𝗠𝗲 𝗚𝘂𝘀𝘁𝗮𝘀 | 𝗝𝗮𝗻𝗹𝗼𝘀

[5]

𝙋𝙚𝙧𝙤 𝙮𝙤 𝙣𝙤 𝙨𝙤𝙮 𝙙𝙚 𝙛𝙡𝙤𝙧𝙚𝙨 𝙣𝙞 𝙙𝙚 𝙨𝙚𝙧𝙚𝙣𝙖𝙩𝙖𝙨.
𝙔 𝙝𝙖𝙧𝙚 𝙦𝙪𝙚 𝙡𝙡𝙤𝙧𝙚 𝙘𝙤𝙣 𝙢𝙞 𝙘𝙖𝙧𝙩𝙖𝙨, 𝙚𝙨𝙤 𝙙𝙚 𝙞𝙧 𝙖 𝙘𝙤𝙣𝙦𝙪𝙞𝙨𝙩𝙖𝙧𝙡𝙖 𝙣𝙤 𝙚𝙨 𝙥𝙖 𝙢𝙞.

ℭ𝔞𝔯𝔩𝔬𝔰. ⚔️

Quería inténtalo, quería acercarme a Jane y no fracasar en el intento.

Pero, era realmente difícil.

Ahora Mal nos tenía en la cocina de Auradon. Su plan era darle unas galletas a Ben, enamorarlo y robar la varita.

Sonaba fácil. Pero no lo sería.

Además, a mí ya no me está gustando el hecho de tener que dejar el Auradon que ya conocemos.

Me aterra pensar que pasaría si los villanos se adueñan de todo.

“¿Qué te pasa Carlos? Estás como perdido”— me preguntaba Jay

“Estaba pensando en lo que tanto me dicen”— dije

“¿Y que pasa? ¿Ya aceptaste que la amas?”— dijo Evie

“Chicos. Eso da igual, nos iremos en unos cuantos días. ¿No?”— dije obvio

“Esperemos...”— respondió Mal

“Carlos, si ella realmente te gusta, intentalo, aunque sean solos unos días”— me dijo Jay

¿En qué momento se volvió un experto en consejos amorosos?

“Si. Jay tiene razón, cómprale unas flores”— dijo Evie

“O llévale serenata”— dijo Jay

“Yo no haré eso, no va conmigo”— dije

“Escribele una carta, diciendo lo que no te atreves a decirle en persona”— aconsejo Mal

Sus consejos SI eran buenos.

“Quizá lo intente. Evie, ¿tú se la podrías dar a Doug para que se la haga llegar a Jane?”— pregunté

“¿Por qué no se la das tu?”— pregunto

“Eso de ir a conquistar a una chica. No es para mí. ¿Lo harías? Por tú mejor amigo.” — termine de hablar.

“Esta bien. Yo se la hago llegar”— dijo

Finalmente corrí a mi habitación para escribir aquella carta para Jane.

𝙌𝙪𝙚 𝙣𝙤, 𝙚𝙨𝙤 𝙣𝙤. ¿𝙎𝙚𝙧𝙖? 𝘾𝙧𝙚𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙣𝙤.
𝙏𝙖𝙡 𝙫𝙚𝙯 𝙣𝙞 𝙨𝙚 𝙦𝙪𝙚 𝙨𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤 𝙮𝙤.

𝓙𝓪𝓷𝓮. 🎀

Estaba en mi habitación, cuando alguien tocó a mi puerta. Abrí y era Doug.

Era raro, él normalmente no viene a mi habitación.

“Me dijeron que te diera esto”— dijo dándome un sobre

¿Que era eso? Me quitaría la duda.

“Eh gracias. Ya te puedes ir”— dije riendo

“Pero... Yo quiero saber que es”— dijo

“¡No seas chismoso! Te dijo luego”— dije

Después de prácticamente sacar a Doug a patadas de mi habitación. Me dispuse a leer lo que estaba escrito.

“Jane, se que es difícil decirlo, así que quise decirtelo de la mejor forma que conozco, a través de un escrito.

Quería decirte que, ¿si me dejarías ser tu acompañante para la  coronación?

—Carlos”

Mi corazón latía con fuerza. Me negaba a aceptar que si me gustaba. Pero, ¿porque? ¿A qué temía?

Solo tenía que decirle que si. Ir juntos a la coronación, bailar y luego confesarle que me gusta.

Pero primero vendría el día de la familia, sabía que su madre aunque quisiera no podía venir.

Así que me encantaría estar con él, pero mi madre también me dejó varias cosas encargadas para que todo saliera bien.

Lo único que sabía es que si, el me gustaba y haría lo que fuera, para estar a su lado por y para siempre.

Por qué el chico realmente me atraía.