❝A Dad for my baby❞ ||Minsung

Capítulo 3

— Vamos YoHan, amor no tienes por qué llorar, ¿si? — Jisung soltó un suspiro meciendo a su hijo de un lado hacia el otro escuchando su fuerte llanto —Papá vendrá después del trabajo y veremos películas juntos, ¿si? Te traeré helado y-...

— ¡No! Pa queda, pa juega migo — dijo él negándose a dejar que su padre se fuera al trabajo

Jisung tuvo que dejar a YoHan en el suelo ya que este se estaba lanzando hacia atrás y temía que fuera a caerse o hacerse daño

— ¿Dónde rayos está ese niñero? — bufó y tomó algún juguete para tratar de distraer a su pequeño hijo en lo que Nayeon llegaba

No muy lejos de ahí se encontraba su hermana mayor junto a un chico que lo observaba muy alegre y atento a todo lo que ella decía. Nayeon conocía bastante a su hermano menor como para darle algunos consejos al chico que la ayudaría de ahora en adelante

— Y bueno, Sunggie trabaja casi toda la mañana así que tendrías que quedarte con YoHan en casa mientras tanto —el chico asentía a lo que ella decía —. YoHan ama con su vida las fresas y el helado de menta con chispas de chocolate pero solo tiene permitido comerlos los lunes, jueves y sábado, o al menos no siempre

— Más despacio Nayeon — la chica rió y cuando se dieron cuenta, ambos ya habían llegado a la casa

— Una cosa más Minho — el chico la miró esperando a que continuara — Por nada del mundo menciones a la mamá de YoHan, ¿si? Por favor, es lo único que te voy a pedir, es solo que Jisung todavía no lo supera y es un tema bastante delicado

— Tranquila, seré cuidadoso, ¿si? — Nayeon sonrió algo aliviada y asintió tomando las llaves de su bolsillo y abriendo la puerta de la casa dándole pase a Minho para que entrara.

El coreano había sido amigo de Nayeon desde la secundaria y había ido un par de veces a su casa por lo que se podría decir el lugar no era tan desconocido para el.

Era curioso porque todas las pocas veces que Minho había ido a casa de los Han jamás había visto a Jisung, aunque lo conocía de lejos porque lo había visto en algunos eventos de la universidad hace algunos par de años.

Entraron y lo primero que vieron fue a un desesperado Jisung tratando de calmar a YoHan el cual estaba haciendo un berrinche en el suelo aferrado a la pierna derecha de su padre.

— ¿Qué pasó? — preguntó la mayor mirando a Jisung la cual soltó un suspiro

— No me deja irme al trabajo — respondió cruzada de brazos y con su vista hacia el pequeño — Lleva llorando como diez minutos

Minho se quedó en silencio sin saber si era el mejor momento para presentarse o debía esperar a que Nayeon lo hiciera.

— Hola bebito — Nayeon y Jisung se miraron sorprendidos cuando el coreano se agachó a la altura del pequeño que yacía colgado de la pierna de su padre —, ¿Qué pasa? ¿Por qué no dejas que mami se vaya al trabajo?

— Oye no te-....

— Shh, espera, Minho es bueno con los niños — le dijo Nayeon tomando el brazo de Jisung

El pequeño miraba a Minho con un puchero en sus labios mientras lo examinaba rápidamente de pies a cabeza.

— YoHan no te conoce, entonces no te va a-...

— Eso bebito, ven cariño no te haré daño — Nayeon sonrió y Jisung se sorprendió cuando YoHan se lanzó a los brazos del coreano y escondió rápidamente su rostro en su cuello abrazándola

Minho sonrió y acarició la espalda del pequeño con delicadeza escuchando cómo sus sollozos disminuían y las lágrimas dejaban de descender por sus mejillas.

— ¿Ves? Te lo dije — habló Nayeon con una sonrisa, orgullosa de lo que veía —. Minho es genial con los niños

El coreano agachó su mirada avergonzado mientras mecía levemente al pequeño entre sus brazos. Jisung hasta el momento no había pronunciado ninguna palabra, y es que le sorprendía que su pequeño YoHan, aquel que nunca se dejaba cargar o tocar por nadie que no fueran sus tíos o el, se haya prácticamente lanzado a los brazos de un completo desconocido.

— ¿Cómo...? — Minho giró a mirar a Jisung y sonrió

— No sabría decirle, los niños siempre fueron mi debilidad, me gustan y yo a ellos también supongo — Minho soltó una pequeña risa igual Nayeon, Jisung por su parte solo lo miraba —. ¿Cuál es su nombre?

— Son YoHan — le dijo Jisung y Minho asintió

— YoHan, es un lindo nombre

Jisung sonríe levemente y luego observó que se le estaba haciendo tarde para ir al trabajo.

— De acuerdo, ahora mismo no tengo tiempo para explicarte algunas cosas sobre YoHan pero estaré aquí lo más pronto posible — dijo y Minho asintió

— Nayeon ya me explicó algunas cosas así que no se preocupe por eso — Jisung miró a Nayeon con intenciones de corroborar lo dicho por el nuevo niñero de YoHan y la mayor asintió

— No te preocupes, Minho lo hará genial

Jisung decidió entonces confiar en las palabras de su hermana y dejar a su pequeño en manos de Minho con la cual parecía entenderse bien a pesar de recién conocerse.

YoHan sonreía mirando a Minho la cual le estaba haciendo pequeñas cosquillas en su barriguita mientras ambos estaban sentados en el suelo donde yacían algunos pisos para bebés y varios juguetes para su edad.

Jisung mordió su labio inferior cuando se dio cuenta de que su mente le estaba jugando una muy mala pasada.

Se maldijo internamente cuando en vez de ver a Minho jugando con YoHan como lo estaban haciendo ahí mismo, su mente imaginó a Jung-su jugando con su hijo.

Nayeon colocó una mano sobre su hombro y Jisung agachó su mirada.

— Déjalo ir Jisunggie, te haces daño — las palabras de Nayeon fue lo último que escuchó antes de tomar su abrigo, sus llaves y darle un rápido vistazo a YoHan el cual estaba muy feliz con su nuevo compañero y por fin salir de su casa.

Jisung lo único que esperaba era que Minho pudiera darle mucha felicidad a YoHan mientras el no estuviera para hacerlo.