good kitty ;; nahyun

tres.

Dahyun ya no ignora a Nayeon, pero definitivamente no menciona lo que pasó entre ellas. Jihyo sí nota un cambio en la relación de sus gatitas, como el hecho de que Dahyun intenta pasar mucho más tiempo con ellas, y en lugar de quejarse cuando Nayeon salta al sofá para abrazarla, simplemente hace un puchero y la deja hacer lo que quiera.

Nayeon siempre tiene una sonrisa radiante en sus labios, una que grita lo orgullosa que está de haber logrado finalmente que Dahyun la aceptara.

(Aunque eso no significa del todo que a Dahyun le guste jugar con ella. Cada vez que Nayeon le lanza una pelota, esperando con entusiasmo que se la devuelvan, simplemente se aleja, poniendo los ojos en blanco, hasta que tiene que ceder a las súplicas de la otra gatita y la tira lo más lejos que puede en el jardín. Esa es su manera de asegurarse que tendrá tiempo para leer una de las revistas de moda que Jihyo le trajo a casa entre el momento en que la persigue y el momento en que la atrapa. Desafortunadamente, Nayeon ha demostrado ser muy rápida en hacer ambas cosas).

Pero lo que principalmente cambia entre ellas es que Dahyun ya no dice nada cuando Nayeon se une a ella en su habitación por la noche y se desliza bajo las sábanas.

La primera vez que sucedió, se asustó por el ruido repentino de alguien entrando a su habitación y se quedó congelada en su cama, esperando que se fueran. La gatita había dejado escapar un fuerte grito cuando Nayeon saltó sobre las sábanas, y la otra híbrida se apresuró a tratar de calmarla, envolviéndola en un cálido abrazo destinado a tranquilizarla.

Desde entonces, Dahyun se asegura de mantener el lugar junto al suyo vacío en lugar de dormir en el medio de la cama. Incluso se encuentra teniendo problemas para conciliar el sueño cuando Nayeon no está a su lado, pero eso definitivamente no es algo que jamás admitiría ante sí misma o ante cualquier otra persona.

─Estás ocupando demasiado espacio ─Dahyun susurra en la oscuridad, sintiéndose cada vez más cerca del borde de la cama mientras los brazos de Nayeon nunca sueltan su cintura─. No podré dormir si me abrazas demasiado.

Su voz no es más que un lloriqueo agudo, y Nayeon se ríe, retrocediendo un poco para permitirle respirar un poco más. Siempre le ha gustado abrazar a Dahyun, tal vez demasiado, y aunque es consciente de que la gatita quiere algo de tiempo a solas de vez en cuando, solo la motiva a esforzarse más, hasta que Dahyun depende tanto de ella como ella depende de Dahyun.

Dahyun nunca le dice lo que quiere, nunca expresa su necesidad de afecto, y eso a veces hace que sea un poco difícil para Nayeon entender exactamente lo que desea. Pero cuando la gatita expone su cuello, arqueándolo al primer beso que Nayeon pone sobre su piel desnuda, ella sabe exactamente lo que Dahyun quiere pero nunca se atreverá a pedir.

Sus dientes muerden la sensible piel de su cuello, y tan pronto como el delicado mordisco toca la piel, su cuerpo se relaja en la cama, como si eso fuera exactamente lo que necesitaba para poder conciliar el sueño. A veces, Nayeon no deja de morder su cuello hasta que está segura de que aparecerá una marca allí, como si marcara a Dahyun como suya. Y a juzgar por sus ronroneos, a la gatita parece gustarle la atención.

─Nayeon ─Dahyun murmura en la oscuridad una noche, tratando de averiguar si la gatita ya está dormida.

Se unió a ella en la cama hace aproximadamente una hora y desde entonces, una tormenta golpeó y el viento ha sido particularmente fuerte, golpeando contra las persianas cerradas y haciendo que Dahyun se estremezca de miedo. Nunca le ha gustado el viento, menos aún cuando va acompañado de relámpagos que iluminan la habitación con una luz cegadora cuando cae con mucha fuerza, y la presencia de Nayeon es más que una necesidad en este momento.

─¿Estás despierta?

Nayeon tararea, apretando su agarre alrededor de la cintura de Dahyun mientras trata de darse la vuelta en sus brazos para mirarla. Su respiración es caliente contra la piel de su cuello, y eso ayuda a recordarle a Dahyun el hecho de que no está sola, Nayeon la mantiene bajo un control protector cuando siente que la angustia rezuma en oleadas.