Dos meses después..
Faltaba un día para el cumpleaños de Benjamín. Camila quería prepararle una fiesta. Luisana estaba dispuesta a ayudarla en todo aquello que necesitará. Iban a festejar el día especial en casa de Luisana.
Martina, la ex de Benjamín se había ofrecido a preparar la torta para el cumpleaños. Aunque las cosas entre Benjamín, Camila y ella no terminaron muy bien, el seguía siendo el padre de su hija y ya que ella era pastelera prepararía el pastel.
Por otra parte, Felipe se había encargado de las invitaciones. El y el "cumpleañero" habían compartido muchos proyectos así que tenían muchos amigos en común. Además, Felipe tiene grandes ideas y todo el mundo lo quiere.
Camila organizaba la decoración. Estaba un poco estresada por los preparativos pero a su vez estaba emocionada. A Benjamín siempre se le ocurría planes hermosos, la llevaba al río, a un parque, a un bosque, a una caminata, un paseo, un picnic o a ver al sol caer. Así que ella debía organizar algo que esté a la altura.
Pasó toda la tarde ultimando detalles y ya creía que tenía todo listo. Ya era tarde, casi las 00:00. Benjamín trabajaba hasta tarde así que era normal que llegase tarde a casa. Ella siempre lo esperaba, se tomaba un té mientras su novio estaba en camino. En un momento escuchó como Benjamín entraba, rápidamente guardo todos los preparativos.-¡Hola, mi amor!-Dijo Benjamín cuando entró.
-¡Hola!-Lo saludó ella y se besaron.
-¿Que tal tu día? ¿No tenes sueño? Gracias por esperarme.
-Si, estoy cansada pero te esperaría toda la noche para ver esos ojitos. ¿Vos qué tal?
-Bien, hoy estaba todo el teatro lleno-Le dijo Benjamín hablando sobre la obra de teatro que estaba haciendo-Asi que estuvo buenísimo.
-Me alegro que les vaya tan bien, se lo merecen.
De pronto se oyó el sonido del reloj cuando la hora cambia, ya eran las 00:00, ya era el cumpleaños de Benjamín.
-¡Feliz cumple!-Exclamó Camila y le dio un fuerte abrazo a su novio.
-Gracias, mi amor-Le agradeció el.
-Te amo muchísimo, sos el mejor. Tengo unos regalitos para vos-Dijo Camila y fue a su habitación a buscar los obsequios. Regreso con una bolsa y una especie de librito en su mano-Son para vos
-Gracias-Dijo mientras abría la bolsa, esta tenía dentro una preciosa camisa azul-Me encanta
Luego el tomó el librito y cuando lo abrió vio que era un álbum de fotos. Tenía fotos de ellos de chicos, de grandes, de día, de noche, con sol, con lluvia, con amigos, solos. ¡Cuántas aventuras compartidas!
-Estas fotos están hermosas, gracias, amor, te amo-Dijo Benjamín
Más tarde, se fueron a acostar. Benjamín estaba realmente muy contento, nunca le había importado demasiado su cumpleaños, pero pasar por primera vez su cumpleaños con Camila luego de unos cuantos largos años, era emocionante.
Al día siguiente, Camila fue a la habitación para despertar a su novio.
-Buen día, Benja-Saludó Camila a su novio mientras le daba un beso-Levantate que nos tenemos que ir.
-Es temprano-Dijo Benjamín mientras cubría su rostro con la sábana.
-Ya se pero quiero hacer muchas cosas así que hay que ir temprano.
-En cinco voy-Dijo Benjamín.
-Ok
-Vení, quédate conmigo-Dijo el y su novia se acostó al lado suyo, el la abrazo.
Se quedaron un rato así, cinco minutos, diez, veinte, quien sabe. Benjamín tenía sueño y Camila disfrutaba estar con el. Cuando finalmente se decidieron a levantarse, Benjamín estrenó la camisa que le había regalado su pareja y fueron a desayunar a una cafetería muy bonita. Cuando eran adolescentes iban a ese lugar casi todas las tardes. Hace mucho que no iban pero le tenían un cariño especial.
-¿Te acordás de este lugar?-Preguntó Camila
-Como olvidarlo, cuántas cosas pasaron acá-Respondió Benjamín.
Se sentaron en una mesita de madera, arriba tenía un florero con un ramo de flores de varios colores. Al lado de la mesa había una ventana que daba a un árbol. El lugar era bonito, casi todo de madera. No había cambiado demasiado en los últimos años. Tenían muchos recuerdos de aquel sitio tan especial. Cuando terminaban las grabaciones de "Chiquititas" temprano iban ahí. En ese momento casi nadie visitaba el lugar así que estaban solos, nadie los reconocía. Ahora tampoco había mucha gente, ese lugar era uno de los tantos sitios bellos que hay en el mundo y sin embargo nadie conoce. Es casi como un secreto, un bello secreto.
Pidieron lo mismo que pedían de chicos, dos cafés con leche y medialunas. Las medialunas tenían el mismo sabor de siempre, eran exquisitas. Alguien les había contado alguna vez que eran de una receta familiar del dueño del lugar.
Pasaron una mañana hermosa. Luego, se hacía el mediodía y era la hora de ir a la casa de Luisana. Benjamín claramente no estaba enterado de que le habían preparado una fiesta.-Benja, tenemos que pasar a buscar a Rita a la casa de Marti y después tengo que ir a buscar un bolso que me olvidé en la casa de Luisana-Le dijo Camila. Que se había olvidado el bolso en casa de Luisana no era más que una excusa para llevar a Benjamín a la fiesta.
-Ok, vamos-Contestó el
Fueron a la casa de Martina en auto. Llegaron y los dos bajaron del vehículo. Fueron a la puerta de la casa y abrió Martina, quien tenía a Rita en brazos y una caja en la mano.
-¡Hola! ¡Feliz cumple, Benja!-Dijo Martina simpática.
-Hola, gracias, Martu-Le respondió Benja.
-Aca está Ritus, ¿Querés ir con papá?-Le dijo Martina a la niña
-Si, voy a ir con papi-Respondió la niña con su dulce voz.
-¡Hola, mi amor! Vení con papá-Dijo Benjamín y le hizo upa a la pequeña
-Y esto es lo que me pediste, Cami-Dijo Martina mientras le daba la caja con el pastel adentro a Camila
-Mil gracias, Marti-Le contestó Camila
-¿De que hablan?-Preguntó Benjamín
-Secretos de mujeres-Respondieron entre risas.
-Bueno, vayan. Chau Rita, chau chicos-Saludo Martina y se despidieron.
Había cierta tensión entre ellos pero habían tenido que acostumbrarse. Cuando Martina finalmente se abrió y dejo de intentar que Benjamín la ame, las cosas se volvieron mucho más sencillas. Ella y Benjamín mantenían una buena relación como padres separados. Estaban en contacto por Rita pero cuando Martina abrió su pastelería Benjamín la apoyó. Ya estaban separados y sin embargo Benjamín estuvo el día de la inauguración. El la ayudó y paso todo el día en la pastelería. Martina estaba muy nerviosa pero Benjamín la tranquilizó bastante. Habían estado juntos casi 10 años, no podían simplemente dejarse de hablar para siempre. Ahora, dentro de todo, tenían una buena relación.
Luego subieron al auto los tres: Benjamín, Camila y Rita y partieron para la casa de Luisana.
Continuará...
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Hasta acá el capítulo de hoy, espero que les haya gustado.Comenten pliss, lo que les gustó, alguna sugerencia, lo que quieren que pase o cualquier cosita que quieran decirme
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EN EL FONDO DE MI CORAZÓN-𝑩𝒆𝒏𝒋𝒂𝒎𝒊𝒍𝒂
RomansaCamila viene a Buenos Aires para visitar a su amigo Felipe, en el cumpleaños de su ahijada se encuentra con alguien... enseguida reconoce esos ojos azul cielo, es Benjamín. Hablan un rato y sentimientos que Camila creía haber enterrado vuelven y con...