lo largo de la pared donde pensó que lo había escuchado. La tosca pared de piedra bajo las yemas de sus dedos no daba indicios de que hubiera otros pasadizos secretos cerca. Estaba completamente solo.

La ... voz debe haber sido su imaginación. Harry se estremeció al pensarlo. En el nombre de Merlín estaba haciendo pensar algo así como su imaginación que ?

Vacilante, le dio a la pared una última mirada nerviosa antes de encogerse de hombros con su mochila más firmemente sobre su hombro y reanudar su viaje hacia el Gran Comedor. Esperaba la cena. Oír voces extrañas e incorpóreas que prometían una muerte violenta necesitaba alejarse, lejos de su mente.

Al llegar al tapiz que cubría la entrada al pasadizo, Harry salió, decidiendo decididamente evitar ir por ese camino de ahora en adelante. Y también para 'olvidar' mencionar lo que había escuchado a sus amigos. Odiaba pensar en la forma en que se verían en él si lo hizo mencionarlo.

-oOoOo-

A mediados de diciembre, un notable aire o emoción impregnó el castillo de Hogwarts, uno que no estaba relacionado con la miríada de decoraciones navideñas que habían comenzado a aparecer. Tampoco se debió al hecho de que solo quedaban unos días de plazo antes de las vacaciones de Navidad. No, esta emoción estaba directamente relacionada con un aviso que Seamus encontró pegado en el tablón de anuncios de Gryffindor una mañana.

"¡Habrá un club de duelo!" el anunció.

"¿Donde cuando?" diferentes voces preguntaron alrededor de la sala común.

"Veamos. El próximo miércoles por la noche, Gran Comedor, a las siete", leyó Seamus. "¿Qué les parece?"

"Estoy dentro", declaró Dean de inmediato.

"Sí, podría ser bueno aprender a batirse en duelo", estuvo de acuerdo Neville.

"Suena como si nuestro miércoles por la noche estuviera planeado," dijo Harry.

A medida que se acercaba el día, surgieron teorías sobre quién lideraría el Club de Duelos. Algunos pensaron en el profesor Flitwick. Corría el rumor de que había sido un campeón de duelo estándar internacional cuando era más joven. Otros pensaron que el profesor Snape lo lideraría, considerando que no era ningún secreto que había estado codiciando la posición de Defensa durante años. Uno o dos incluso sugieren al propio Dumbledore, razonando que había derrotado al Señor Oscuro Grindewald en su día.

La opinión de Harry fue bastante firme. "Siempre y cuando no sea Lockhart. Creo que podría manejarlo siendo cualquier otra persona, pero no él".

Ese miedo, al parecer, había sido completamente justificado cuando, desde la entrada del maestro al Gran Comedor, el ponce de color ciruela saltó al escenario que había sido conjurado solo para este evento. Sus dientes estaban haciendo que ting efecto de cosa que le gustaba como él mostró su sonrisa a la multitud de estudiantes dispuestos en frente de él.

"Gracias a todos por venir", dijo Lockhart, girando su capa elaboradamente mientras desabrochaba el broche que lo mantenía unido antes de arrojarlo a un grupo de niñas de séptimo año que esperaban. "El director Dumbledore nos ha dado su permiso para que aprendamos el noble arte del duelo. Y, como ganador de la Orden de Merlín, de tercera clase, miembro honorario de la Liga de Defensa de la Fuerza Oscura y cinco veces ganador del premio Witch Weekly's Most Charming Smile Award. , la elección obvia para instruirlos a todos es... ¡yo! "