Capítulo uno.

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Este Fanfic está ambientado en la cámara de los secretos, los personajes tendrán la edad de 13 años, como en el prisionero, lo solucionare en el futuro ;)
Es una historia larga, espero y me tengan paciencia.
Lxs quiero.
Gracias por entrar.

Capítulo uno, carta de asignación.
1 de septiembre.

NARRADOR: 

Era el segundo año en hogwarts y [T/N] no se había presentado en años anteriores, ¿Por qué? Porque ni siquiera Dumbledore sabía si era capaz de ser una maga. Tenía características de una, sin embargo, eran mínimas. Finalmente, a casi la mitad de los años, la escuela optó por mandarle la carta de asignación junto con una... Sorpresa.

Ella se hallaba en su habitación cuando se escuchó un estruendo en la parte baja de su casa. Sus padres no se encontraban, aún no llegaban de trabajar, por lo que ella, temerosa, bajó.

- ¿Mamá? - Habló. - ¿Llegaron temprano? - Cuestionó una vez más.

Una gran sombra se asomó, tenía una larga cabellera revoltosa, barba larguísima y estatura prominente. Los nervios la comenzaron a devorar, eso era espantoso, y no sabía que era, fácilmente podía compararlo con un enorme oso.
Su cuerpo se estremeció ante tal peligro, su corazón latía al mil por hora. No gritó, simplemente caminó hacia atrás, lenta y cuidadosamente.
Tomó su celular, sin llamar la atención comenzó a marcar a emergencias. Un hombre extraño entró a su casa, con quién sabe que intenciones.

- Alto.- La voz del hombre se hizo oír, junto con él, una voz curiosamente amigable en contraste a su apariencia. Alzó algo que ella no pudo describir con exactitud, pero eso no generaba tranquilidad, era la rama de un árbol, o como ella lo describía. Extendió ese objeto hacía su mano, usando magia para lanzar el teléfono. TN estaba atónita, pues daba explicación a lo acababa de suceder.
T/N, con un miedo mayor, y sin saber que hacer, se desplomó por el temor creciente.

- ¿Quién eres? - Retrocedió conforme el gran hombre se aproximaba. - ¿Me harás daño?- lo miró a los ojos, temerosa pero valiente, apresar de estar en el suelo.

- Hey, cálmate, pequeña. No, no te haré daño. Soy Hagrid. - El de barba prominente se puso en cuclillas ante la chica en alerta. - vengo por ti-

- ¿De qué habla? Primero que nada, ¿Cómo entró a mi casa? ¿Qué fue lo que hizo con mi teléfono? ¿A qué se refiere con llevarme? - Su tono de voz se elevaba conforme hacia cada pregunta, Hagrid no hacía más que cuestionarse ¿Por qué Dumbledore tuvo que mandarlo a él? No le pagaban lo suficiente realmente.

- Tú eres diferente a los demás. ¿No te has sentido así? Mira, antes de que respondas, Lee esto. - Rubeus le entregó la carta de asignación sellada con cera roja, con la insignia de hogwarts. Ella tomó con temor y curiosidad. La carta se abrió sola al tacto mínimo de ella.

"Querida [T/N] sabemos que esto parece una locura, es asombroso como un ser humano, muggle, es capaz de tener habilidades extraordinarias en el mundo. Se te hace la cordial invitación a formar parte de esta familia, tu familia. Eres especial, mereces pertenecer, desarrollarte y aprender, con nosotros.

Atte. Director Albus Dumbledore."

Conforme leía, TN arrugaba su entrecejo, esto le parecía completamente ridículo y digno de alguien con problemas de adicción.

- Esto es una estupidez. Por favor, le pido que se retire. - Ordenó mientras se levantaba, ahora con seguridad.

- Mira. - Hagrid alzó su mirada ante ella, al igual que su varita. - ¿Sabes que es esto? -

Caramelos Amargos. [Draco Malfoy y T/N] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora