YoonGi y JungKook llevan cinco años de un perfecto y amoroso matrimonio; pero después de un suceso que atormentó sus vidas y su relación, deciden tomarse una semana para ellos en una cabaña en el bosque.
-¿Por qué me has traído aquí?-
🌿 KookGi AU
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Jungkook vió una de las flores que Yoongi habí recogido y dejado en la mesa, y soltó un suspiro pesado.
Subió las escaleras oyendo el crujir de la madera y se detuvo frente a la puerta entrecerrada del baño. Alzó el puño cabizbajo y tocó la puerta hasta oir la voz de su esposo permitiéndole el paso.
-¿Qué ocurre?- Preguntó Yoongi desde la bañera.
-¿Puedo entrar?- Susurró desde el marco de la puerta.
Yoongi alzó las cejas y asintió, viendo como el azabache comenzaba a desvestirse frente a sus ojos hasta quedar por completo desnudo. Separó su espalda de la bañera y se alejó para dejar que se aclmode tras él, dejando sus piernas en su cadera y permitiendole acomodarse en su pecho duro y marcado.
Jungkook pasó las manos por sus finos brazos y dejó un suave beso en su hombro antes de apoyar su barbilla y pasar sus manos por su pecho.
-Amor- Susurró Jungkook, cerrando los ojos. -Lamento no ser suficiente para ti-
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Jungkook pasó la mano por el costado desnudo de su esposo, viendo como Yoongi pasaba sus yemas por su pecho y vientre.
La luna entraba por los ventanales y la cama se sentía suave bajo sus cuerpos tibios en medio de la noche cálida.
-Te amo- Susurró Jungkook viendo su mirada perdida en su cuerpo.
Yoongi alzó la vista y tragó duro, acercandose para dejar un beso rápido en sus labios antes de esconder su rostro en su pecho y rodear la fina cintura de Jungkook con sus brazos.
-Tambien te amo- Murmuró sintiendo las diestra ajena en su cabello y la izquierda en su espalda.
El silencio inundó el cuarto y solo se oían sus latidos calmados y respiraciones suaves.
Otro día había acabado y un ligero avance había instaurado la esperanza en el pecho de Jungkook.
