Una novela de vampiros adaptada a un mundo en donde conviven con humanos. Los vampiros mas viejos casaran a sus hijos, quienes controlan las Áreas de Retención Másica, para que su raza pueda seguir controlando a las que son propensos a descontrolars...
Recorro los pasillos rápidamente, queriendo llegar al salón de reuniones para atender a invitados inesperados.
- ¿No pudieron elegir otra fecha? - digo fastidiada a mi asistente personal, Roger, sin detener el paso.
Roger: Mi señora, comprenda que ellos tienen un rango superior.
- Aun así, no pueden venir sin previo aviso e interrumpir mi trabajo.
Escucho como suspira detrás mío. Una vez llegando a la puerta del salón...
Roger: Mi señora, por favor ¿podría comportarse en frente de los nobles ancianos? - Junta las manos en señal de petición.
-Yo siempre me porto bien. - Enmarco una ceja sarcásticamente a lo que el me observa seriamente.
Contengo mi risa y le pido que abra la puerta. Cuando entro logro ver al par de ancianos rusos y para mi sorpresa también está mi hermano. Quién me observa con seriedad, parece un poco angustiado. Esta sentado con una pierna arriba de esta. Aparto mi mirada de él y saludo educadamente a la pareja anciana.
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- Buenos días, Duque y Duquesa Románov. - seguido de una reverencia.
Duque: Entiendo que nuestra presencia puede ser inesperada, pero me temo que hay que discutir un asunto muy importante.
¿Importante?¿Qué está pasando? ¿Hay conflictos nuevamente? Por más que quiera hallarle sentido a esta reunión, no encuentro más que lógico la posibilidad de problemas entre ambas familias. Rodeando los ojos miro rápidamente a mi hermano que ha permanecido en silencio todo el tiempo. ¿Será posible que se haya metido en problemas como para actuar así?
Tomo el puente entre mis cejas imaginando lo peor.
- No parece feliz Duque. ¿Sucedió algo en lo que se haya involucrado mi familia?
Duque: Bueno, es solo que no esperaba que sucediera de pronto.
- ¿Qué ha pasado?¿Cuál es el asunto?
El Duque parece estar buscando las palabras, mientras que mi hermano parece aún más angustiado.
Aidan: Nos casaremos.
Rompiendo el silencio, Aidan aclara la situación quitándole las palabras al Duque. Yo estupefacta, no encuentro ni que decir y solo puedo pensar que esto tiene que ver con la familia Románov.
- ¿No puede ser verdad? - Volteo a ver a la pareja, incrédula ante la noticia.
Duquesa: En efecto señorita, ustedes están comprometidos con nuestro hijos.