El tóxico azul (MLLTM)

07

"Tenía muchas ganas de devolvérselo personalmente".

"¿En realidad?"

"Sí."

"... Entonces, ¿puedo irme ahora?"

Ya me disculpé por arrojarle mi abrigo y también le agradecí que se lo devolviera. Entonces, ¿puedo irme ahora?

Traté de escabullirme sigilosamente

"Ese día, ¿hice algo para ofenderte?"

Pero es tan falto de tacto como Lariensa, ¡y no tiene por qué hacerme eso también a mí!

Inmediatamente fui retenido.

"Siento mucho lo que pasó ese día. No me sentía bien, por eso creo que cometí un error. Por eso, me disculpo de nuevo ".

"Realmente no estoy tratando de obtener una disculpa. Nunca he visto a alguien ... mírame con tanto odio ".

"...Ja ja. ¿Me? ¿Te odio? ¿Quien dijo que?"

"¿Lo entendí mal?"

"¡Eso es correcto! No te odio ".

¡No! ¡Te odio! Te odio ! ¡Realmente, realmente te odio con todo mi ser!

Es difícil actuar de manera diferente por fuera cuando te sientes diferente por dentro, pero ver a Sibel hacerlo perfectamente me deja un mal sabor de boca. Ese bastardo pretencioso ...

"Me alegro de que sea solo un malentendido. Entonces, Marilyn ".

"¿Sí?"

"¿Podemos ser amigos?"

"...¿Eh?"

Sibel me tendió la mano. Fue una mano que me ofrecieron para estrecharme la mano, pero me resistí a sostenerla. Sibel era un hombre que podía dañar a su oponente solo a través del contacto. Fue incómodo para mí estrecharle la mano como si estuviera infectado con algún tipo de enfermedad infecciosa.

"¿Eres reacio a estrecharme la mano?"

Cuando Sibel dijo esas palabras, me obligué a hacerlo.

A regañadientes tomé las manos frías de Sibel y le di la mano.

"Muy bien, hagámoslo. Amigos."

Sibel tenía una sonrisa vaga. Me preguntaba qué estaría pensando en ese momento, pero no tenía forma de saberlo.

Tan pronto como salí del pasillo, tiré mi abrigo en una pila de basura cerca del dormitorio, entré en mi habitación y me lavé las manos.

Lariensa llamó a la puerta del baño preguntando qué había pasado, pero no pude decir nada.

Sibel Nouma Khan.

Un nombre que suena como una maldición y un ser humano incómodo con quien estar incluso durante una breve conversación.

Espero que el interés de Sibel por Lariensa sea aún pequeño.

＊ ＊ ＊

Dejando atrás mis preocupaciones, Lariensa y yo entramos al salón de clases a la mañana siguiente y nos preparamos para la clase. Natalie, Emily y Violet también se sentaron a nuestro lado.

Miré de reojo el asiento habitual de Sibel. Sin embargo, Sibel, que siempre era la primera en llegar al aula, no podía ser vista hasta ahora. La mayoría de los estudiantes ya han llegado y han tomado asiento.

"Marin, ¿qué estás mirando?"

"Oh, no es nada".

Debido a mi comportamiento inusual ayer, hoy Lariensa me prestó especial atención.