El tóxico azul (MLLTM)

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Uf, duele... Las arrugas que se formaron en mi frente se volvieron profundas.

¡No puedo creer que estés tratando a una mujer así!

"Yo también soy humano, ¿sabes?"

"......"

"Si sigues tratándome como un insecto, ¿me enojaría ... o no?"

"Suéltame primero".

"¿Realmente me odias tanto?"

"¡Sí!"

"¿Por qué?"

Sibel inclinó la cabeza y continuó acercándose a mí, y luego me empujó contra la pared.

"Tú ... ¿me conoces?"

"¿Qué estas diciendo? Tú y yo nos conocimos recientemente ".

"Entonces, ¿por qué me estás evitando?"

"......"

"Es como si supieras algo sobre mí".

Estoy en peligro. Me siento acorralado. Realmente está siendo persistente en este momento.

"Normalmente no dejo que nadie me toque fácilmente".

"¿Pero dejas que tu amigo se pegue a ti como un koala todo el tiempo?"

"¿Eres mi amigo? Además, Lara es mujer mientras que tú eres hombre ".

"¿No es una gran reacción ser cauteloso cada vez que estoy cerca?"

"Es porque mi cuerpo es precioso para mí".

"......"

"...Es una broma."

No puedo pensar en una excusa adecuada. Argh... ¿Qué debo decir?

"Solo voy a permitir que las personas que me gustan me toquen".

También creo que fue una respuesta ridícula. Esta no fue la Dinastía Joseon, donde hombres y mujeres fueron separados de manera conservadora.

Sin embargo, decidí poner esta extraña excusa para convencer de alguna manera a Sibel y hacer que detuviera este acoso.

"Y no puedo dejar que me toques porque no eres mi tipo".

"¿Hablas en serio?"

La respuesta posterior de Sibel fue una mezcla de conmoción y molestia.

"No me avergüenza decir que mi cara ha hecho que innumerables damiselas se quiten la ropa interior".

... Lo que lo hace más molesto es que no puedo estar en desacuerdo con él.

"¡Eh! ¿¡De dónde viene esta asquerosa cantidad de arrogancia !? "

Incluso si lo admitiera a mí mismo, no podría tragarme este hecho. Quería quitarme esa nariz de alguna manera.

"Un calamar es más guapo que tú, ¿sabes?"

"¿Estás diciendo que soy feo?"

El rostro de Sibel todavía estaba lleno de confianza.

Tú mismo sabes que eres guapo, ¿no?

Honestamente, es muy guapo pero ...

"Así es, eres feo".

¡Nunca lo admitiré!

"Más bien, es mejor mirar un calamar que tú".

El rostro de Sibel, que había estado sonriendo hasta entonces, se endureció cuando hablé deliberadamente con altivez.