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𝘿𝙞𝙘𝙚𝙣 𝙦𝙪𝙚 𝙚𝙨 𝙥𝙚𝙧𝙛𝙚𝙘𝙩𝙖.
𝙌𝙪𝙚 𝙣𝙤 𝙢𝙚 𝙙𝙤𝙮 𝙘𝙪𝙚𝙣𝙩𝙖 𝙦𝙪𝙚 𝙚𝙡𝙡𝙖 𝙚𝙨 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙢𝙞.

ℭ𝔞𝔯𝔩𝔬𝔰. ⚔️

Estaba otro día más. Está vez estaba en mi habitación, las que estaban ahí, eran las chicas.

“Carlos créeme, conocimos a la muchacha, es exactamente igual a ti”— dijo Mal

“¿Ya sabes cómo robar la varita?”— dije

“¡Cierto! Doug me dijo que usarán la varita en la coronación”— dijo Evie

“Uy otra que anda muy pegadita al tal Doug”— dijo Jay

“¿Coronación?”— dijo Mal

“Si, a la cual iremos. Y no tengo nada que ponerme”— se quejo Evie

Cuando alguien tocó la puerta.

“Hola chicos. Espero que estén muy bien”— saludo y pregunto Ben, quién estaba del otro lado de la puerta

“¿Es cierto que iremos a tú coronación?”— pregunto Mal

Que indiscreta.

“Eh si, toda la preparatoria lo hará.”— respondió él

“¿Crees que exista la posibilidad de sentarnos juntos al Hada Madrina, ya sabes, para que se nos pegue la bondad.”— dijo ella

¿Enserio Mal?

“Es que, bueno, ahí solo se sientas mis padre y mi novia...”— dijo apenado

“¿Y tú novia?”— repitió Mal

“Si... Pero hay mucho espacio atrás”— dijo, Mal cerró la puerta en su cara.

Realmente a Mal no se le habían pegado los buenos modales de los que noa enseñaba el Hada Madrina.

“¿Que piensas?”— dije

“Bueno, haremos que BenyBoo consiga una nueva novia.”— dijo sonriendo

Y ahí estaba la Mal que conocíamos. Ella tenía un plan. Y a nosotros solo nos quedaba seguirlo.

𝙌𝙪𝙚 𝙥𝙤𝙧 𝙙𝙖𝙧𝙡𝙚 𝙩𝙖𝙣𝙩𝙖𝙨 𝙫𝙪𝙚𝙡𝙩𝙖𝙨.
𝙇𝙪𝙚𝙜𝙤 𝙢𝙚 𝙖𝙧𝙧𝙚𝙥𝙞𝙚𝙣𝙩𝙖 𝙙𝙚 𝙡𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙥𝙚𝙧𝙙𝙞.

𝓙𝓪𝓷𝓮. 🎀

“Venga Jane, acéptalo.”— me decía Lonnie

En realidad, ese tema ya me estaba cansando. Simplemente aveces las cosas no se dan como uno quiere.

Y solo queda, avanzar.

“¿Aceptar qué?”— dije

“Él te gusta.”— aseguro Audrey

“¡Qué no!”— repito de nuevo

Me estaba cansando bastante.

“Okay, pero cuando te arrepientas de haberlo dejado ir, no vengas a nosotras llorando. No te cuesta nada intentarlo Jane.”— me dijo Lonnie

¿Será? ¿Necesito internarlo? Él me gusta, estaba claro.

Solo que, me daba miedo yo no gustarle a él.

Pero Lonnie tenía razón. Si le daba más vueltas, algún día me arrepentiría de dejarlo ir.

Me gustaba Carlos. Y lo que más me aterraba era aceptarlo frente a los demás.

Caminé rumbo a la habitación de la única persona a la cual le tengo la confianza de decir cualquier cosa y se que no me juzgará ni se burlara de nada.

“Hola Doug, ¿estás ocupado?”— dije entrando a su habitación

Él estaba recostado en su cama, con la cabeza hacia abajo de esta. Con los pies en la pared.

“No, pasa”— dijo, se acomoda para verme mejor.

Y yo me senté en una silla que tenía ahí dentro

“Doug. Me gusta Carlos.”— dije sin más

Doug grito.

“¡Lo sabía! Sabiaaaaaa”— dijo alargando la "a"

“¿Por qué te emocionas?”— pregunté riendo

“¿Enserio Jane? Ustedes dos son exactamente iguales. Son perfecto el uno para el otro.”— dijo saltando en su cama

Después bajo, me abrazo, me cargó y giro conmigo.

“Doug, tampoco me voy a casar. Todavía existe la posibilidad de que yo a él no le guste”— dije un poco triste

“¿Te estás escuchando Jane? ¿Acaso no escuchaste cuando te dije QUE SON PERFECTOS. EL UNO PARA EL OTRO es obvio que a él también le gustas. Evie me lo dijo”— sonrió

“Uy Evie...”— sonreí pícara

“No hablamos de mi niña. Solo, dicelo, para que no te arrepientas si no lo intentas”— terminó

Era cierto. Tenía que intentarlo, algo dentro de las palabras de Lonnie y Doug me hacían querer intentarlo.

Así que lo haría. Pero, ¿cómo?

𝗠𝗲 𝗚𝘂𝘀𝘁𝗮𝘀 | 𝗝𝗮𝗻𝗹𝗼𝘀 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora