AMIGOS CON BENEFICIOS (TERMINADA)

Capitulo 24

El olor de comida inundaba mis fosas nasales, observé la cama y Ryan no estaba en ella.

Me levanté, acto seguido solté un bostezo, estaba desnuda solo tenía ropa interior abajo. Eso me hizo recordar lo que había pasado la noche anterior.

Yo era suya y el era mío.

Una sonrisa se formó en mi rostro ante ese pensamiento.

La camisa de Ryan estaba en el piso a un lado de la cama, la levanté y me la coloqué abotonando solo unos botones en el medio, tenía el olor de su perfume.

Salí de la habitación y vi a Ryan de espalda colocando comida en la mesa del estar y unas hermosas rosas en el florero que adornaban la mesa.

Me acerque a él sin hacer ningún tipo de ruido y rodee mis brazos por su espalda, su cuerpo se tenso al sentir mi tacto pero luego se fue relajando poco a poco.

-Buenos días.—Ryan se giró para quedar frente a mi—
-Buenos días preciosa, ¿cómo durmió la novia más linda del mundo? —Observé como sus pupilas brillaban al mirarme—.

Abrí mis labios para responder a su pregunta, pero en cuestión de segundos Ryan me abrazó más y empezó a dejar besos por toda mi cara, frente, ojos, nariz, pómulos, boca hasta mi cuello provocando un cosquilleo.

-Si duermo contigo es perfecto.—Solté cuando Ryan se separó un poco de mi pero mantenía sus brazos al rededor de mi cintura—.
-Lo mismo digo, quiero despertar así todas las mañanas Sophie.
-Yo igual Ryan.

Coloque mis manos a ambos lados de su cara y lo acerque a mi para darle un corto beso.

-Pedí comida al hotel, antes que te levantaras llegó el servicio de habitación. Espero que te guste lo que ordené y esas rosas también las pedí para ti.—Ryan hablaba y mis ojos solo estaban puestos en la mesa, recorriendola—.

La mesa estaba llena de diferentes tipos de comida. Comida salada había omelet de huevos con espinaca y queso de cabra, tostadas de aguacate y queso crema, croissants de jamón y queso. Por otra parte, comida dulce había croissants de chocolate, creps de fresas con chocolate y crema chantilly, muffins de arándanos y frutas picadas. De bebida teníamos café con leche de almendras y jugo de naranja.

-Me encantan las flores y todo se ve delicioso.—Dije mientras me sentaba en una de las sillas—.
-Me alegro que te haya gustado, estaba un poco nervioso porque no sabía si te iba a gustar. Ahora vamos a comer. Escoge lo que quieras.—Ryan también se sentó—.

Empezamos a comer, entre los dos nos repartimos la comida según lo que más le gustaba al otro. Después de un rato, terminamos de comer y los platos quedaron vacíos. Recogí un poco y avísamos a la recepción del hotel que podían venir a retirar los platos. No pasaron ni cinco minutos y un empleado del hotel llegó a la habitación y se llevó todo.

-Debo hacer la maleta, está noche sale mi vuelo a New York.—Solté de repente mientras Ryan veía su teléfono, claro que al escuchar lo que salió de mi boca lo soltó al instante—.
-¿Esta noche, tan pronto?—Su mirada reflejaba desilusión—.
-Si, esta noche. Es el fin de mis días en París.
-Por favor Sophie, no te vayas esta noche. Tengamos este día para nosotros y cambia el vuelo para mañana.

Me quedé pensando un momento en sus palabras y decidí escuchar a mi corazón. Busque mi teléfono y llamé al aeropuerto, con suerte conseguí un puesto vacío en un vuelo que salía al día siguiente en la mañana. Agradecí a la chica que atendió mi llamada y le di la noticia a Ryan que me quedaría una noche más.

*****

Nos encontrabamos caminando por las calles de París, luego de desayunar salimos a recorrer las calles y visitar los lugares más importantes de esta maravillosa ciudad.