𝗔𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗰𝗶ó𝗻: ❝ La ex pareja de Jisung fallece el mismo día del nacimiento de su primer hijo. Tras la muerte de su esposo, el coreano trata de sacar adelante a su pequeño Han YoHan fallando en numerables ocasiones y dependiendo casi completam...
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— Jisunggie... oh dios esto-... — el coreano cubrió rápidamente su nariz con su mano y frunció el ceño — Yah, Jisung levántate
Nayeon se acercó a su hermano menor esquivando las latas de cerveza en el suelo y buscó rápidamente con la mirada a su pequeño sobrino que lloraba en el cuarto de al lado
— Joder Jisung, ¿Cómo puedes dormir aquí? — gruñó viendo cómo su hermano estaba hecha un desastre en la cama — Yah, maldita sea Jisung levántate y ve a darte una ducha
— Jung-su... — pronunció el coreano con dolor y Nayeon suspiró recogiendo algunas cosas y tirándolas al basurero asegurándose de vez en cuando que el pequeño YoHan que yacía en la habitación de al lado durmiera plácidamente— E-El va a volver... ¿verdad? N-Nuestro hijo... Juntos debemos criar a nuestro hijo
— Jisung... — Nayeon detuvo sus acciones y vio los ojos de su hermano menor humedecerse.
Le dolía verlo en ese estado sabiendo que algunos meses atrás solo eran sonrisas y risas las que albergaban el rostro de su hermano menor.
Abrió las cortinas de la habitación y junto a esta las ventanas. Jisung gruñó por la acción y que toda la luz solar había estampado contra su rostro
— Levántate y date una ducha Jisung
— F-Fue mi culpa... — Nayeon frotó su sien y soltó un bufido — Y-Yo... N-Nuestro hijo...
— Jisunggie, escúchame bien lo que te voy a decir — Jisung negó repetidas veces rehusándose a escuchar las palabras que el sabía muy bien diría — Yah, Han Jisung
— ¡No! — gritó soltándose de su agarre y mirándola como la peor persona del mundo — ¡Jung-su no ha muerto! ¡El va a volver! ¡El vendrá aquí! ¡Conmigo y nuestro hijo!
Nayeon suspiró y sin dudarlo abrazó a Jisung dejando que su hermano llorara desconsoladamente en su hombro.
— Debes ser fuerte por YoHan, Jisunggie — le dijo la mayor acariciando su espalda suavemente aún escuchando los lamentos de su hermano — Eres su padre, vamos, no te rindas ahora, haz llegado muy lejos y-...
— J-Jung-su es su padre también — Nayeon mordió su labio inferior y asintió
— Lo era, pero-...
— El...
— El está muerto Jisung
— ¡Yah, Doyeon! — Nayeon dirigió su vista hacia la puerta de la habitación regañando a la chica que había interrumpido
— Nayeon solo míralo, no puede seguir así, mira esta pocilga — Señaló la habitación con frustración y luego detuvo su mirada en el coreano —. Levántate de una vez y saca adelante a ese hijo que tienes. Ya han pasado siete meses desde que mi hermano murió y tú pareces haberte detenido en ese puto día —hubo silencio en la habitación por las palabras de la castaña — ¡Siete meses y tú sigues lamentándote como si ese estúpido accidente hubiera sido tu culpa! — Las lágrimas bajaban sin control por las mejillas de la chica que veía a Jisung con decepción y rabia — ¡Ese niño es tu hijo! ¡Y es lo único que yo tengo ahora de mi hermano! ¿Lo sabes? ¿Eres consciente de eso? — Jisung agachó su mirada avergonzado— ¡Así que compórtate de una maldita vez como su padre! — hubo otro silencio y finalmente agregó — Eso es lo que mi hermano hubiera querido.
