El tóxico azul (MLLTM)

20

Cuando llegué a la azotea después de un tiempo, finalmente supe por qué estaba subiendo tan suavemente. No podía verlo antes en el suelo, pero parece que Emily estaba tirando de la cuerda.

Pensé que simplemente ató la cuerda a un pilar o columna de algún tipo ...

"¡Emily, eres muy fuerte!"

"Está bien la comida, la comida".

Preferiría no volver a hacer este tipo de cosas nunca más, pero si alguna vez vuelve a pasar algo, me aseguraré de que Emily coma mucho primero en caso de que necesitemos su fuerza bruta nuevamente.

Luego, Emily y yo bajamos y encontramos una puerta que conducía al interior del edificio.

A diferencia del dormitorio de estudiantes donde las habitaciones estaban marcadas con números, las habitaciones de los profesores estaban marcadas con sus nombres respectivamente.

Gracias a eso, encontramos fácilmente la habitación del profesor Bentley.

"Emily, ¿qué más te dieron Violet y Natalie?"

"Una vela, un pequeño pincho ..."

"Saca ese".

Pensé que Emily no vendría con ninguna preparación. Por eso les agradezco a Natalie y Violet con todo mi corazón y mi alma.

Creo que esta brocheta es de la cafetería, la que usamos cuando Emily y yo estábamos peleando con espadas.

No esperaba que se usara de esta manera.

Aunque me alegro de poder usar esto en lugar de un cable.

El pincho puede ser más grueso que un alambre, pero aún puede caber en el ojo de una cerradura. Pero como nunca he abierto la cerradura de la puerta de otra persona, gruñí sin saber cómo hacerlo.

"Marilyn".

"Espera un minuto, Emily. Necesito concentrarme ahora ... "

"No, puedo oír pasos".

Solo entonces pude escuchar pasos en mi oído. También estuvo bastante cerca.

"¡Apurarse!"

"¡Yo también tengo prisa!"

Charla. Charla. Charla.

¡Ahhh! ¡Se acerca cada vez más!

"¿Dónde podemos escondernos ahora mismo ...?"

Charla.

"......"

"......"

Cuando saqué mi mano para salir corriendo, la cerradura hizo clic de repente.

Después de intercambiar miradas por un momento, Emily y yo abrimos la puerta apresuradamente y entramos antes de que saliera el dueño de esos pasos.

¡Golpe!

Cerré la puerta con fuerza porque tenía prisa.

—Oh, profesor Bentley. ¿Estas ahi?"

El profesor de literatura llamó a la habitación del profesor Bentley para ver si ya había vuelto a casa.

Dentro, Emily y yo tragamos saliva mientras agarrábamos el pomo de la puerta con fuerza. Aunque cerramos la puerta inmediatamente, todavía estábamos ansiosos.

"¿Profesor Bentley? Aunque pensé que escuché la puerta cerrarse ... "

Afortunadamente, el profesor pronto se rindió y se fue.