"¿Podrías jodidamente no?" Theo Raeken espetó cuando vio a Liam mirándolo obsesivamente y hipnotizado por debajo de su abdomen. ¿Qué está mirando? No pasa nada ahí abajo, ninguna acción en absoluto. Aún así, encontró algo bastante divertido que no pudo evitar mirar. "¿Qué? ¿Quieres tocar mi polla, es eso?" preguntó, tirando de un lado de su boca hacia arriba, pintando una sonrisa sarcástica en su rostro, desmantelándola fácilmente cuando notó que la cabeza de Liam se movía bruscamente hacia arriba, los ojos bien abiertos como si realmente quisiera hacerlo. Fue una suerte que estuvieran solos en la casa de Theo.
"Quiero decir, si quieres que…" dijo Liam, empujando sus labios inferiores hacia abajo durante una fracción de segundos. "Puedo tocarlo, puedo frotarlo, puedo saborearlo" había una extraña luz brillante en los ojos de Liam, una curiosidad que acechaba en lo más profundo de él durante demasiado tiempo ahora siendo expuesta, un tono infantil en su voz; casi como si fuera la víspera de Navidad: finalmente podría tocar el saco de Papá Noel; solo que no era realmente el saco de Santa lo que iba a tocar, sino el de Theo. "¿Entonces?" levantó una ceja.
Theo no podía pensar en lo que estaba pasando, su frente se arrugaba por la confusión y la niebla llenaba su mente. Realmente no podía decir si Liam estaba bromeando, siendo el mismo idiota que siempre había sido, o si había algo de verdad en sus palabras. Sin embargo, ¿le gustaría saberlo?.
Antes de que Theo pudiera organizar sus pensamientos y crear una oración completa, sintió una mano tanteando su entrepierna. "¡Mierda!" Jadeó y se tambaleó hacia atrás; Dumbar no estaba bromeando. Antes de que pudiera decirle al joven que se fuera a la mierda, sintió que algo se movía en sus calzoncillos, se estaba poniendo duro. Su polla se amplifica gradualmente en sus pantalones y dibuja una línea notable, su polla crece hacia la derecha. Liam se quedó boquiabierto cuando se dio cuenta, bastante entretenido y orgulloso de su logro. No fue tan difícil despertar a Theo, lo único que fue difícil fue esconderse en sus pantalones, no por mucho tiempo.
Liam se puso de rodillas y no fue para rezar. Theo quería poder decir algo en oposición a la situación, pero ¿qué podía decir? En el fondo él quería eso.
Siempre supo que sentía algo por Liam, no muy seguro de qué, solo que ahora estaba emergiendo de las profundidades del infierno. ¡Mucho calor!.
"¿Sabes que?" Dijo Theo, mordiéndose los labios inferiores mientras se desabrochaba los pantalones, deslizándolos hasta los tobillos. "¡A la mierda! ¡Chúpame!" sacó la polla, palpitaba y estaba lista para ser engullida por la boca de Liam. Dos semanas sin correrse.
Liam no dijo nada más, lo hizo si le dijeron. Solo lo que le dijeron. Agarró la cadera de Theo para mantener el equilibrio y luego comenzó a lamer su glande, la cabeza rojiza del miembro de Theo era bastante masiva. ¡Bien! ¡Tan jodidamente bueno! No pasó mucho tiempo hasta que Theo presionó más en la boca de Liam, moviéndose hacia adelante. Sus gemidos eran incontrolables, tan roncos, suplicando por Liam.
"Me voy a correr en tu puta boca" dijo Theo, recibiendo un gemido positivo como respuesta.
Así lo hizo. Su cuerpo temblaba cuando apretó los ojos y sintió que el mundo le pertenecía a él y Liam, juntos, eran uno. La boca de Liam se volvió santa por unos segundos.
La sustancia cálida y espesa llenó la boca de Liam, y se tragó todo como si no fuera la primera vez que lo hacía. Y seguro que no lo fue.
Liam miró hacia arriba, esperma goteando en la esquina de su boca, la lamió, limpiándola. "¿Te gustó?" preguntó, con una sonrisa en sus labios.
"Ahn ..." Theo se aclaró la garganta, "Estuvo ... bien." dijo, evitando el contacto visual. Se sintió avergonzado, pero se sintió tan jodidamente purificado.
"¿Muy bien?" Insistió Liam.
"Fue jodidamente genial, Liam" se rindió Theo.
