❝ six ❞

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03:00am

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03:00am...

La peor tortura para una mente débil es el remordimiento, cuando sabes que has hecho algo malo, sabías que era malo, pero aun así haz dejado que suceda.

Taeyong da vueltas por toda la cama, no puede dormir, la escena del beso en su despacho se repite segundo a segundo en su atormentada mente, fue demasiado débil y dejó que lo dominarán los caprichos de un jovencito con problemas.

Recuerda el momento en él quiso alejar a Jisung porqué su incomodidad era demasiada, el menor seguía colgado a él y su erección rozaba el trasero del castaño, sentía la tensión de su cuerpo incrementar cada que Jisung acariciaba su cuerpo. Por Dios él es hombre y es gay, si su cuerpo no reaccionara a esos roces sería un muerto.

Se levanta de la cama y abre las puertas de su balcón, regresa a la cama para tomar sus cigarros del cajón del mueble junto a la cama, camina despacio hacía el balcón, enciende su cigarro, el humo sale esparciendo sus partículas en el aire, cierra los ojos y da una larga calada.

La puerta de su habitación se abre con cuidado y él no puede notarlo, está perdido pensando en formas de crear una distancia entre él y Jisung, una distancia armoniosa en la cual ambos se sientan bien.

— Taeyong hyung —oye el llamado y su cuerpo regresa la tensión que dejó salir, Jisung se encuentran frente a él con su oso colgando de su mano izquierda y restregando sus ojos con su mano derecha — no puedo dormir.

Dice para que Taeyong le permita dormir con él, pero el mayor ya no puede, no debe, su trabajo es proteger a Jisung, su labor solo es cuidar de él, no debe ceder, no más caprichos, no más berrinches, no más lágrimas.

— Park vuelve a la cama por favor.

Park...

Jisung soltó su oso y corrió a los brazos de Taeyong — ¿Qué hice mal hyung? ¿Me he portado mal de nuevo?

Taeyong trato de luchar contra el deseo de arrullar al menor en sus brazos, pero su debilidad es tanta que ha caído una vez más — no Jisungnie, lo siento no volveré a llamarte así, ¿Me disculpas? — dijo inclinándose un poco hacía abajo para abrazarle mejor.

Jisung respiró aliviado y dejó que los fuertes brazos de Taeyong lo abriguen, quería besar de nuevo los labios de su hyung, quería saber que había sido eso que se sentía debajo de su trasero, se sentía bien, quería sentirlo de nuevo.

— Hyung siéntese un momento por favor, — pidió y Taeyong sintió la inocencia en sus palabras por lo que aceptó, se sentó en el sillón junto al balcón, la luz de la luna alumbraba campante y le permitía ver a Jisung.

El menor subió en él una vez más y se aferró de nuevo a su cuello, como aquella tarde en su despacho. Jisung trató de moverse un poco para sentir aquello de nuevo, pero... No estaba, no había nada punzando su trasero, solo las piernas de Taeyong y ese adictivo aroma. Se movió incómodo y después miró a Taeyong.

❛ inocencia ❜  | taesungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora