𝑼𝒏 𝒏𝒖𝒆𝒗𝒐 𝒔𝒆𝒎𝒑𝒊𝒕𝒆𝒓𝒏𝒐 // 𝒥𝑒𝑜𝓃 𝒥𝓊𝓃𝑔𝓀𝑜𝑜𝓀

Parte 3

-¿De verdad piensas dejarlo así? ¿Te quedaras sin conocer a tu padre? ¿Ni siquiera harás el intento?.- Hablo la persona que había llegado agitada junto a mi

-No imaginas el dolor con el que me dejarías si te vas, de hecho seria un espejismo del como tu te sientes ahora con respecto a tu madre. ¿Sientes ese dolor? Es el mismo que me dejarías si te vas de mi lado para siempre.- volvió a hablar

-Jimin...

-TN por favor, te lo ruego baja de ahí, prometo estar contigo en todo momento, eres la hermana que nunca tuve pequeña no puedo dejarte ir. Déjame acompañarte en tu dolor hasta que sanes... pero por favor toma mi mano.

Voltee a verlo una vez mas y después a su mano.

Finalmente la tome, me jalo rápidamente amortiguando el golpe con sus brazos.

-Gracias, gracias por no dejarme sola...- llore abrazándolo.

-No me agradezcas pequeña, para eso están los hermanos.

...

3 meses después.

-Buenos días perezosa, es hora de que te pares de ahí.

Actualmente vivía con Jimin en un apartamento que compramos, mi madre me había dejado una cuenta bancaria con algo de dinero y aparte había decidido vender aquella casa en donde lo único que tenia eran malos recuerdos.

-Por favor Jimin, es sábado déjame dormir un poco mas.- hable tapándome mas con las sabanas

-Vamos, quedamos con Jungkook en ir a tomar el desayuno.

-Bien.- murmure despabilándome de mi preciado sueño.

Ayer Jimin había insistido en que quería presentarme a su mejor amigo que tenia poco de haberse mudado a Seúl, juraba que nos íbamos a llevar bien.

Me di una ducha y de ropa usaría unos wide leg jeans junto con mis converse y una pequeña blusa de mangas largas.

Termine de arreglarme y salí de mi habitación.

-Mimi, antes de que vayamos a donde Jungkook quería preguntarte si tienes algún problema con que el se una a nosotros en este departamento, hay dos habitaciones extras y nos ayudara con los gastos del departamento...

-Seguro no hay problema... pero espero le hayas dicho que no entran chicas de una noche aquí.- No lo pensé mucho por que a lo que me a contado mi amigo jura que ese tal Jungkook es muy buena persona

-No lo creo, no es de esos chicos. Aunque lo parezca.- Reimos.

-Bien, vamos...

...

En la radio se había reproducido casualmente la canción de Jimin y mía "count on me" de Bruno Mars.

You can count on me like one, two, three
I'll be there
And I know when I need it
I can count on you like four, three, two
You'll be there
'Cause that's what friends are suppose to do
Oh, yeah

(Ooh, ooh, ooh, uh, uh)
(Ooh, ooh, ooh, uh, uh)
(Yeah, yeah)

Claro que dejamos nuestros pulmones en esa canción, la cantamos con el alma.
Una canción más y ya habíamos llegado a la cafetería en la que habíamos quedado con el amigo de mi amigo, reí ante mis pensamientos "el amigo de mi amigo" volví a reír.
-¿Que es tan gracioso?.- me preguntó una vez que tuvimos el mismo paso después de bajar del auto

-No es nada, una tontería

-¿Okay?.- dijo dudoso

Al entrar nos recibió una señorita, preguntándonos si queríamos mesa para dos, a lo que respondimos que ya había alguien dentro esperándonos.
Seguí a Jimin quien buscaba la cabellera de su amigo, cuando por fin la vio nos dirigimos a el.